Crítica de "Kick-Ass 2. Con un par"

Muchos de los que bendecimos la llegada del primer 'Kick-Ass' a las pantallas nos quedamos con la misma pregunta: ¿Esto cómo puede seguir? Había ganas... y también miedo. A partir del cómic original, se había conseguido fusionar nerds, perdedores, pagafantas, infantiloides y friquis con superhéroes: unos superhéroes, claro, de traje manchado, incómodo, mal ajustado, pero, vaya, superhéroes del siglo XXI donde aún había malotes contra los que luchar y causas que defender.

Una vez vista Kick-Ass 2, al menos este que firma estas líneas respira tranquilo: había vida, ideas, arsenal visual y posibilidad de ir más allá después de esa brillantísima presentación del personaje. Ya sin el estrés de tener que defnir al protagonista y a su amiga Hit Girl, la película se convierte en un festival de chistes incorrectos, escatología a tutiplén, violencia mucho menos controlada que en el flm precedente, sexo y diversión torrencial.

¿Que a Jim Carrey tamaño despiporre se le ha atragantado, y considera que, entre unos y otros, se han pasado de la raya? Peor para esta ex extrella que tendría que estar agradecido al hecho de haber sido reclutado para un film que no te abandona ni en un solo momento. Scarlett Johansson sí que podría decir algo de ella... y seguro que sería un ¡gracias!

Autor: Pere Vall (Fotogramas)