miércoles, 13 de marzo de 2013

Crítica de "Dando la nota"

La mejor comedia ‘teen’ del año es a capela. Pero olvídate de ‘Glee’


El cine para adolescentes tiene tan difícil vencer prejuicios fuera de su espectro que la mayoría de las veces ni siquiera lo intenta. Pero, de vez en cuando, surgen joyas que, sin renunciar a sus mecanismos de apelación básicos, trascienden los rígidos esquemas del género y logran un estatus de culto contagiable entre generaciones.

Limitándonos a la última década, sería el caso de títulos tan distintos como Chicas malas, Supersalidos o Adventureland. Dando la nota es una incorporación necesaria que se atreve a sonar enormemente contemporánea. El éxito de Glee habrá sido necesario para dar luz verde a su guión basado en una competición de coros a capela, pero el protagonismo femenino y el tratamiento de los personajes tienen más que ver con la encarnizada rivalidad de A por todas, cambiando coreografías físicas por filigranas vocales.

El director Jason Moore (veterano de Broadway y la televisión) y la guionista Kay Cannon (de Rockefeller Plaza) han hecho el esfuerzo poco habitual de dotar con personalidad y diálogos afilados a un ramillete de personajes que, como los hits de Rihanna, Pitbull o Jessie J que cantan, no buscan originalidad sino frescura genuina al actualizar arquetipos. Anna Kendrick, a quien ya toca desvincular para siempre del recuerdo de Crepúsculo, es una prota rebelde de libro, pero lo importante es cómo llega al grupo de las Bellas para sustituir su repertorio naftalínico por mashups y nombrar a David Guetta su guía. Aunque ésta es una función diseñada para que la roben los secundarios: la torrencial Rebel Wilson, la candorosa Brittany Snow o la genial pareja de comentaristas formada por Elizabeth Banks y John Michael Higgins. Con plena coherencia, el filme se levanta gracias al trabajo colectivo y una variedad de tono que no teme alternar golpes de humor escatológico con un homenaje a El club de los cinco lleno de emoción. 

VEREDICTO:  Entonación perfecta y vida más allá del estribillo. ‘Chicas malas’ tiene sucesora.

Autor: Daniel de Partearroyo


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