Duro de matar y fiel a sí mismo, Jason Statham continúa su leyenda
Contenedor de las esencias del héroe de acción preculturista, tan accesible y a la vez cool como un artículo
vintage fabricado antesdeayer,
Jason
Statham es lo mejor que le ha pasado al género desde que –cuidado, que
voy– Bruce Willis se quedó en camiseta de tirantes. ¿Cómo lo ha
logrado? Fijándose en gente como Clint Eastwood o Lee Marvin, siendo
fiel a sí mismo y, sobre todo, no tomándose nunca demasiado en serio.
¿Cómo si no puede entenderse que se disfrace de cura o se exponga
imitando malamente el acento tejano en
Parker y sigamos adorando a este tipo? Su encanto es tal que hasta la pobre
Jennifer Lopez recuerda (algo) a la de
Un romance muy peligroso. Se puede pedir una trama menos evidente, pero quién se fija en esas cosas con Statham de por medio.
VEREDICTO: Una película de acción sin excusas para satisfacer a los degustadores del mejor Statham.
Autor: Manuel Piñón (Cinemanía)
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