miércoles, 15 de enero de 2014

Crítica de "En solitario"


El mar ha sido siempre espejo del alma. Espejo inmenso y agreste, de peligrosa belleza y profundidad abisal, que, si somos capaces de atravesar, nos devuelve una imagen mucho más clara de nosotros mismos. Esto es exactamente lo que le ocurre al protagonista de 'En solitario'. Una aventura marítima moderna que captura al espectador con su espectacular sencillez, tanto como con su sencilla espectacularidad. 

Su protagonista tiene la oportunidad de ganar la épica Vendée Globe, regata marítima en solitario alrededor del mundo… Sólo algo se interpone en su camino, y no son las tormentas, las ballenas o los icebergs. Es, simplemente, un adolescente africano que se cuela en su velero esperando llegar a Francia. Su sola presencia, supone la descalificación del deportista. Y lo que descubrirá, finalmente, es que aquello que nos hace humanos no es desafar a los elementos o salir triunfantes de una competición interminable por ser el mejor, sino, simplemente, la amistad y la lealtad. Una hermosa fábula moderna, que contradice su propio título con tanta ironía (en la aldea global nadie está solo) como frescura.

Autor: Jesús Palacios (Fotogramas)

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