lunes, 8 de abril de 2013

Adiós a un mito. Muere Sara Montiel


Como buena iconódula la muerte de Sara Montiel me ha dejado conmocionada, tal y como lo hizo la Taylor cuando abandonó el mundo de los vivos, porque si no hubiese existido alguien como la Montiel probablemente la tendríamos que inventar. No era la mejor actriz, nunca llegó a tener el talento de otras de sus coetáneas, pero devoraba la cámara como muy pocas y enloquecía a los espectadores con su sola presencia. Y si ahora aplaudimos los tremendísimos ovarios de Penélope Cruz porque ha logrado tener una carrera exitosa en Hollywood, con Oscar incluido, tenemos que pensar que décadas antes de que eso sucediera la Montiel deslumbró con su belleza en la meca del cine con títulos como Yuma o Veracruz.

María Antonia Aurelia Isidora Vicenta Josefa Abad Fernández, así se llamaba la criatura, nació en Campo de Criptana en el año 1928, o a saber en qué año, en la provincia de Ciudad Real, en el seno de una familia humilde, que se trasladaría a Orihuela (Alicante) tras finalizar la Guerra Civil. La pequeña Antonia comenzó a destacar por su belleza y por sus dotes artísticas y llamó la atención del productor Vicente Casanova, uno de los dueños de Cifesa, que la reclutó para convertirla en una futura estrella. Se encargó de pulirla y comenzó a colocarla en una serie de producciones como Te Quiero para Mí o Empezó en Boda, en donde tomaría definitivamente el nombre de Sara Montiel. Su primer gran papel en el cine lo realizó en Locura de Amor de Juan de Orduña que se convirtió en un enorme éxito, la carrera de la Montiel no logró ir a más, aunque no le faltaba el trabajo, y ella se sentía frustrada porque veía que se estaba encasillando, así que se armó de valor y se fue a hacer las Américas. Empezó en México, en donde Locura de Amor había cosechado también un gran éxito, ahí rodaría una decena de producciones con estrellas de la talla de  Dolores del Río, María Félix, Katy Jurado, Agustín Lara o Pedro Infante, casi nada, y después se iría a Hollywood, que se había fijado en la actriz después de sus trabajos en Cárcel de Mujeres o Piel Canela.

Su llegada a Hollywood se produciría en el año 1954 y fue bautizada como la nueva Rita Hayworth, otra actriz de origen español de belleza letal. Su primer título en la meca del cine fue Veracruz de Robert Aldrich con Gary Cooper, Burt Lancaster, Katy Jurado y un jovencísimo Charles Bronson. La Montiel siempre nos hizo creer que vivió un tórrido romance con Gary Cooper porque el actor veía en ella el reflejo de una de sus anteriores conquistas, la temperamental actriz mexicana Lupe Vélez, que no tuvo mejor cosa que hacer que coger la pistola y descargarla contra él cuando la dejó, aunque fuese mentira, porque tal y como se cuenta en la biografía de Cooper, el actor no podía soportar que la Montiel se untara el pelo con aceite ya que con el calor que hacía el olor era realmente insoportable, pero bueno, los que adorábamos a la Montiel no nos importaba nada que crease ese tipo de leyendas sentimentales. Tras el éxito de Veracruz se le ofreció firmar un contrato de siete años con el temible Harry Cohn, el magnate de Columbia Pictures, pero la intérprete lo rechazó porque se veía encasillada en los papeles de hispana. Aun así su carrera se siguió desarrollando en Hollywood aunque  no estaba vinculada con ningún estudio. Rodó Serenade a las órdenes de Anthony Mann que se convertiría en su primer marido. Su tercera y última película en Hollywood sería Yuma de Samuel Fuller, pero su voz sería doblada por Angie Dickinson. Su intención era seguir en la meca del cine pero un proyecto en España lo cambiaría todo.


Ese proyecto fue El Último Cuplé de Juan de Orduña, con quien trabajó en Locura de Amor. El film, que no contaba con muchos medios, se convirtió en un hito en la historia del cine español y forjó a Sara Montiel como la gran diva de nuestro cine. La cinta que se estrenó en el año 1957 se mantuvo en cartel durante años y gracias a su éxito, la Montiel logró firmar un contrato multimillonario que la convirtieron en la actriz de habla hispana mejor pagada de la década. Tras este film llegaron otras producciones de éxito como La Violetera o Carmen la de Ronda.

Trabajaría a las órdenes de Juan Antonio Bardem en Varietés y de Mario Camus Esa Mujer, una cinta escrita por Antonio Gala, su última película fue Cinco Almohadas para una Noche de Pedro Lazaga, estrenada en el año 1974. Con la llegada de la Transición y del cine de destape, la Montiel decidió dejar de trabajar en la gran pantalla y volcarse en su faceta musical, principalmente en espectáculos de variedades en teatro y televisión, en donde explotaría su faceta de showoman total bajo el auspicio de quien fue su tercer marido, el productor y periodista Pepe Tous. Aunque su última aparición cinematográfica la ha hecho en Abrázame, de Oscar Parra de Carrizosa, en donde la estrella hizo de sí misma y que se rodó hace dos años.

La actriz fue galardonada con la Medalla de Oro de la Academia de las Artes y Ciencias Cinematográficas de España, aunque se echó en falta que recibiese también el Goya honorífico.
Durante sus últimos años se encargó de cultivar su imagen como icono pop de nuestra cultura, llegando incluso a ser el reclamo de los premios de los premios MTV Europe en el año 2002, ese Marvellous lo tuve como politono en su día no digo más, y protagonizó momentos que seguramente tendremos guardados en nuestra memoria mientras vivamos, porque la Montiel era lo máximo.

Ay Sara qué poquitas nos quedan como tú.

Autor: Mary Carmen Rodríguez (lashorasperdidas)

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