sábado, 16 de febrero de 2013

Crítica de 'Un plan perfecto (Gambit)'


'Un plan perfecto' es una comedia bastante ligera e irrelevante que sin mediar pretensiones en sus intenciones cumple bastante bien con aquello que se propone: entretener al respetable sin causar ningún tipo de revuelo, algarabía o follón. Una tarea a la que se aplica con elegancia, humildad y la suficiente modestia como para que el resultado final, el de un filme discreto pero eficiente, sea lo razonablemente satisfactorio como para dar por válido un producto tal vez poco brillante pero que, a los puntos, resulta lo que diríamos vulgarmente como "bastante resultón", y que si bien olvidable una vez salimos a la calle mientras aguanta enfocado en la pantalla lo hace con una sonrisa en la boca, la nuestra.

Ante un filme como este existen dos alternativas: o ser optimista y valorar el resultado final tal cual o ser pesimista y valorar los nombres que en ella aparecen, sin más. Está claro que si tomamos la segunda opción sin agitar un poco la cabeza, la de valorar sobretodo y de forma gratuita que en sus títulos de crédito aparecen nombres como los de Colin Firth, Cameron Diaz, Alan Rickman o Stanley Tucci, delante de las cámaras, y Joel Coen, Ethan Coen o Michael Hoffman, detrás de ellas, el resultado final puede no ser del todo de nuestro agrado debido a que el potencial del proyecto, en teoría y por Currículum Vitae, se encuentra por encima de sus resultados. Ahora bien, si optamos por la primera opción y asumimos que no siempre se trata de hacer algo bueno sino de simplemente hacer algo bien, podemos disfrutar de la velada como de la velada podemos disfrutar.

'Un plan perfecto' es una película de "bien, gracias por haber venido", en la que todo viene a ser sumamente correcto y equilibrado, tanto que salvo instantes aislados el resultado puede que apenas provoque ningún tipo de emoción, ya sea positiva o negativa... o más bien, no lo haría en caso de no haber una serie de nombres involucrados que hagan de ella una producción simpática y efectiva, o lo dicho al principio, hagan de ella algo "resultón". Me explico: si 'Un plan perfecto' no contase con el apoyo de ciertos nombres de probada solvencia es posible que le hubiera costado sangre, sudor, lágrimas y mucha promoción ganarse un resultado apto para el consumo humano. O lo que es lo mismo, en caso de haber sido una producción comercial al uso posiblemente el resultado hubiera sido bastante más discreto, incluso tal vez hubiera sido poco aconsejable.

Estando por ahí quienes están, no es plan de repetir sus respectivos nombres o trabajos previos. Puede que el resultado sea inferior a lo que todos ellos han sido capaces de ofrecernos en otras ocasiones, pero lejos de caer en las redes del aburrido cine industrial del montón que bien pudiera protagonizar cualquier amigo de Adam Sandler 'Un plan perfecto', sin ser para nada una película perfecta o a recomendar para ver antes de que el fin del mundo ponga fin al mundo, es una agradable pasatiempo, una buena producción como se diría vulgarmente para una tarde "de esas sin nada de que hacer". Es, en suma, la diferencia de contar con quien se suma un cheque al bolsillo para no tener que venderse cuando la ocasión lo merezca. O dicho de otra forma, un elegante, correcto y solvente pasatiempo apto para todo tipo de paladares.

Autor: Juan Pairet Iglesias (El Séptimo Arte)

No hay comentarios: