La semana pasada Bryan Singer se alzaba con el número uno de la taquilla estadounidense con una fantasía, y el trono se lo quita Sam Raimi con otra fantasía, en este caso partiendo de una base literaria mucho más conocida —¿quién arriesga más, quién lo hace menos?—. ‘Oz, un mundo de fantasía’ (‘Oz the Great and Powerful’, Sam Raimi, 2013) recauda mucho más que el film de Singer, el cual podemos considerar ya un fracaso teniendo en cuenta su coste, y tiene más que contento al público votante en la IMDb, todo lo contrario que a la crítica. Lo cierto es que ver metido a Raimi en productos de esta guisa sorprende al mismo nivel que cuando un día de repente le dio por filmar una historia sobre la superación personal y el béisbol con Kevin Costner.
En cuarto lugar tenemos el estreno, no demasiado esperanzador en cuanto a recaudación se refiere, de ‘Dead Man Down’, un thriller protagonizado por Colin Farrell —todos a una: veneno para la taquilla— y Noomi Rapace, y que supone el primer trabajo de Niels Arden Oplev en suelo yanqui. Cine negro que ha convencido aún menos que el film anterior a la crítica, aunque el público votante parece pelín entusiasmado. Dadas las lindezas a las que no tienen acostumbrados nuestra queridísima distribución española, podemos suponer que veremos esta película retrasada en nuestros cines cuando la mitad de su público potencial ya la haya visto por otros medios. Pero no se lo digáis, que son capaces de rasgarse las vestiduras por un error que proviene de ellos.
Autor: Alberto Abuín (Blog de cine)
Vía: IMDb
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