sábado, 2 de febrero de 2013

'El último desafío': Él es la ley, él es el Sheriff, él es... Schwarzenegger


Dijo que volvería... y ha vuelto. Arnold Schwarzenegger vuelve a estrenar diez años después como gran estrella de una función que, al margen de su participación amistosa en los 'Los mercenarios', le tenga a él como principal objeto del deseo. Y a sus 65 años el Chuache demuestra tener aún las fuerzas suficientes como para seguir dando la cara y repartir caña sin (casi) tener que recurrir ni a los bastones ni a los efectos digitales si bien, parafraseando el tagline de una de sus mejores películas, 'Mentiras arriesgadas' de James Cameron, "siempre dijo que volvería pero nunca dijo a qué". Efectivamente lo que queda del Chuache -el tiempo no pasa en valde- ha vuelto aunque, y a pesar de que Kim Jee-woon detrás de las cámaras le aporta algo de elegancia genérica a la cinta, no ha vuelto tanto a la época en la que el T-800 le tenía colgado de las paredes de medio mundo como en la época en la que tras su paso por Gotham sus producciones nos dejaban un tanto fríos.

¿Dónde tienen las películas de Schwarzenegger? Cine europeo, al fondo a la derecha.
(El último gran héroe - 1993)

Ha llovido mucho desde que al Chuache, el maño más famoso del mundo por obra y gracia de El informal, se le podía considerar como una de las grandes estrellas de Hollywood. Tanto que hoy en día la que se supone es la principal fuente de ingresos de la industria, los adolescentes, pueden no tener ni idea de quien es al tiempo que se permiten el lujo -y la grosería- de comentar que 'Terminator 2' o 'Desafío total' no son para tanto... mientras que por culpa de lo políticamente correcto nosotros no podemos responder a ostias como lo hubiéramos hecho en otros tiempos. Eran otros tiempos. Y Schwarzenegger, como tal, es una reminiscencia del pasado como 'El último desafío' es una reminiscencia de otro tipo de cine que, ausente de esfuerzos digitales evidentes y/o recurrentes, prejuicios, modas pasajeras, posados gratuitos o convencionalismos éticos, se sentía plenamente feliz de ser lo que era sin creer en la necesidad de tener que disimular ni, sobre todo, tener que pedir perdón por existir. Cine de acción puro, duro y muy sano en donde los buenos dan de ostias a los malos, y encima hacen un chiste de ello mientras la platea se los ríe.
 
¿Qué es lo mejor de la vida? Aplastar enemigos, verles destrozados y oir el lamento de sus mujeres.
(Conan - 1982)

A pesar de los ocho años que le respaldan como político el Chuache ha cumplido una promesa, la de volver, y para ello nada ¿mejor? que hacerlo con un traje echo a medida y de encargo como si no hubieran pasado más años que los justos y necesarios. Una cinta de acción-acción sin miramientos ni cortapisas a la vieja usanza, apoyada en un argumento muy simple bañado en frases lapidarias, condimentado con secundarios más que resultones y de rostros familiares, y servido con una dosis de violencia gratuitamente evidente (que no necesariamente explícita) como acompañamiento pero sin forzar los límites de la indigestión. Un filme que, dicho sea de paso, no engaña a nadie y que ya desde el principio deja bien claro, sin necesidad eso sí de caer de lleno en la parodia o la condescendencia de 'Los mercenarios 2', que todo está focalizado hacia un tramo final en el que las fuerzas del bien, capitaneadas por "el Sheriff", se enfrentarán a las fuerzas del mal, con un correcto Eduardo Noriega disfrutando de chupar cámara junto a una leyenda -lo han leído bien- del Séptimo Arte. Como todos los que le rodean, o cuando ser actor es una fiesta.
 
¿Quién te crees que soy, Harry el Sucio?
(Ejecutor - 1986)

Uno más uno son dos, y 'El último desafío' es una película de acción-acción, o lo que es lo mismo, una película sin más mensaje que hacernos pasar un rato muy distraído delante de la pantalla. Y lo cierto es que aún dejando un cierto regusto amargo al final -el tan esperado clímax sabe a poco- funciona tal y como cabe pedirle a un filme que, en verdad, no deja de ser una producción más bien pequeña y relativamente humilde, muy modesta en sus ambiciones y tan juguetona cuando se lo propone que al menos a los que sumamos unos cuantos años es fácil que nos convenza; es más, es fácil que nos divierta lo suficiente como para salir con una sonrisa del cine en la boca. Tal vez, puede ser, porque conocemos de sobra al personaje, a la estrella, al eco de un pasado del que hemos sido partícipes y en el que los superhéroes eran de carne y hueso, surgían de entre las cenizas de la realidad, tenían edad suficiente como para sacarse el carnet de conducir y sus mayores logros en la vida no se limitaban a pasar por el altar, siendo vulnerables a la manera de que podían sangrar, por lo tanto se les podía matar..., pero ni podían llorar ni ser éticamente de dudoso calibre.
 
Aquí esta Sub-Zero... ahora... menos que cero.
(Perseguido - 1987)

En resumen, Schwarzenegger es la ley, Schwarzenegger es el Sheriff. 'El último desafío' es un filme supeditado a su figura e imagen en donde sin ir más lejos el debut norteamericano de Kim Ji-woon, director de entre otras esa OBRA MAESTRA que es 'Encontré al diablo' queda tan en segundo plano que si acaso su presencia tan sólo se intuye en momentos y detalles muy concretos (la persecución en coche entre los maizales), así como en la eficacia de una puesta en escena que huye del convencionalismo de videoclub típico de los subproductos de Steven Seagal, Wesley Snipes o la sombra que habita bajo el peluquín de Nicolas Cage. 'El último desafío', tal vez un título demasiado propicio (léase con segundas), es un filme entretenido y moderadamente divertido... pero sólo eso, un título menor (¿y testamento?) en lo que vendría a ser la carrera de un Schwarzenegger al que le queda poco como teórica estrella, que los años no perdonan y el chiste no da como para reverdecer laureles si el icono nunca se ha caracterizado por ser realmente un buen actor. Mejor que lo peor pero peor que lo mejor, 'El último desafío' es suficientemente satisfactoria para los que le conocemos.. si bien no pondría la mano en el fuego por aquellos que desconozcan que hubo una vez en la que un austriaco de nacimiento sonó como posible Presidente de los Estados Unidos of America...
 
¿Recuerdas que te dije que te mataría el último? Mentí.
(Commando - 1985).
 
Autor: wanchope (El Séptimo Arte)

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