lunes, 6 de mayo de 2013
Crítica de 'Scary Movie 5'
'Scary Movie 5' es una producción tan rematadamente floja como aquello que se supone que quiere ser, que en vez de hacerle una crítica lo suyo sería directamente lapidarla, sin contemplación ni cargo de conciencia alguno, y luego, para no correr el riesgo de que pueda resucitar y atormentarnos con una sexta parte, hacer caso a lo que nos aconsejaba el renombrado en su remake/secuela como Natorum Demonto: enterrarla en vida, pero no sin antes desmembrarla (de forma despiadada) y pasar sus restos un poco por las brasas (mientras se esgrime una sonrisa nerviosa y sobre todo maquiavélica). Para que sufra tanto como nos ha hecho sufrir ella a nosotros, si es que es posible.
Hagámoslo rápido, y a ser posible de forma breve y sin causar más dolor del necesario. Después de cuatro películas es más que evidente lo que cabe esperar de algo como 'Scary Movie 5'... sea lo que sea, y aún programando a conciencia nuestro cerebro para que haga la vista gorda durante una hora y cuarto, el resultado dista tanto de cualquier mínimo exigible e incluso de sus precedentes, alguno de ellos con momentos realmente inspirados, que uno termina la función incluso indignado, molesto y cabreado... y no me quiero ni imaginar si encima ha invertido parte de su nómina en ella. Porque ya no es que sea mala como producto de cualquier clase, la sensación continúa a broma rancia mil veces vista o que sólo uno de cada treinta ¿chistes? hagan gracia, si es que llega a tan generosa media. Es que dicho sea de una manera que no deje margen de duda, 'Scary Movie 5' es simple, lisa y llanamente... patética. Se lo deletreo, por si acaso: p-a-t-é-t-i-c-a. Que puede violar tu sensibilidad, para entendernos.
Nuevo capítulo del ¿por qué lo llaman humor cuando quieren decir pffffffffffffff? sólo hay una cosa buena que se me ocurre decir de ella: que una vez vista será difícil ver otra película peor en lo que queda de año, y no digo en lo que resta de vida para que no me llamen "exagerado", no sea que a Dario Argento le dejen hacer otra. Que cualquier parecido con una película de verdad sea ciencia-ficción es algo que ya se da por asumido, que además le viene de serie, pero es que su retahíla de mongolismos de dudosa ética y moralidad me atrevería a decir, sin acritud alguna, que no hacen ni puñetera gracia a nadie que pueda presumir de estar mínimamente cuerdo. 'Tome el dinero y corre' se podría haber llamado a esta suma de gags, a cada cual más pueril, que parece improvisada en un fin de semana y por dos duros, deprisa y corriendo, después de haber esnifado un poco de pegamento en barra. Si es que da que según que, ejem, parodias las han hecho en base a sus tráilers...
'Scary Movie 5', en resumen, es una de esas películas que incitan al consumo de drogas duras y alcohol de alta graduación... para comprobar si así su colección de tonterías, estupideces, más tonterías y aún más estupideces tiene alguna gracia. El tipo de película que a uno le transmite la sensación de que los norteamericanos o son muy tontos o son muy listos... o las dos cosas a la vez. La uno no me gustó, la dos no la he visto y la tercera y la cuarta me hicieron gracia. Hay mucha diferencia respecto a los emblemáticos títulos de los ZAZ que hicieron de Leslie Nielsen un mito, pero valer nos pueden valer. La quinta, sin Anna Faris ni Regina Hall, no la querría ni un niño de regalo con un huevo Kinder. Y sólo hay una cosa que pueda dar por buena su existencia: ponérsela a Kim Jong-un como si fuera el Alex de 'La Naranja Mecánica' y así freírle el cerebro. Ni siquiera habría que ponerla una segunda vez, seguro. Aunque tampoco sería un drama que el susodicho, y a lo South Park, soltase una bomba sobre la casa de los productores...
Autor: Juan Pairet Iglesias (El Séptimo Arte)
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario