martes, 29 de octubre de 2013

'Insidious. Capítulo 2': Reválida


En el cine de terror es, posiblemente, el género en donde más culto se le rinde a las matemáticas. Se dice que 'Insidious' costó 1,5 millones... y recaudó de forma sorprendente casi 100 en todo el mundo. ¿Quién sería el estúpido que por cinco míseros millones de dólares no produciría una secuela? De hecho esta fue la cinta que puso en ruta al llamado terror "low budget", la que encontró la puerta al más allá del modelo 'Paranormal Activity' y que ha hecho del productor Jason Blum un tipo muy risueño. Pero he aquí que 'Insidious. Capítulo 2' no es una secuela "sacacuartos"; es más, como bien sugiere su acertado título esta secuela en realidad no es una secuela... sino una segunda parte. Parece lo mismo, más no lo es.

Se dice que una secuela es la "consecuencia o resulta de algo", mientras que una parte vendría a ser una "porción indeterminada de un todo". La diferencia debería saltar a la vista: 'Insidious. Capítulo 2' es la segunda porción de un todo formado por las dos entregas de la saga, una vuelta de tuerca a un 'Capítulo 1' al que sirve como complemento antes que como continuación. El director James Wan y el guionista Leigh Whannell se sirven de los misterios no resueltos del primer filme para dar cabida a los entresijos de este segundo, algo mostrado con la suficiente credibilidad como para sospechar que las matemáticas tuvieron poco que ver en el proceso creativo de una secuela, se diría, ideada junto con el primer filme.

O más bien, y a la manera en que se supone es 'El Hobbit, dando la sensación de que en verdad es una sola película dividida en dos (¿o tres?) partes. Y como ya ocurría con el doble capítulo final de las sagas de Crepúsculo o Harry Potter, este segundo round se aprovecha de los visto en el primero para superarlo en prácticamente todo. Y es que 'Insidious. Capítulo 2' no sólo es una muy buena secuela como tal, que aporta y está estupendamente relacionada con el filme original. Si como producción es impecable, como película además es un auténtico tour de force para un espectador al que apenas concede espacio, repleta de hallazgos y con una cualidad poco común de encontrar: su empatía.

Dicho de otra manera, 'Insidious. Capítulo 2' es un divertimento que además de resultar divertida incita a divertirse con ella en vez de ella, como ocurría con un primer filme tan curioso como ridículo. Y si bien la temática exige algún momento ridículo no es menos cierto que Wan, ya convertido en maestro y para quién no habría que descartar una nominación al Oscar por 'The Conjuring' (voto por ello), juega con el espectador con tanta inteligencia, habilidad y premeditación que, en suma, 'Insidious. Capítulo 2' es una gozada, ya nos asuste más o menos. Porque no se trata tanto de pasar miedo como de pasarlo de miedo. ¿Buena película? No sin alguna reserva, puede, más no por ello una cita ineludible para el amante del género.

Autor: Juan Pairet Iglesias (

No hay comentarios: