jueves, 10 de octubre de 2013

Crítica de "Justin y la espada del valor"


Candidato al Oscar en el 2010 por rl cortometraje animado La dama y la muerte, Manuel Sicilia vuelve a contar con el apoyo en la producción de Antonio Banderas, que hace cinco años ya produjo El lince perdido, codirigida por Raúl García. Justin supone su primera incursión en solitario y confirma la simpatía del actor malagueño por el género, sin duda surgida tras prestar su voz al Gato con Botas en Shrek 2.

Justin no aporta innovaciones visuales. Es una película correcta, resuelta con solvencia y que utiliza adecuadamente lugares comunes del género de animación. Pero si resulta muy recomendable su visión para el público infantil es por su inteligente relectura de personajes y situaciones ya conocidas, pulverizando clichés que parecen caracterizar este tipo de cine.

Historia ambientada en una época medieval fácilmente trasladable a hoy, su protagonista es un adolescente que ansía seguir los pasos de su abuelo y convertirse en caballero. El padre de Justin quiere que sea abogado y su sucesor como juez en una corte burocrática donde se vive sepultado bajo infinidad de leyes. Justin deberá emprender una arriesgada aventura para que renazca la estirpe de los caballeros. Condición previa: recuperar la espada del valor que poseyó su abuelo. La película muestra la falsedad de las apariencias, el férreo control de unos ciudadanos que hoy continúan siendo súbditos. Los estereotipos femeninos también son desmontados con habilidad y sentido del humor. Las aspirantes a princesas pertenecen a otra clase de cuentos añejos. En Justin se apuesta por la mujer decidida, arriesgada y que no acepta ningún trato vejatorio por parte del varón.

Autor: Lluís Bonet (Diario La Vanguardia)

No hay comentarios: