Crítica de "Tesis sobre un Homicidio"

Hace casi cuatro años que Juan José Campanella estrenó El Secreto de sus Ojos que se convirtió en uno de los mayores éxitos de la historia del cine argentino, llegando a ganar el Oscar a la mejor película en lengua no inglesa, cosa que no nos extrañó en absoluto a los que consideramos que es una de las mejores cintas que se han visto en el último lustro en donde todos sus ingredientes están en estado de gracia. Entre los productores de la oscarizada cinta se encuentra el español Gerardo Herrero que está detrás de la producción de otro título argentino que ha pretendido seguir los pasos del exitoso film de Campanella, Tesis sobre un Homicidio, basada en la novela homónima de Diego Paszkowski, dirigida por Hernán Golfrid, y que al igual que El Secreto de sus Ojos su protagonista es Ricardo Darín.

Roberto Bermúdez es un ex abogado penalista de mediana edad, de vuelta de todo, que imparte un curso de postgrado de Derecho. Un buen día, mientras está dando una de sus clases aparecerá el cuerpo de una joven frente al aula y comenzará a sospechar que uno de sus alumnos es el responsable del asesinato y que quiere ponerle a prueba.

Tesis sobre un Homicidio está rodada de manera muy elegante y tiene una factura visual notable, y el guión escrito por Patricio Vega intenta ser deudor de La Soga de Alfred Hitchcock. Tiene un arranque prometedor aunque se va desinflando conforme va avanzando la trama.

Probablemente no exagero si digo que Ricardo Darín es el mejor actor en habla hispana. Él es capaz de hacer lo que sea y con una facilidad pasmosa, él puede convertir en un espectáculo la lectura del horóscopo de una revista femenina, tiene una cualidad que me maravilla, y es que domina los silencios como pocos, y en ningún momento te da la sensación de que te esté diciendo “ey soy Ricardo Darín y voy a demostrarte lo gran actor que soy”, es la antivedette de revista, y aunque seguramente sea el intérprete más premiado del cine argentino actual no hace determinadas películas para alimentar su ego. Verle en Tesis sobre un Homicidio es una verdadera gozada.
La intención de Tesis sobre el Homicidio era presentarnos un juego entre el gato y el ratón al más puro estilo de La Huella de Joseph L. Mankiewicz, y habría sido genial si el oponente de Darín fuese un actor que estuviese a la altura de su talento, y Alberto Ammann por mucho que lo intente no lo está.

Lo mismo se puede decir de Calu Rivero, que interpreta a la hermana de la víctima que jugará un papel fundamental en la historia, y el resto de actores jóvenes del film, que hacen de alumnos de Darín. Los que tiran de oficio y hacen lo que pueden son Arturo Puig, Fabián Arenillas, Mara Bestelli y Antonio Ugo.

Autor: Mary Carmen Rodríguez (lashorasperdidas)