martes, 31 de diciembre de 2013

Crítica de " La leyenda del samurái"



Hay una escena en esta nueva, y occidental, aproximación a un clásico básico de la literatura japonesa (Los 47 ronin, llevado a la gran pantalla más de 200 veces) que alcanza un calado épico muchísimo mayor que el de las espectaculares batallas y duelos que jalonan el resto de su generoso metraje. En ella, el personaje encarnado por Keanu Reeves (en una tesitura heroico-trágica bastante notable) intenta entender qué es el honor para alguien que siempre se ha sentido desplazado de cualquier grupo, marginado por esos mismos códigos de casta y sociales que han determinado el conficto en el cual se halla inmerso.

Se trata de un momento refexivo que podría recordarnos al universo cinematográfco de Yoji Yamada (de hecho, en el reparto hay varios de sus actores habituales), pero que en realidad tiene más que ver con alguien, en teoría (que no en la práctica), ajeno al imaginario nipón o al chambara jidaigeki, nombre del género de acción e histórico con samuráis: Sam Fuller. Fuller, que realizó un par de transgénicos thrillers orientales también sobre venganza y honor, el Fuller bélico, es la sombra guerrera del flm de Carl Rinsch. Aquí es donde de verdad gana enteros, más que en su hibridación entre la gesta feudal nipona y la convincente acción convencional al gusto de Hollywood.

Autor: Fausto Fernández (Fotogramas)

Wojcieh Kilar nos ha dejado


El 2013 llega a su fin y recibimos la noticia de otro fallecimiento relacionado con el cine, esta vez de un gran artista. El compositor de música clásica y bandas sonoras Wojiech Kilar ha fallecido el pasado día 29 en Katowice, localidad al sur de Polonia, tras una larga lucha contra una enfermedad. Tenía 81 años.

Compositor de la música de más de 150 títulos, la fama cinematográfica de Kilar se debe a que Francis Ford Coppola acude a él para que componga la banda sonora de ‘Drácula’ (‘Bram Stoker’s Dracula’, 1992), excepcional trabajo del músico que aún a día de hoy sigue escuchándose —no son pocos los tráileres que han usado esa música—, a partir del cual es más frecuente ver a Kilar fuera del cine polaco o francés. Así lo atestiguan sus composiciones para películas tan dispares como ‘La muerte y la doncella’ (‘Death and the Maiden’, Roman Polanski, 1994), ‘Retrato de una dama’ (‘The Portrait of a Lady’, Jane Campion, 1996) o ‘La novena puerta’ (‘The Ninth Gate’, Roman Polanski, 1999). Con el director de esta última vuelve a trabajar en la inolvidable ‘El pianista’ (‘The Pianist’, 2002), sensible y emotivo trabajo a todos los niveles.

La última película en la que trabajó Kilar y que se haya estrenado entre nosotros data ya del 2007 y se trata de la excelente ‘La noche es nuestra’ (‘We Own the Night’, James Gray).

Autor: Alberto Abuín (Blog de cine)

'A propósito de Llewyn Davis': Ulises ahorcado


Antes de empezar, mientras vosotros acabáis de acomodaros y de pedirle la consumición al camarero, y mientras yo acabo de afinar la guitarra, hay algo que me gustaría pediros:

Colgadme, oh colgadme; estaré muerto y enterrado. No me importaría el ahorcamiento, sino yacer durante tanto tiempo en una tumba, pobre de mí, he rondado por todo el mundo. Anduve por Cape Gigardeau y estuve en partes de Arkansas. Pasé tanta hambre que podría haberme escondido detrás de una espiga, pobre de mí, he rondado por todo el mundo. Subí a una montaña y ahí me quedé. Con un rifle en el hombro y una daga en la mano, pobre de mí, he rondado por todo el mundo. De modo que, colgadme, oh colgadme; estaré muerto y enterrado. No me importaría el ahorcamiento, sino yacer durante tanto tiempo en una tumba, pobre de mí, he rondado por todo el mundo. Atad la soga alrededor de mi cuello y colgadme bien alto. Las últimas palabras que les oí decir fueron ''No pasará mucho hasta que te mueras'', pobre de mí, he rondado por todo el mundo. De modo que, colgadme, oh colgadme; estaré muerto y enterrado. No me importaría el ahorcamiento, sino yacer durante tanto tiempo en una tumba, pobre de mí, he rondado por todo el mundo.

Tranquilo, les pasa a todos. Espero a que te recompongas y a que recojas todo lo que se te ha caído. No hay prisa... Y ahora que por fin me escuchas de verdad, quizás debería ponerte un poco en situación, pues la historia de hoy no empieza ahora, sino hace más o menos medio año. En un templo compuesto por varios templos. Un santuario en el que quizás faltarán toldos y carpas para que la parroquia no se quede calada hasta los huesos mientras espera pacientemente a que empiece una nueva película. Ahí, los encargados de seguridad tal vez busquen, demasiado a menudo, las cosquillas a los asistentes al que está considerado como uno de los eventos más distinguidos del mundo... pero no importa, porque está claro que en Cannes; en LE Festival, la organización está a otro nivel. Los horarios se respetan a rajatabla. Las salas de desalojan a la misma velocidad -de crucero- con que se llenan. Los refrescos y el café corren a cuenta de la casa (gracias). La separación entre las castas de la prensa es algo tan o más sagrado que los directores (perdón, los autores) que van allá para presentar sus nuevos trabajos. Parece que todo está calculado al milímetro... lo cual no implica que no queden algunos misterios por resolver.

Por partes. Llegada una determinada jornada de una de las ediciones históricamente más celebradas de EL certamen, nos tocó luchar contra el sueño durante la sesión matinal de la aburridísima 'Jimmy P.'. Ni caso, en serio. La batalla se ganó in extremis quizás porque el terreno de juego acompañaba. El Grand Théâtre Lumière es, no sin razón, la joya de la corona de la Croisette. Este alarde de ingenio a la hora de conjugar grandes magnitudes con funcionalidad (no malpiensen) desprende a la vez ese solemne e impertérrito respeto hacia el séptimo arte. Quizás sonará un poco cursi y pretencioso (ya que estamos, quizás llevábamos demasiado cine francés encima), pero allí se siente uno, en cierta medida, parte de la historia de este loco mundillo. Allí, cerrar los ojos y roncar es un sacrilegio en el que tarde o temprano se cae, pero igualmente imperdonable. Allí, dicho sea de paso, cabe casi todo el mundo.

No puede decirse lo mismo de la sala Debussy, segunda en discordia, que reproduce todas las virtudes de la anterior pero a escala menor... o a escala no-tan-grande, si se prefiere. Hay que tener todo esto en mente a la hora de tratar de adivinar qué demonios debió pasar por la cabeza de los programadores cuando decidieron relegar a una de las películas más esperadas de aquella esplendorosa 66ª edición a ese segundo plano que es la Debussy. Lluvia intensa, colas quilométricas y tensión creciente entre los que nos veíamos fuera y, efectivamente, nos quedamos fuera. Entre el primer intento fallido y el segundo (con canasta incluida desde medio campo y sobre la bocina), tiempo para algo que por ahí escasea mucho: la reflexión. De acuerdo con que 'A propósito de Llewyn Davis' es visualmente, y siempre a simple vista, poco atractiva (la fotografía a manos de Bruno Delbonnel es un acierto cuya comprensión requiere tiempo), ¿pero tan malo sería lo nuevo de los Coen? Sería esto. Claro. ¿Por qué si no nos pusieron tantas trabas para verla? Porque no valdría nada. Sería esto. Sería que los de Minnesota nos fallaron...


... Va a ser que no. 'A propósito de Llewyn Davis' (homenaje nada velado al vinilo ''Inside Dave Van Ronk'', hito histórico de la música folk) es, puede decirse así de claro, un prodigio. Una delicia. El ''por qué'' es tan difícil de explicar cómo fácil de apreciar. No en vano, el tema central de la película parece -y sólo parece- ser, así en general, la música, que como cualquier arte, es algo de lo que prácticamente nadie tiene ni pajolera idea. Ni falta hace decir que en el cine (y obviamente aquí se incluye un servidor), se cumple la misma regla dorada. Y ya que estamos, ¿por qué tantos miembros de la prensa especializada tuvimos que esperar un milagro para poder ver dicha joya? Ni idea. ¿Será porque algún programador demostró, en efecto, no tener ni puñetera idea? Misterios. Y hasta aquí la sección ''haciendo amigos'' de rigor, porque en breve va a tocar ir rellenando una nueva solicitud de acreditación.

De vuelta al cine, se apagan las luces de la sala y se enciende un foco que nos descubre a un cantante y a su guitarra. Silencio y por delante un contenido pero sobrecogedor número musical de cinco minutos. Aproximadamente doscientos cincuenta segundos para ponerse al público en el bolsillo. Misión cumplida. Silencio y por delante cien minutos más para cumplir la promesa de que esta nueva odisea joyceana (y con esta van...) se instalará durante mucho tiempo en nuestra memoria. ¿Cuál fue el problema de 'Un tipo serio', la penúltima hasta la fecha en el currículum de los Coen? Que era demasiado suya. ¿Qué fallaba en 'Valor de ley', la última? Que, dentistas con piel de oso aparte, era demasiado de Portis... y demasiado poco suya. 'A propósito de Llewyn Davis' es, por el contrario, una brillante reivindicación, desde el primer al último fotograma, de su inconfundible toque personal. El que enamora sin problemas. El que fluye sin esfuerzo aparente, ni por parte del emisor ni tampoco del receptor. Los auténticos genios demuestran su condición sin despeinarse, ya se sabe. Y ahí queda la certeza de que pocas veces el factor Coen había estado tan bien medido / justificado / aprovechado / celebrado.

Con el folk de los 60 flotando en el aire y con Bob Dylan esperando a la vuelta de la esquina, Joel y Ethan nos presentan a su última perla, ''el hermano idiota del rey Midas, que convierte en mierda todo lo que toca''. Llewyn Davis, de pelo rebelde, es un patético rebelde peleado con el mundo. Es un desgraciado de enciclopedia. Peor aún, es un ''looser''. Mientras rasga las cuerdas (las de su instrumento y las vocales), intenta averiguar en qué sofá podrá dormir esa noche, con quién tendrá que gritarse (o zurrarse) cuando baje del escenario y cómo demonios se engañará para no apagar el sueño de mantener vivo a su arte. Oscar Isaac, genial en las broncas, en los comentarios incisivos, en las canciones (en definitiva, en la auto-fustigación), va al apartamento de Carey Mulligan, quien se deja el alma en cada palabrota que sale de su boca (especialmente en las siete letras que resultan en ''asshole'', puñal que se muestra aquí en su esencia más pura). Compartiendo las mismas paredes está Justin Timberlake, quien vuelve a hacernos creer que es buen actor. Éste va a dar paso al vozarrón de Adam Driver, quien poco después nos presentará a Garrett Hedlund, tremendo en la ausencia de decibelios... y cuando creías que no querías oír nunca jamás la palabra ''bullshit'', va John Goodman y le da un nuevo sentido. Y la sala, sea cual sea, ríe... hasta se emociona.

Como sucediera con la formidable 'El gran Lebowski', tal vez, quién sabe, la comedia más efectiva jamás filmada, cada personaje merece un spin-off. Cada representante, músico y animal que aparece en pantalla deja en la boca el agridulce sabor del amor más fogoso: la adicción surge de la nada y te abandona con cara de tonto y, por supuesto, con el mono. 'Inside Llewyn Davis', que así se titulaba entonces, terminó. Silencio y muchos aplausos. Otra duda ¿No podría haber durado más? ¿Sólo un pelín? Por supuesto, pero así está perfecta. El solidísimo guión (uno de los mejores en la carrera de los Coen, y ya es decir), portento del mejor humor judío y, claro, coeniano, cierra magistralmente el ciclo. El trayecto y la culminación, como pedíamos, hacen acopio de esa lógica marciana marca de la casa (o de ese ''American Weird'' del que Ethan y Joel son maestros absolutos). De esa excusa inagotable que, para la ocasión, se viste de vieja tartana para llevarnos con maestría a través de un invierno inclemente convertido de repente en devastador y desternillante cuento sobre el contundente encanto -y ternura- del fracaso. Hablando de... Con la suerte de haber vivido la experiencia, el fallo imperdonable en la parrilla de Cannes, obra de vaya usted a saber qué lógica, ya no lo parece tanto. Magia.

Negra o blanca, imposible discernir, porque el arte, como aquel deporte del que -ni lo duden- nadie tiene ni puta idea, ''es así''. Es la salvación y a la vez el martirio; la única razón para querer seguir viviendo en un castigo cuya circularidad es de una contundencia cruelmente clásica. Súfranlo o disfrútenlo, pero ni se les ocurra tratarlo de entender. Porque hablamos de una película que, seis meses después de su puesta de largo oficial, todavía no se sabe si es una de las mejores comedias o, por el contrario, uno de los mejores dramas en la excelsa carrera de sus autores. Seguramente tenga un poco de las dos facetas... o quizás sea ambas en su totalidad. Pobre de mí, he estado en todas las salas de cine de Cannes, ¿qué importa dónde me tocó ver por primera vez 'A propósito de Llewyn Davis'? Al artista no lo hace el escenario (ni la época, créanme). ¿O acaso no fueron incontables los genios que se pudrieron en el tugurio del Gaslight Cafe, en el Village de Nueva York, mientras otras muchas mediocridades se cubrían de gloria en la imponente Gate of Horn de Chicago? Lo mismo con el Lumière, la Debussy, la Buñuel... y todos los cines a punto de cerrar que vengan a la mente. La tragedia, rotunda en su comicidad, al igual que la tracklist con la que convive en inquebrantable simbiosis, está por encima del lugar donde se produce su maravillosa narración. De modo que, colgadme, oh colgadme; estaré vivo y agonizando... dondequiera que me queráis encontrar.

Autor: reporter (El Séptimo Arte)

lunes, 30 de diciembre de 2013

Crítica de "Ismael"


Nadie comprende a nadie, nadie quiere pararse a pensar para entender los motivos ajenos. Por ejemplo, de un joven que decide poner tierra de por medio para ayudar a otros adolescentes igualmente perdidos. Vivimos, viven, lo dice Piñeyro, encapsulados, con una especie de anestesia en el alma que nos impide pensar, temer o amar demasiado, porque amar duele, porque cuando amas quizá es cuando más daño haces, porque perdonar al otro y a ti mismo cuesta horrores, porque, en el fondo, si estamos emocionalmente dormidos, no sufriremos. La madre de Félix lleva una existencia que, de fachada al menos, parece estable y llena de sentido, aunque esté sola cuando termina de trabajar y tenga un hijo (Mario Casas, que ha madurado gracias a este filme, y eso va más allá de la cojera y la barba), que, también solo, habita un lugar destartalado a muchos kilómetros de distancia junto al mar y todavía, cuando se acuerda, sufre por una mujer a la que abandonó por cobardía. Pero un niño decide viajar solo para conocer a su verdadero padre y dinamitará la acción de «Ismael», una película intimista que apela a la emoción intentando no pisar tierra demasiado abiertamente sensiblera (lo que consigue, en buena medida, gracias a las valiosas escenas que comparten Belén Rueda y Sergi López en un principio de romance aunque ella tenga recelo), donde todos los personajes parece que, de pronto, comienzan a decidir que ya es hora de cambiar. O de abrir los ojos lentamente.

Autor: Carmen L. Lobo (Diario La Razón)

Taquilla americana


La Navidad siempre es una buena fecha para asaltar la taquilla y engrosar recaudaciones. Muestra de ello es que hasta el octavo puesto del Top 10 de la taquilla todas las películas superan los 10 millones de dólares recaudados durante el fin de semana. Sin embargo, ninguno de los estrenos ha estado cerca del nº1 ni por asomo. Han sido La Desolación de Smaug y Frozen los títulos que mejor han funcionado esta semana y no es hasta el quinto puesto cuando encontramos la primera novedad de la cartelera.

El Lobo de Wall Street, el último trabajo de Martin Scorsese, una vez más con Leonardo DiCaprio al frente del reparto, entra en quinto lugar aunque con unos decentes 18,5 millones de dólares. Lo más grato, sin embargo, es que quienes echaban de menos al Martin Scorses de los 90 tienen aquí la oportunidad de reencontrarlo en plena forma con uno de esos retratos de ascenso y caída qué tan bien se le han dado siempre, lleno de excesos, despiporre, ilegalidades, pero sustituyendo la mafia italiana por los brokers de Wall Street más desalmados. La crítica elogia su último trabajo (75/100 en Metacritic) y el público se rinde casi de forma incondicional (8,8 en IMDb).

Séptimo lugar para La Vida Secreta de Walter Mitty, nueva adaptación del relato corto de James Thurber que dirige y protagoniza Ben Stiller que abandona la comedia pura y dura para contar la vida de un tipo introvertido cuya vida soñada está a años luz de lo que es capaz de hacer cada día cuando se levanta de la cama. Un título que prometía ser poderoso en lo visual y buenrollero en su contenido pero que parece que se queda más en apariencia que fondo para la crítica, que le da un aprobado discreto (55/100 en Metacritic). Algo que no pasa con el público que se muestra bastante más satisfecho con el trabajo de Stiller (7,6 en IMDb).

El piñazo de la semana lo protagoniza La Leyenda del Samurái. A penas 20 millones acumulados desde el día de Navidad frente a los 200 que ha tenido de presupuesto. Un proyecto que quizás naciera ya mal parido en el punto y hora en que una leyenda clásica japonesa sobre el honor se convirtió en una fantasía con dragones y mostrencos y se optó por un cortometrajista de gran talento visual pero muy escaso recorrido para hacerse cargo de un proyecto de esta envergadura. Ni la presencia de Keanu Reeves ha servido para levantar los números. Pero claro, hablamos de una película que la crítica ha molido a palos sin ningún tipo de miramiento (28/100 en Metacritic), aunque el público parece haberle dado bastante más margen (6,8 en IMDb).


Autor: Javier Ruiz de Arcuate (lashorasperdidas)

Taquilla española | El hobbit sigue saqueando los cines


Semana extraña en la taquilla española. A priori hay títulos importantes y bastante variedad, y se estrenaron dos películas animadas que deberían haber logrado buenas cifras, pero por alguna razón, la recaudación ha bajado. Será que el espectador prefiere el calor del hogar, y quizá la compañía de la familia, para ver películas en estas fechas navideñas —recordad que tenemos abierta una encuesta sobre sobre el tema—.


Así las cosas, el mediocre espectáculo en 3D de ‘El Hobbit: La desolación de Smaug’ (‘The Hobbit: The Desolation of Smaug’, Peter Jackson, 2013) sigue en el puesto más alto del box office nacional; sus cifras han caído en un 48%, lo que demuestra que ya no hay tanto interés como cuando se estrenó la primera parte, pero ya ha superado los nueve millones de euros, lo que sin duda es un éxito. Imagino que los fans del hobbit estarán contentos de que Jackson y compañía sean un poco más ricos.

Solo se pueden calificar de decepcionantes los resultados de ‘Lluvia de albóndigas 2’ (‘Cloudy with a Chance of Meatballs 2’, Cody Cameron y Kris Pearn, 2013) y ‘Futbolín’ (Juan José Campanella, 2013). La primera se tiene que conformar con la tercera plaza y un flojo promedio de 1.526€ por sala mientras que la segunda ha sido un fracaso: 57.877 espectadores en 403 cines, con un promedio de 901€. Otra novedad que también ha cosechado malas cifras es el documental ‘Justin Bieber´s Believe’ (Jon M. Chu, 2013), que solo sumó 116.047 euros en 110 pantallas —1.055€ de media—. Parece que no hay tantas “beliebers” como se pensaba.

Autor: Juan Luis Caviaro (Blog de cine)

Vía: Notas de cine y Otras esquinas


viernes, 27 de diciembre de 2013

Crítica de "El médico"



¿Por qué ahora? Han pasado casi 30 años desde que Noah Gordon escribiese en 1986 el que se considera su mejor libro, precursor del boom de la llamada novela histórica. Si lo leíste entonces, te harás esta pregunta irremediablemente, es de estos clásicos que creías que nunca llegarían a materializarse en la gran pantalla. Todos fantaseamos con cómo sería el intrépido inglés Rob Cole en su odisea para conocer al mítico Ibn Sina. Por tanto, el primer acierto de esta adaptación es que tanto su protagonista, Tom Payne, como la mujer que ama, Emma Rigby, son jóvenes actores semidesconocidos. Es fácil reimaginar la odisea, dejarse seducir por las exóticas tierras orientales y ver cómo se adapta el extraño a su nueva vida (un cristiano que finge ser judío y que lucha con todas las consecuencias contra lo establecido). También ayuda que los secundarios aporten, además de experiencia, cierto tono cómico al relato: el histriónico curandero (Stellan Skarsgård); el mordaz sha (Olivier Martinez) y el espontáneo sabio (Ben Kingsley). Si en la forma el relato tiene fuerza visual suficiente como para atrapar desde el comienzo –la ambientación es estupenda–, en el fondo, los temas, por universales, siguen siendo hoy día igualmente comprensibles. La ciencia contra la religión y la convivencia entre religiones, obsesiones de un escritor que estará orgulloso de esta versión que nunca cae en el exceso, que mantiene el interés y que, aunque haya llegado tarde, ha merecido la pena esperar. De su aceptación dependerá que se continúe la trilogía, con Chamán (1992) y La doctora Cole (1996).

VEREDICTO: El comienzo de una posible y fructífera trilogía.

Taquilla España (20-22 Dic.): Comienzan las vacaciones


Ya llegó la navidad y con ella bastantes estrenos, pero a estas alturas ya sabéis que al público español le gusta ir a ver las películas con tranquilidad, no que se le agobie con estrenos, estrenos y estrenos, simplemente el público escoge algunos estrenos muy bien promocionados que son los que se mantienen muy bien durante varias semanas, muestra de ello es el nuevo liderazgo de 'El Hobbit: La desolación de Smaug' con 2,61 millones y el segundo puesto que mantiene 'Frozen, el reino del hielo', el cuento navideño de Disney que añade 960.000 euros, además la comedia española '3 bodas de más' mantiene un excelente cuarto puesto añadiendo 610.000 euros; por todo ello, las novedades (excepto cierto estreno-experimento de Fox) han decepcionado, vamos allá con ellos.

1. El Hobbit: La desolación de Smaug (WB) 2,61M€

2. Frozen, el reino del hielo (Disney) 0,96M€

3. Lluvia de albóndigas 2 (Sony) 0,70M€

4. Tres bodas de más (WB) 0,61M€

5. 12 años de esclavitud (DeAPlaneta) 0,51M€

Sony estrenaba otra de las apuestas fuertes de Sony Pictures Animation, 'Lluvia de Albóndigas 2', secuela de la exitosa película de 2009 que cuatro años después ha estrenado esta segunda parte, si bien es cierto que Sony la estreno en Estados Unidos en septiembre, la filial española ha preferido esperar hasta navidad para estrenarla en España, ERROR, la película se ha visto enormemente ensombrecida por El Hobbit (que lleva bastantes niños y familias) pero sobre todo por el fenómeno Frozen, el estudio le ha dado una buena promoción, destacando mucho el colorido (clave para cualquier película que busque dirigirse a niños) y a esos animales de comida tan particulares que los han puesto de protagonistas casi más que a los auténticos protagonistas de la película, la secuela recauda 700.000, sin ser un mal resultado, en cualquier momento del otoño habría hecho mayor recaudación pero sin dudarlo, tiene la ventaja de la navidad y lo bien que suele mantenerse el cine de animación.

Otra gran apuesta animada llegaba a las carteleras, Universal estrenaba la gran coproducción hispano-argentina 'Futbolín', cuya distribución compró el estudio para Latinoamérica y España, llegaba a las carteleras de España con cinco meses de retraso respecto al estreno original en Argentina, llegaba con una gigantesca promoción por parte de Atresmedia (Antena 3 y La sexta), con una buena promoción extra por parte de Universal España, el reclamo de la temática del fútbol, personajes característicos, director de prestigio…… tenía muchos elementos a favor, pero la película solo consigue un doloroso fracaso que ni siquiera entra en el Top 5 con sus 363.045 euros recaudados durante sus tres primeros días (ni mil euros por copia). se esperaba de ella uno de los bombazos de la navidad, pero la competencia la ha ahogado, y como ya dije cuando hablé de Grand Piano, el público medio de Atresmedia es muy de quedarse en casa al contrario que el público medio de Mediaset-Telecinco que cualquier estreno de la casa se van a verla al cine el primer fin de semana, y aquí ha vuelto a pasar. Solo queda cruzar los dedos ante los buenos aguantes del cine de animación.

MÁS, MÁS, MÁS ESTRENOS

Filmax estrenaba en España (antes que en Estados Unidos) la segunda película del exitoso a la par que polémico cantante Justin Bieber, la han estrenado en 105 cines trabajándose una campaña exclusiva en internet montada, realizada y llevada de forma magistral, Filmax ha hecho una pedazo de campaña de promoción con la nueva película de Justin Bieber, 'Believe', dirigiéndose total y absolutamente a su público objetivo, sin querer buscar posibles nuevos públicos (algo que intentó Paramount con la primera película y falló) sabiendo que tiene un tipo de público concreto pero bien amplio, la película consigue 116.047 euros, pero teniendo en cuenta su condición de película-evento, Filmax ya ha cumplido de sobra, además todas las copias eran digitales y no la han doblado, por lo que ciertos costes estarán más que amortizados, y posiblemente la película se venda como churros en dvd entre l@s fans.

El mercado español está en constante cambio, algo que saben muy bien desde la filial española de la Fox, que estrenaba la comedia romántica de prestigio 'Sobran las palabras' de forma muy diferente a lo que suele ser un estreno de major con este tipo de películas, se trata de una película de una marca alternativa (en este caso Fox Searchlight) estrenada en solo 76 cines, peeeero ha contado con una muy buena campaña de promoción, se han emitido spots de televisión de la película en Cuatro (y por ende en Divnity y Energy) y en La Sexta (y por ende en Neox) en horarios muy buenos de tarde y noche con un spot que destaca a los actores, las buenas críticas y la simpatía y garantía que desprenden la película además de la notable promoción que se ha visto en internet en diversas webs de cine han hecho que la película consiguiera meterse en el Top 10 con 147.173 euros recaudados en plena navidad demostrando que puede ser un buen modelo para películas de la marca Searchlight que suelen tener menores aspiraciones que los títulos de la marca madre (20th Century Fox), sin duda, y es que las películas de Searchlight empezaban a quedarse estancadas y probar otra forma de estrenarlas (nº de copias más bien tirando a limitado + buena promoción bien centrada y focalizada) era la única solución y con esta película ha salido muy bien la cosa, que además aspira a un buen boca-oreja y presentar buenos mantenimientos. Enhorabuena a Fox por este estreno y lo bien que ha salido

Flins and Pinículas aprovechaba la navidad para hacer uno de los mayores estrenos que han hecho en toda su particular historia: 'Paranormal Movie', una nueva película de parodia de los creadores de las originales Scary Movie (referente total en la promoción por parte de la distribuiodra), que llegaba a 78 salas, pero claro, Flins and Pinículas es una distribuidora pequeña y no tienen mucho dinero para una campaña masiva que se ha limitado a internet y a aprovechar la inercia del público juvenil de multicines que viese el cartel (y esto lo vi yo el lunes en el cine), pero la película solo consigue 62.552 euros, y no parece que vaya a tener mucho futuro, a su favor, mencionar que esta distribuidora suele vender muy bien sus películas en televisión.

Una nueva cantidad de estrenos pequeños llegaban a la cartelera: por una parte Vértigo hacía un estreno simultáneo Cines-VOD de 'Mi tierra', comedia-drama francesa que llegaba a 20 cines sin ninguna promoción, solo en las redes sociales de la distribuidora, eso si, en las plataformas VOD si que se ha colocado como un destacado estreno, puede rascar tanto en determinados cines de VO como en VOD. Por su parte Alfa Pictures bajo licencia de Betta Pictures estrenaba una nueva versión de 'Mucho ruido y pocas nueces' dirigida por el popular (en internet) Joss Whedon y que la distribuidora, muy precavida y como siempre haciendo muy bien su trabajo, estrenaban solo en VOS en 7 cines muy bien elegidos además, y además la película llegaba tanto a cierto público juvenil (fans del director sobretodo) como a un público adulto cinéfilo. En este caso Alfa y Betta han sabido llevar una estupenda promoción en sitios de cine y buscando al público más cinéfilo.

Surtsey Films (bajo licencia de Isaan Entertainment) estrenaba el aclamado drama de Hong Kong 'Una vida sencilla', que llegaba con una trabajadísima promoción en internet, dirigiéndose tanto al público que busca cine de calidad y alabado por la crítica como a ese público juvenil alternativo fiel al cine asiático (que los hay), en internet así como en círculos culturales ha tenido una notable promoción.

Finalmente llegaban a la cartelera el fenómenos hipster 'Gente en sitios' en 7 cines, la muy autoral 'Centro histórico' en 5 cines y la película de animación tradicional francesa 'Ernest & Celestine', de estos tres títulos solo la primera ha tenido cierta promoción en Twitter donde ha sido muy, muy comentada, pero como ya he dicho en más de una ocasión de lo que se dice en internet a lo que se hace en la calle hay un universo de diferencia, los otros dos estrenos han tenido promoción cero.

Autor: El Séptimo Arte

Vía: Info Cine, Rentrak


'La vida secreta de Walter Mitty', certezas y posibilidades


En un momento dado de la proyección del último filme de Ben Stiller, uno de los amigos con los que acudí al cine a verla me comentaba que, hasta ese instante, ‘La vida secreta de Walter Mitty’ (‘The Secret Life of Walter Mitty’, Ben Stiller, 2013) era todo lo contrario a “aquella película en la que un chaval se iba a Alaska a conectar con el mundo…si hombre…cómo se llamaba…”. Seguro que más de uno sabe que mi estimado acompañante se refería a ‘Hacia rutas salvajes’ (‘Into the Wild’, 2007), aquél deprimente filme que, basado en la novela homónima de Jon Krakauer, firmaba curiosamente uno de los integrantes del reparto de ‘Walter Mitty’, Sean Penn.

Y lo cierto es que hay que rendirse ante la evidencia de que mucha verdad albergaban las palabras de aquél que ocupaba el asiento de mi izquierda, ya que si la cinta protagonizada por Emile Hirsch ponía a prueba al espectador mediante un durísimo metraje —sobre todo su tramo final— cuyo esperanzador sentido resultaba complicado de aprehender, ‘La vida secreta de Walter Mitty’ es todo lo contrario, construyendo aquí Stiller con la ayuda de Steve Conrad, guionista de la producción, una película vitalista hasta la médula, un canto de incuestionable belleza visual, que en su carácter de crowd pleasing encuentra unas fortalezas a las que, no obstante, les falta algo.


Y ese algo resulta tan huidizo, que cada vez que uno cree que puede poner el dedo sobre él, termina por escurrirse por entre alguna de las genialidades que el filme va atesorando de forma intermitente, siendo incapaz este espectador de expresar de forma concretaqué es, hablando a las claras, lo que falla en ‘La vida secreta de Walter Mitty’. De ahí el que a la hora de discutir sobre la cinta, haya que dirimir sus resultados en certezas y posibilidades, siendo quizás —y sólo quizás— la suma de éstas últimas las que pudieran llegar a determinar aquello de lo que carece tan simpático filme.

Certeza es, no cabe duda, que dicha simpatía es uno de los garantes fundamentales a la hora de ganarse al público en los primeros minutos de proyección, algo que se produce, no cabe duda, verbigracia a los varios momentos en los que se visualizan las ensoñaciones de Walter, el grisáceo encargado del departamento de negativos de la mítica revista LIFE cuyas “idas de olla” suponen álgidas secuencias del metraje —atención especial merece en este sentido el particular “homenaje” a cierta cinta protagonizada por Brad Pitt. Unida a dichas secuencias, y formando parte de la singular amabilidad de la cinta, están sus dos personajes principales, encarnados por unos Stiller y Kristen Wiig sobre los que el primero hace descansar mucha de la responsabilidad de la sensación de cercanía que transmite la práctica totalidad de la historia.


Es precisamente referida a ésta última donde habría que apuntar hacia una de esas posibilidades de las que hablaba más arriba, ya que, al menos en lo que a servidor concierne, esa cercanía comporta mayor suspensión de credulidad en el primer acto de la cinta que a partir del momento en el que Walter decide tomar las riendas de su monótona existencia y vivir por sí mismo lo que hasta entonces sólo ha imaginado. Dicho de otra manera, resulta mucho más veraz todo aquello que se desarrolla en Nueva York durante la primera media hora de proyección que las increíbles “hazañas” que, movido por un impulso que quizás habría necesitado de ulteriores justificaciones, nuestro “héroe” va viviendo en la búsqueda del personaje interpretado por Sean Penn.

A la posibilidad de que dicha sensación sea la que provoca la creencia de que algo le falta al filme, se suma el hecho de que el “villano” de la función —el ejecutivo que interpreta Adam Scott— sea una estridente caricatura cuyas intervenciones carecen del peso suficiente como para tomarle una antipatía que hasta cierto punto hubiera sido deseable para que la odisea de Mitty se hubiera percibido más veraz. Aunque, al mismo tiempo, cabe la opción de que las intenciones de Stiller fueran precisamente esas y que el tono de fabulación que impregna a toda la narración modele a los personajes en las formas que podemos ver.


Sea como sea, una de las mayores certezas con las que el espectador abandona la sala es la de haber asistido a un despliegue brillante de dirección y edición que, no cabe duda, están llamados a convertirse en las mejores señas de identidad de ‘La vida secreta de Walter Mitty’. La fusión de ambas, unida a la insigne huella del equipo de trucajes digitales, es la que determina la espléndida pátina que atesora la totalidad del metraje, y muy significativas son las espléndidas transiciones entre secuencias, la asombrosa fluidez narrativa de todo el relato —que sólo conoce un pequeño bajón de ritmo al final del segundo acto— y la inserción de algunas sobreimpresiones de texto llamadas a reforzar el mensaje que, en última instancia, es primer y claro objetivo del filme.

Y este no es otro que aquél que se deriva, en cierto modo, del lema de la revista LIFE, un lema que Ben Stiller hace suyo y mediante el cual el personaje de Walter “Ve el mundo, los peligros que vendrán, lo que hay tras los muros…se encuentra con otras personas y siente”. Y es que, posibilidades aparte, buenrollismo del facilón o no, si hay una certeza incuestionable es que cuando las luces de la sala se encienden y ‘La vida secreta de Walter Mitty’ toca a su fin el optimismo y las ganas de vivir y de no dejarse apisonar por las circunstancias que nos rodean se ven aumentadas sobremanera. Esa es la magia del filme de Stiller. Esa es la magia del cine.

Autor: Sergio Benítez (Blog de cine)

jueves, 26 de diciembre de 2013

Crítica de "La leyenda del Samurái"


Hay una escena en esta nueva, y occidental, aproximación a un clásico básico de la literatura japonesa (Los 47 ronin, llevado a la gran pantalla más de 200 veces) que alcanza un calado épico muchísimo mayor que el de las espectaculares batallas y duelos que jalonan el resto de su generoso metraje. En ella, el personaje encarnado por Keanu Reeves (en una tesitura heroico-trágica bastante notable) intenta entender qué es el honor para alguien que siempre se ha sentido desplazado de cualquier grupo, marginado por esos mismos códigos de casta y sociales que han determinado el conficto en el cual se halla inmerso.

Se trata de un momento refexivo que podría recordarnos al universo cinematográfco de Yoji Yamada (de hecho, en el reparto hay varios de sus actores habituales), pero que en realidad tiene más que ver con alguien, en teoría (que no en la práctica), ajeno al imaginario nipón o al chambara jidaigeki, nombre del género de acción e histórico con samuráis: Sam Fuller. Fuller, que realizó un par de transgénicos thrillers orientales también sobre venganza y honor, el Fuller bélico, es la sombra guerrera del flm de Carl Rinsch. Aquí es donde de verdad gana enteros, más que en su hibridación entre la gesta feudal nipona y la convincente acción convencional al gusto de Hollywood.

Autor: Fausto Fernández (Fotogramas)

España (25/12/2013) - Papá Noel también deja sus regalos en el cine


Seis estrenos para todos los gustos llegan a los cines dispuestos a arrebatarles a 'El Hobbit: La desolación de Smaug' y 'Frozen, el reino del hielo' un pellizco de la taquilla. El más destacado es, sin duda, 'La vida secreta de Walter Mitty', nueva versión de una película de 1947 que, dirigida y protagonizada Ben Stiller, cuenta los sueños de un editor fotográfico que crea su propio mundo de fantasías iluminado por un gallardo heroísmo, amores apasionados y constantes triunfos sobre el peligro. Otro de los estrenos más llamativos es 'La leyenda del samurái (47 Ronin)', fantasía épica con Keanu Reeves en la piel de un paria que se une al líder de los 47 Ronin para vengarse del traidor que mató a su señor y les condenó al destierro. Para finalizar, resaltaremos 'Nymphomaniac', drama de alto contenido sexual dirigido por el siempre polémico Lars Von Trier que sigue la loca y poética historia del recorrido de una mujer desde su nacimiento hasta los 50 años contada por Joe, la protagonista, que se auto diagnostica como ninfómana.


 

'La vida secreta de Walter Mitty'
 
Género: Comedia
 
Director: Ben Stiller
 
Guión: Steve Conrad
 
Reparto: Ben Stiller, Kristen Wiig, Sean Penn, Adam Scott, Patton Oswalt, Shirley MacLaine, Kathryn Hahn, Efraiem Hanna, Terence Bernie Hines, Joey Slotnick, Adrian Martinez, Jonathan C. Daly, Jennifer Leigh Mann, Barbara Vincent, Alex Kruz
 
Argumento: Este Walter Mitty (Stiller) es la versión moderna de alguien que sueña despierto, el editor fotográfico normal y corriente de una revista que, con regularidad, se toma unas vacaciones mentales y se evade de su aburrida existencia desapareciendo en un mundo de fantasías iluminado por un gallardo heroísmo, amores apasionados y constantes triunfos sobre el peligro. Mas cuando Mitty y su compañera de trabajo, a la que adora en secreto (Kristen Wiig), se ven en auténtico peligro de perder sus empleos, Walter debe hacer lo inimaginable: pasar de veras a la acción embarcándose en un viaje alrededor del mundo más extraordinario que cualquier cosa que él pudiera haber inventado.

 

'La leyenda del samurái (47 Ronin)'
 
Género: Épica, Aventuras
 
Director: Carl Eric Rinsch
 
Guión: Chris Morgan, Hossein Amini
 
Reparto: Keanu Reeves, Hiroyuki Sanada, Kou Shibasaki, Tadanobu Asano, Rinko Kikuchi
 
Argumento: La aventura de fantasía épica '47 Ronin' es una de las leyendas más antiguas de Japón. Keanu Reeves encabeza el reparto en el papel de Kai, un paria que se une a Oishi (Hiroyuki Sanada), líder de los 47 Ronin. Juntos intentarán vengarse del traidor que mató a su señor y les condenó al destierro. Para restituir el honor a su tierra natal, los guerreros se lanzan a una búsqueda plagada de duras pruebas capaces de destruir a cualquier otro.



 'Nymphomaniac'
 
Género: Drama
 
Director: Lars Von Trier
 
Guión: Lars Von Trier
 
Reparto: Charlotte Gainsbourg, Stellan Skarsgård, Stacy Martin, Shia LaBeouf, Jamie Bell, Christian Slater, Uma Thurman, Willem Dafoe, Connie Nielsen, Mia Goth, Udo Kier, Jean-Marc Barr, Caroline Goodall, Kate Ashfield, Saskia Reeves, Sophie Kennedy Clark, Hugo Speer, Felicity Gilbert, Michaël Pas, Jesper Christensen, Jens Albinus, Nicolas Bro, Cyron Melville, Shanti Roney, Omar Shargawi, Tania Carlin, Severin von Hoensbroech, Peter Gilbert Cotton
 
Argumento: La loca y poética historia del recorrido de una mujer desde su nacimiento hasta los 50 años contada por Joe, la protagonista, que se auto diagnostica como ninfómana. Una fría noche de invierno, Seligman, un viejo y encantador soltero, descubre a Joe tirada en un callejón después de que le hayan dado una paliza. La lleva a su casa y la cuida mientras ella le cuenta durante 8 capítulos la exuberante y multifacética historia de su vida.

 

'El médico'
 
Género: Aventuras
 
Director: Philipp Stölzl
 
Guión: Jan Berger
 
Reparto: Stellan Skarsgard, Ben Kingsley, Olivier Martinez, Tom Payne, Elyas M'Barek, Emma Rigby, Fahri Ögün Yardim, Makram Khoury, Dominique Moore, Michael Marcus, Ian T. Dickinson, Manuela Biedermann, Adam Thomas Wright, Mourad Zaoui, Robert A. Foster, Diogo da Silva, Tom Paladin Bareck
 
Argumento: Rob J. Cole, un niño huérfano de nueve años es adoptado por un barbero que le enseña el oficio. Durante años recorren Inglaterra montando espectáculos para atraer al público hasta que su padre adoptivo también muere. Rob seguirá en solitario y conocerá a Benjamin Merlin, un médico judío al que pronto admirará y quien le descubrirá a su mentor, el científico persa Ibn Sina. Rob, determinado a convertirse en un gran médico, iniciará un emocionante viaje hacia Persia, donde se hará pasar por judío para poder estudiar en una escuela que no admite cristianos.

 

'Caminando entre dinosaurios. La película 3D'
 
Género: Documental, Aventuras
 
Director: Neil Nightingale, Pierre De Lespinios
 
Guión: John Collee
 
Reparto: John Leguizamo, Justin Long, Tiya Sircar, Skyler Stone, Charlie Rowe, Angourie Rice, Michael Leone
 
Argumento: Por primera vez en la historia del cine, el público realmente verá y sentirá cómo era todo cuando los dinosaurios dominaban la Tierra. "Caminando entre Dinosaurios" es la experiencia inmersiva definitiva, utilizando la técnica 3D para situar al espectador en el centro de un mundo prehistórico emocionante y épico, donde un dinosaurio perdedor acabará triunfando y convirtiéndose en un héroe para la eternidad.



 'Ismael'
 
Género: Drama
 
Director: Marcelo Piñeyro
 
Guión: Verónica Fernández, Marcelo Figueras, Marcelo Piñeyro
 
Reparto: Mario Casas, Belén Rueda, Sergi López, Juan Diego Botto, Larsson do Amaral, Mikel Iglesias, Ella Kweku, Òscar Foronda, Gemma Brió
 
Argumento: Ismael Tchou (Larsson Do Amaral), 10 años y de madre africana, coge el AVE en Atocha rumbo a Barcelona. Se ha fugado de su casa porque quiere encontrar a Félix Ambrós (Mario Casas), su padre, al que nunca conoció. Su única pista es una dirección de un apartamento en la Ciudad Condal, escrita en el remite de una carta dirigida a su madre Alika (Ella Kweku). Una vez allí consigue encontrar el edificio, pero en el apartamento sólo encuentra a Nora (Belén Rueda), una elegante mujer de unos 50 años que resulta ser la madre de Félix Ambrós, es decir, su desconocida abuela.

Autor: clay (El Séptimo Arte)

'La vida secreta de Walter Mitty': LIFE


El lema de la primera edición de la revista LIFE era “Mientras haya vida, hay esperanza”, con el que sentaron de antemano los principios y políticas para sus lectores: “Nosotros deseamos que se diviertan con esta publicación… Nosotros trataremos de domesticar tanto como podamos la alegría casual que merodea en un mundo poco amistoso… Nosotros tendremos algo que decir de la religión, acerca de la política, modas, sociedad, literatura, teatro, la bolsa de valores y la estación de policía, y diremos lo que nuestra mente nos diga sea justo, verdadero y decente como lo conocemos”. Y algo así es 'La vida secreta de Walter Mitty', la cual sencillamente se puede definir como LIFE. O cine buenrollista en su vertiente más populista, eso siempre cuando viene firmado de la mano de alguien como Ben Stiller.

En un discurso Henry Luce, fundador de Time, Fortune, Sports Illustrated y People, describió de la siguiente manera los objetivos de la publicación que en 1936 había comprado para dar prioridad total a las imágenes: «Ver la vida, ver el mundo, ser testigos de grandes eventos; [...] observar cosas extrañas [...], ver cosas que están a miles de kilómetros, cosas escondidas detrás de los muros de las habitaciones, cosas peligrosas, [...] buscar y adquirir placer al ver, ver y asombrarse, ver y aprender; por lo tanto, ver, y no sólo ser visto, es ahora y siempre será la nueva esperanza de la humanidad». To see LIFE, see the world. Esa es la determinación que toma casi sin proponérselo el personaje de Ben Stiller en 'La vida secreta de Walter Mitty', personaje con el que resulta complicado no identificarse... como resulta complicado no rendirse al evidente y claro mensaje de esta "feel good movie", más no necesariamente a la película (se admite a concurso). Porque de todo tiene que haber y la amabilidad con la que Stiller tiende su mano hay quien puede entenderlo como un gesto de debilidad, de blandeza.

De la misma manera que en 'Los becarios' se echaba mano de Google, en 'La vida secreta de Walter Mitty' se echa mano de la ya extinta revista LIFE. Aunque la similitud entre ambos filmes acaba ahí, por suerte. Y es que a diferencia de sus colegas, Owen Wilson y Vince Vaughn, Stiller pretende ganarse la billetera de la audiencia a través de su orgullo como cineasta, experimentando un considerable paso adelante en lo que a prestaciones (y ambiciones) cinematográficas se refiere; especialmente, salta a la vista (atención a su extraordinaria fotografía), a nivel de dirección. Stiller sabe ser serio de la misma manera que sabe no serlo, justo el punto exacto en donde juega este "Mitty". Este cuento para adultos pretende ser una exaltación nada disimulada y tal vez gratuita de la vida, el clásico canto optimista que podríamos resumir tatareando el 'Always look on the bright side of life' de los Monty Python. Walter Mitty es un hombre esclavo de sus sueños y fantasías que no ha hecho nada en la vida por una sencilla razón: miedo. Eso, y que el mundo de los sueños es más bonito, cómodo y seguro. ¿Les suena?

Es esta empatía innata que sugiere, tanto de la historia como de un personaje sazonado por la apariencia cotidiana de Stiller, lo que unido a su poderío audiovisual especialmente durante su primera mitad, lo que nos predispone ingenuamente a sentirnos partícipes de una aventura que arrolla con el indudable buen rollo que transpira. Quizá no por casualidad en esta producción de la Fox se siente la presencia del último filme de Ang Lee, producido por aquella. Los valores son los mismos, lujo y técnica rendidos a una historia humana. Pero Stiller ni es Lee ni 'Walter Mitty' es tan rematadamente redonda como lo era 'Pi': en lo que en Lee parecía un instinto fluido y natural en Stiller aparenta ser impostado, e incluso un tanto artificioso. Y aunque esto no le resta ni un ápice de interés a sus numerosas reflexiones, en especial el momento con Sean Penn en escena, si carece de ese corazón para que la experiencia resulte tan arrebatadora como debería. 'La vida secreta de Walter Mitty', como fábula, se disfruta y mucho, pero su alegría no nos impulsa a la salida del cine a desprendernos del móvil y empezar a vivir un poco más con un poco menos... para entendernos.

Es quizá esta relativa ausencia de naturalidad, la misma que atenaza a la fría y distante '12 años de esclavitud', el único pero serio que le podemos echar en cara a una cinta por demás muy seria que en cierto sentido recuerda a 'El curioso caso de Benjamin Button', y no sólo por la escena en la que se le rinde tributo directo. La experiencia, repetimos, la experiencia está bastante bien, pero no está de p. madre. Stiller demuestra eso sí su validez como actor/director a tomar en serio más allá de dudosas noches en el museo y demás juergas socio-festivas con o sin Owen Wilson a su lado. La cinta muestra un notable temple dramático y está plagada de brillantes apuntes narrativos, por no mencionar lo logrado que esta su descenso progresivo hacia una realidad cada vez más exenta de lujos audiovisuales no necesariamente alegre, pero sí ante la que siempre hay que ser optimista. Cabe entenderlo como lo que es: no hay mayor aventura que la vida. LIFE. Y en ese sentido este 'Walter Mitty' es tan relativamente imperfecta como tan relativamente disfrutable es la vida. Porque a una película así no se le puede y/o debe negar la sonrisa. Y ahí está la clave.

Autor: wanchope (El Séptimo Arte)

miércoles, 25 de diciembre de 2013

Crítica de 'La vida secreta de Walter Mitty'


Una de las cosas que siempre he tenido claro antes de ver una película es que lo mejor es olvidarse de lo que haya hecho su director con anterioridad y disfrutar —o no— de esa propuesta individual sin empeñarme en buscar ecos de su obra previa o continuismos de cualquier tipo. Si luego los hay es indudable que aporta una riqueza adicional al título en cuestión, pero soy un firme defensor de que nunca ha de ser algo determinante para valorarla y aún menos para desacreditarla por no encajar en la visión que uno pueda tener del cineasta en cuestión.

Lo que también tengo claro es que antes de ver una película puede desconcertarnos que el director en cuestión haya apostado por una cinta que aparentemente contradice por completo lo que ha venido defendiendo en sus últimos obras. Eso es lo que me sucedió con Ben Stiller, ya que me costaba entender el cambio de tercio tan radical que a priori suponía ‘La vida secreta de Walter Mitty‘ (‘The Secret Life of Walter Mitty’, 2013) respecto a ‘Zoolander‘ (2001) y ‘Tropic Thunder‘ (2008) —dos de las mejores comedias de lo que llevamos de siglo—, pero al mismo tiempo sentía una enorme curiosidad por esta nueva adaptación del relato corto de James Thurber. Por desgracia, una vez vista sólo puedo calificar este canto a la vida de ser tan correcto como decepcionante.

Yo me lo guiso, yo me lo como


Ben Stiller es ‘La vida secreta de Walter Mitty’ y me creería totalmente si alguien me dijera que ha tenido libertad absoluta para hacer y deshacer a su antojo el libreto firmado por Steve Conrad. un guionista especializado en cintas que transmiten un mensaje eminentemente positivo respecto a la necesidad de encarar la vida de frente, ya sea de una forma más tradicional —’En busca de la felicidad‘ (‘The Pursuit of Happiness’, Gabriele Muccino, 2006)— o echando mano de estimulantes rarezas —’El hombre del tiempo‘ (‘The Weather Man’, Gore Verbinski, 2005)—. Eso sí, al final siempre era el tono que quería imprimir el director en cuestión lo que realmente determinaba el nivel que podía alcanzar un guión bastante sencillo por no utilizar alguna palabra inevitablemente asociada a algo negativo.

Una vez aclarado esto —y también que sus parecidos con la adaptación anterior protagonizada por Danny Kaye no son dignos de ser destacados—, conviene señalar nuevamente que Ben Stiller es el principal responsable de todo lo bueno y lo malo de ‘La vida secreta de Walter Mitty’, pero dejémonos contagiar por el espíritu navideño y comencemos por lo positivo. Estamos ante una película muy potente visualmente, ya que no escatima en medios a la hora de intentar atraparnos en el juego entre realidad y ficción que domina el relato durante sus primeros 45 minutos y luego Stiller incide tanto en la belleza de las imágenes que van sucediéndose que uno incluso podría llegar a preguntarse si no ha ido un paso más allá y lo que estamos viendo no es más que una ensoñación de su protagonista.


El propio Stiller cumple con solvencia como Walter Mitty, protagonista indiscutible y único asidero que la película permite al público para que podamos identificarnos con alguno de sus personajes. A su alrededor surgen otros encaminados a matizar los diferentes estados emocionales, aunque no siempre con la misma fortuna, ya que se cae en un arquetipo demasiado molesto y superficial en el caso de Adam Scott, un actor que ha demostrado que puede dar mucho más de lo que nos ofrece aquí. No esperéis tampoco grandes aportaciones por parte de Kristen Wiig, Sean Penn o Shirley MacLaine, pero no porque estén incómodos o se dejen llevar, sino porque sus personajes no son más que estaciones de paso para el protagonista, algo que nunca se oculta, pero que no termina de funcionar tan bien como Stiller pretende.

Sin embargo, el gran problema que ‘La vida secreta de Walter Mitty’ no consigue trascender es el hecho de que lo realmente esencial del viaje vital de su protagonista ya se ha completado antes de que lleguemos a la hora de metraje, siendo lo sucesivo algo muy atractivo a la vista y bien llevadero, pero tan redundante que veo imposible que no provoque cierto agotamiento en el espectador. Es aquí donde entra la posibilidad de dar una doble lectura a lo que nos propone Stiller y agarrarse al clavo de que todo sea una fantasía hiperelaborada encaminada a exaltar la necesidad de cambio, pero también la de mantener la parte buena de lo tradicional —aquí también entrarían las extrañas concesiones al product placement que se hacen—. Por desgracia, no creo que haya nada que realmente asista a esta opción más allá de querer utilizarlo para justificar el cierto exceso de casualidades a los que se recurre para que la historia siga adelante.


En definitiva, ‘La vida secreta de Walter Mitty’ es un buen ejemplo de esas películas encaminadas a que el público se sienta mejor consigo mismo y quiera asimilar una moraleja tan evidente como explicada en otras muchas ocasiones. La cuestión es que todo tan atractivo visualmente y el reparto cumple tan bien —con la excepción ya mencionada de Adam Scott— que uno casi está dispuesto a pasar por alto sus evidentes debilidades —exceso de metraje, periplo vital del protagonista alargado con locura, etc.—. Bien y mal al mismo tiempo, pero, afortunadamente, con más de lo primero.

Autor: Mikel Zorrilla (Blog de cine)



25 años de ‘Jungla de Cristal’


“…hay algo importante en la decencia de Bonnie Bedelia, de Takagi, de Al, de la criada, incluso en la del inútil del jefe adjunto de Policía Dwayne T. Robinson… son ellos por quienes lucha John McClane. Es lo que se supone que tiene que hacer un policía: defender a quienes no pueden usar la violencia contra los que roban. Contra los que mienten. Contra los que matan. Por eso es un héroe, y eso es algo que apenas se ve en el cine de hoy en día”.
Jackson De Govia (Diseñador de producción de Jungla de Cristal)

En la conciencia colectiva, Jungla de Cristal es constantemente señalada como la mejor película de acción de la historia del cine. Cualquier clasificación de magnitud tan burra termina siendo engañosa y sujeta a la opinión de cada uno, claro; al fin y al cabo, el género de acción no comienza con el film de McTiernan, cuya aparición es consecuencia de una suma de precedentes, muchos de ellos ilustrísimos, que terminaron haciendo su estreno casi inevitable. Pero podemos ser más precisos: concretamente, Jungla de Cristal es mencionada de manera habitual como la mejor película del género particular de acción que inauguró el propio film, uno que comprende –por orden de proximidad– secuelas directas, centenares de films de idéntica estructura y, por extensión, la explosión definitiva de una era de oro del género que se prolongaría durante los próximos años, muchos de cuyos ejemplos iban asociados a la fanfarria de la 20th Century Fox. Una edad que comenzó con Jungla de Cristal, cuyo impacto histórico terminó consolidando la película como una absoluta obra maestra. Obra maestra en mi sentido favorito. El más estricto.

Y si no obstante decididmos despojar a la película de sus consecuencias (La Jungla en un estadio, La Jungla en un autobús, La Jungla en Anna Nicole Smith), lo que nos queda, el film en sí mismo, es una genialidad: en 123 minutos, Jungla de Cristal cataliza detalles esenciales –como la presencia de héroes extremadamente vulnerables, humanizados y cotidianos en medio de un gran espectáculo explosivo–que comenzaron a percibirse en films previos como Aliens o Arma Letal a los que ahora otorga un caracter renovador. Aun apoyada en géneros tradicionalmente estadounidenses como el western o el cine de catástrofes, Jungla de Cristal acaba transformada gracias a una sensibilidad europea basada en la educación visual recibida por su director, John McTiernan –es aquí donde florece el enciclopédico lenguaje visual que apuntó en Depredador–, y en el contenido abiertamente social y humano de sus ideas esenciales — desde la relación entre el crimen internacional y el corporativismo de los años 80, hasta la descripción del conflicto de clases entre héroe y su villano, icónicos cada uno a su modo particular, pasando por sus comentarios sobre la mujer emprendedora, la tecnología, los medios de comunicación, y el comportamiento de las fuerzas de seguridad–. Es, además, es un espectáculo pirotécnico de primera categoría, amparado en un nivel técnico extraordinario en su diseño de producción, fotografía, montaje y banda sonora.

martes, 24 de diciembre de 2013

Crítica de "Lluvia de albóndigas 2"


Adaptación –tan libre que solo se fijaba en el concepto del título- del homónimo libro infantil de Judi Barrett, con ilustraciones de Ron Barrett, publicado en 1978, Lluvia de albóndigas (2009) destacó entre otras competidoras más hipervitaminadas por la extrañeza de su planteamiento y por algunos diseños de personajes que esquivaban el modelo Pixar para fijarse en la síntesis gráfica del viejo estudio UPA o de la animación publicitaria de los años 50 y 60. En esta secuela, el libro original ya no es ni un referente lejano, pero las virtudes de la primera película se han intensificado a través de la búsqueda de una identidad gráfica tan vigorosa como original. La temprana aparición del villano de la historia –Chester V, un científico visionario, situado entre el recuerdo de un Steve Jobs de plastilina y una clonada mascota de cereales- anuncia al aficionado a la animación que, a partir de ese momento, va a estar en buenas manos.

Fijándose quizá en el planteamiento de El mundo perdido, la secuela de Parque Jurásico, Lluvia de albóndigas 2 aborda el control de un ecosistema desmandado. La isla poblada de alimentos mutantes podría competir en exuberancia visual a la fértil prehistoria de Los Croods (2013) y casi se diría la respuesta orgiástica a un recordado concepto disneyniano: el del mágico mundo de colores. El poder de seducción visual del conjunto es tal que incluso resulta perdonable la incongruencia que sostiene el conjunto: en la película uno tiene que interrogarse por la vida emocional de cheeseburgers, marshmellows y otras sustancias alimenticias, pero a nadie parece preocuparle la suerte de un pez en su anzuelo.

Autor: Jordi Costa (Diario El País)

Crítica de 'Futbolín'


El mundo del fútbol ya había estado muy presente en la filmografía de Juan José Campanella en dos momentos de desigual intensidad. De una parte, el cineasta argentino había dedicado a este deporte que tantas pasiones arranca su ‘Luna de Avellaneda’ (id, 2004) un filme que, después de la magistral ‘El hijo de la novia’ (id, 2001) dejaba frío a más de uno —entre los que se incluye el que esto suscribe—. De la otra y con una intensidad que nos dejaba boquiabiertos, encontramos ese plano secuencia digno de análisis que conformaba el momento cumbre de esa otra obra maestra que es la maravillosa ‘El secreto de sus ojos’ (id, 2009).

Con estos antecedentes, y aunque la elección suponga un giro radical en su trayectoria, a nadie debería extrañarle que el realizador haya optado por centrarse de forma exclusiva en el deporte más extendido del planeta de cara a su séptimo filme, un ‘Futbolín’ (id, 2013) éste que, partiendo de una idea muy atractiva y que mucho podría haber llegado a dar de sí, termina convirtiéndose en un monstruo incontrolable en el que Campanella pierde el rumbo durante un acto central completamente inservible.


Hasta ese momento, lo que la cinta animada nos ha ofrecido —y aprovecho aquí para avisar sobre el paupérrimo uso del 3D, que nada aporta al devenir del relato— con un estilo y unos diseños bastante ingeniosos, es la historia de Amadeo, un niño obsesionado con el futbolín del bar de su pueblo hasta el punto de que, no sólo se ha convertido en un jugador experto, sino que ha dotado a uno de los dos equipos integrantes del juego de personalidades y características. Pero, ¡ay!, en su camino se cruzará un niño con muy mal perder que, convertido en adulto, seguirá buscando venganza por aquella victoria que el protagonista le arrancó de las manos.

Y es precisamente tan endeble motivación la que sirve a Campanella y los otros dos guionistas del filme para tratar de enhebrar un libreto que, como decía, pierde completamente el norte en su nudo. En él, los tres escritores reintroducen al personaje del Crack —al que pone voz Arturo Valls— convertido en una estrella multimillonaria del fútbol que vuelve al pueblo que lo vió nacer con intenciones de transformarlo en un esperpéntico y gargantuesco complejo deportivo a gran escala centrado en su figura. Y si bien hasta tal giro podría haber sido justificado mediante el desenlace de la acción, lo prolongado del segundo acto y la multitud de direcciones hacia las que se va orientando, terminan por jugar en su contra.


Así, a lo innecesariamente extenso de la búsqueda de Amadeo de los jugadores de su futbolín, que han cobrado vida, sigue toda una secuencia en la mansión de Grosso —el citado Crack— que no viene a cuento de nada —¿alguien que me explique el momento mad scientist?—, que alarga aún más el tedio que ya comienza a ser la acción y que parece estar puesta ahí únicamente para servir de vehículo de lucimiento de las virtudes de la, una cosa no quita a la otra, espléndida dirección de Campanella, que vuelve a demostrar aquí un dominio superlativo sobre el planteamiento visual de las diferentes secuencias que componen el metraje.

Con el severo traspiés que este interminable segundo acto supone para el ritmo del filme, llegado el tercero, y por mucho que lo que en él se plantea esté resuelto con emoción e intensidad, a ‘Futbolín’ le cuesta, y cómo, recuperar la atención de un espectador —de éste espectador— cuya capacidad de asombro ya ha sido saturada durante los ochenta minutos anteriores, no siendo capaz el decisivo partido de fútbol con el que culmina la cinta —y tranquilos, no estoy desvelando nada que no se vea a la legua— de levantar un filme al que, sin lugar a dudas, le sobra mucho metraje.

De poco sirven pues los esfuerzos invertidos en los simpáticos diseños de personajes —que no en su descripción, que no podría ser más arquetípica—, la correcta labor de doblaje —aunque lo de Michelle Jenner sea de juzgado de guardia—, la dirección de Campanella o la sorprendente partitura de Emilio Kauderer cuando los 106 minutos de excesiva duración del filme hacen gala de una capacidad para aburrir al público que, al menos en lo que al que esto suscribe respecta, es una de las pocas cosas que no se le puede perdonar nunca a una cinta de animación.

Autor: Sergío Benítez (Blog de cine)


'Fast & Furious 7' se va a abril de 2015


Tras la muerte de Paul Walker el pasado 30 de noviembre, Universal Pictures paralizó la producción de 'Fast & Furious 7' hasta decidir qué rumbo tomaría el proyecto. Después llegó el adelanto de fecha para 'El amanecer del planeta de los simios' hasta el 11 de julio de 2014, quedando claro que Universal movería el estreno de 'Fast & Furious 7'. El propio Vin Diesel ha confirmado ahora en Facebook que la reanudación de la producción no podrá comenzar en enero como estaba previsto, lo que ha causado que la cinta se traslade al 10 de abril de 2015. El actor hizo el siguiente comentario acompañado de una imagen suya junto a Paul Walker que pueden ver tras el salto:

La última escena que filmamos juntos... Había un sentido único de afinación, de orgullo compartido... en la película que estábamos concluyendo ahora... la magia capturada.. y lo lejos que hemos llegado...
Fast and Furious 7 llegará... ¡El 10 de abril de 2015!
Pdta. Él querría que lo supieras primero...


Dirigida por James Wan, la película también estará protagonizada por Dwayne Johnson, Jason Statham, Tyrese Gibson, Tony Jaa, Kurt Russell, Nathalie Emmanuel, Djimon Hounsou, Lucas Black y John Brotherton.

Autor: jescri (El Séptimo Arte)

Vía: Vin Diesel

lunes, 23 de diciembre de 2013

Crítica de "Vaya Pavos"


Tras el estreno de «Frozen», que ya está barriendo en taquilla y a mucha honra, malamente lo tienen otros estudios con sus propuestas animadas para superar esas cifras con la Navidad a la vuelta de la esquina. Pero tranquilos, que estamos en las mejores fechas para filmes así, con tanto niño ocioso y excitado suelto por casa y a buen seguro que la que hoy nos ocupa hará también parte de su muy modesto agosto en diciembre. Esta candorosa, simpática e inofensiva película dirigida por Jimmy Hayward («Horton») relata cómo un par de los animalitos que citan en el título descubren un día una máquina del tiempo y deciden utilizarla para volver a la primera celebración del Día de Acción de Gracias (los tiempos de los colonos, en fin) con el noble objeto de impedir que sus carnes morenas se conviertan en el plato principal del menú. Bien, no tiene mucha gracia la propuesta, y los buenos «gags» se cuentan con los dedos de una mano, pero a los menores de edad les pueden hacer reír los inocentes comentarios de estos personajes («está en la edad del pavo», por ejemplo) y la que arman los dos protagonistas para conseguir no acabar en el horno. Hay una historia de amor, inevitable casi siempre, cazadores más malos que la quina, algunos personajes un tanto bobos y un intento de sobrepasar las aspiraciones de un mero título de entretenimiento familiar a través de la equiparación de estos seres alados con los indios. Resumiendo: poca chicha para tantas plumas sueltas. 

Autor: Carmen L. Lobo (Diario La Razón)

Crítica de "Frozen, el mundo de hielo"


Si Disney levantara la cabeza (algo que, siguen diciendo por ahí, todavía es posible algún día), estaría muy orgulloso con esta maravillosa producción tras padecer por culpa de algún que otro batacazo importante de la factoría, y no sólo porque adapta «The Snow Queen», el soberbio cuento de Andersen, él, un apasionado de los relatos clásicos y retorcidillos, sino porque ha sabido recuperar, empero remozado, el auténtico espíritu de los legendarios estudios más allá de posibles complejos frente a la todopoderosa Pixar, socia y rival encarnizada, quién lo diría. Lejos quedan, pues, los «Cars» varios y otros trastos parlantes (con excepción de la deliciosa «Frankenweenie») de esta historia con más letra oscura de lo que en principio parece bajo su manto gélido: dos princesas hermanas no pueden verse jamás porque la mayor posee poderes fabulosos aunque potencialmente letales. La reina de las nieves, podrían llamarla ya. Y mientras una lamenta la incomunicación que sufre tras fallecer los padres de las jóvenes y se enamora de un apuesto príncipe como mandan los cánones (o no) en cuanto tiene la mínima oportunidad de salir al exterior y exponerse a sus peligros, dentro de la afligida joven encerrada, de la maldita, va germinando una semilla oscura de rencor, dolor y rabia. Magnífico musical (numerosas de estas excelentes escenas parecen expresamente dirigidas y coreografiadas para su traslación inmediata a Broadway, y sin apenas realizar cambios), porque Disney vuelve a no tener prejuicios con eso de las canciones. Hay, claro, en «Frozen» bastante humor, un tipo rubio, guapo y modesto galán en ciernes aunque sólo venda hielo, un reno enorme que, por su comportamiento, recuerda a un san bernardo fiel y un tierno compañero de fatigas, el pequeño muñeco de nieve con fecha de caducidad dispuesto hasta a derretirse por la protagonista. Y hay también historias de amor maravillosas (las fraternales también cuentan) y está Anna, esa heroína tan delgadísima como atrevida, aunque desde el punto de vista sentimental tiemble y deba sufrir un durísimo revés para el que ni ella ni el espectador estaban quizá preparados. Todo ello, en medio de magníficos, gélidos parajes donde una bestia surgida del resentimiento custodia el imponente castillo de la futura y obnubilada monarca. Pero no los separen entre buenos y malos, porque, a veces, como en la misma vida, cuesta y las apariencias engañan y la soledad nos infecta y nos provoca desvaríos. Sí, apuesto a que la sonrisa del viejo y astuto Walt sería de oreja a oreja. 

Autor:  Carmen L. Lobo (Diario La Razón) 

Taquilla USA (20-22 Diciembre): Sorpresa, sorpresa


Buen fin de semana en la taquilla americana marcada por la lucha en los primeros puestos entre la gran superproducción de estas navidades y una nueva película que hasta última hora ha protagonizado la que iba ser la sorpresa de la temporada, y la llegada de unos cuantos estrenos fuertes de cara a la temporada de premios. Vamos allá:


La nueva película de Will Ferrel y secuela de la cinta de culto 'Anchorman 2: The Legend Continues' nos ha mantenido en vilo durante todo el fin de semana con unas cifras más que interesantes que han plantado cara a la poderosa cinta de Peter Jackson. La comedia que dirige Adam McKay ha conseguido 26,7 millones de dólares (40 contando desde el Miércoles, cuando se estrenó). Habrá que comprobar cómo funciona la cinta fuera de Norteamerica (donde concentra el mayor fenómeno fan), aunque es más que probable que ya consigan amortizar los gastos de producción con los ingresos nacionales.

Respecto a los mantenimientos, 'El Hobbit: La desolación de Smaug' sigue imparable en el primer puesto superando los 400 millones de dólares en todo el mundo en tan sólo 2 semanas. Unas cifras algo más inferiores que su predecesora, aunque la verdad es que mucho no se juega Warner, quien posiblemente ya amortizara los gastos de toda la trilogía con la primera entrega. Por otro lado, dos películas ampliaban sus copias de forma mayoritaria por todo el país. 'La gran estafa americana' nueva cinta de David O.Rusell que está sonando fuerte en la temporada de premios consigue 19,1 millones. Tan sólo un puesto por debajo, pero con una gran diferencia en cuanto a números económicos, 'Al encuentro de Mr. Banks' consigue 9,3 millones. La cinta de Disney con Tom Hanks en la piel del todopoderoso Walt Disney no está funcionando nada mal teniendo en cuenta los bajos costes de producción de dicha cinta (35 millones)

Entre los nuevos estrenos, en primer lugar encontramos 'Caminando entre dinosaurios. La película 3D', película que mezcla acción real con criaturas CGI para crear un viaje a la época prehistórica en la que los dinosaurios dominaban la Tierra. Fox la ha lanzado de forma masiva en 3.231 pantallas y los datos no han sido del todo buenos, 7,3 millones y una bajísima media de 2.259 por pantalla. Siguiéndola muy de cerca, una de las sorpresas del fin de semana, la cinta Bollywoodiense 'Dhoom: 3', que en tan solo 236 pantallas logra 3,3 millones y una media de 14.004. Todo un logro teniendo en cuenta el tipo de producto que es y su duración (3 horas).

Aunque si tenemos que elegir cual ha sido el estreno de la semana nos quedamos con 'Her'. La nueva cinta de Spike Jonze con Joaquin Phoenix, una de los títulos más fuertes en esta temporada de premios llegaba a 6 pantallas y consiguiendo 258.000 dólares y una fabulosa media de 43.000. Las críticas, además, han sido excelentes y las nominaciones a los premios auguran una buena carrera.

Por último, uno de los títulos internacionales que también ha sonado con más fuerza en bastantes premios: 'El pasado', la nueva película de Asghar Farhadi tras el éxito de 'Nader y Simin' (2 nominaciones a los Oscar, y uno ganado) que llegaba tras la sorprendente noticia de haberse quedado fuera de la selección de los premios de la Academia de este año. Consigue 30.900 dólares en 3 pantallas, con una buena media de 10.300.

Autor: sullivan (El Séptimo Arte)

Vía: BoxOffice Mojo