lunes, 10 de junio de 2013

Crítica de "El mensajero"


Esta película persigue dos objetivos, el primero es el de señalar la perversión del sistema judicial y penal americano sobre el consumo y tráfico de drogas, cosa que consigue fácilmente, pues lo revela como algo totalmente deplorable.

El segundo objetivo es el de hacernos creer que su protagonista, Dwayne "the Rock" Johnson, puede ser más actor que luchador, cosa que no consigue porque es prácticamente imposible: lo único que logra es que el espectador espere sentado en su butaca que Johnson se líe a mamporros en vez de interpretar a un padre afligido ante la encerrona en que cae su hijo, por otra parte tan bidimensional como un sello estampado.

Acaso le dé a esta película algo de fuerza el estar basada en hechos reales, pero el golpe de manivela de su director, Ric Roman Waugh, le despoja con su ni chicha ni limoná de toda su carga de realidad y de su posible verosimilitud. Viene a ser como una cáscara de la serie The wire, con la que comparte algún flequillo del guión y algún que otro actor. Ni siquiera la presencia de Susan Sarandon como fiscal ambiciosa y repelente le da vueltas a esa manivela.

Autor: Oti Rodríguez Marchante (Diario ABC)

No hay comentarios: