lunes, 30 de septiembre de 2013

Taquilla USA (27-29 Septiembre): Flint Lockwood se come la taquilla

Finalmente 35 son los millones de dólares que ha sumado en sus tres primeros días de exhibición en Estados Unidos 'Lluvia de Albóndigas 2', cinta de animación por ordenador que se estrenaba en una sala por encima de las 4000. La cinta no ha puesto en riesgo como algunos esperaban el récord de 42,5 que sumó 'Hotel Transilvania' el año pasado, pero sí ha superado en unos 5 millones lo recaudado por el primer filme. La recepción crítica y popular ha sido tan buena como en 2009, cuando multiplicó su dato inicial por 4'5, y en octubre no hay ningún otro estreno familiar que pueda hacerle sombra, por lo que su mantenimiento puede ser muy sólido y auparla muy por encima de los 100 millones, e incluso por encima de los 125 de su predecesora, cifras en cualquier caso excelentes para un filme que ha costado 20 millones que su predecesora, 78 millones nada más (la mitad que algunas producciones de Pixar o DreamWorks).



Mientras 'Lluvia de Albóndigas 2' "se comía" la taquilla con facilidad el número uno de la semana pasada, 'Prisioneros', desciende un aceptable 45% para sumar algo más de 11 millones a un total ya cercano a los 40, que viene a ser cinco menos de lo que ha costado. Un buen resultado que se verá redondeado por el mercado internacional, y a la espera de saber si tiene alguna posibilidad de meter la cabeza en la temporada de premios para darle piernas para alcanzar sobre los 70-80 millones, lo que sería un rendimiento estupendo.

Igualmente en su segunda semana, 'Rush' ampliaba de cinco a más de 2000 cines en todo el país sumando unos correctos 10 millones de dólares y el tercer puesto del ranking. Con un coste de producción muy moderado de 38 millones, al igual que el filme protagonizado por Hugh Jackman la posibilidad de dar algo de que hablar en la temporada de premios puede darle cierto aguante. No obstante se trata de una producción británica de la que, gracias al interés que despierta la F1 en todo el mundo, se espera un gran comportamiento internacional, siendo este uno de los casos en los que la cinta no pretende ganarse la etiqueta de fracaso o éxito en Estados Unidos, donde dicho deporte es de seguimiento más bien minoritario. En parecida situación estaría 'Malavita', producción en realidad medio-francesa de Luc Besson que con más de 30 millones solventa el compromiso a la espera que el mercado internacional aporte los beneficios.

Por su parte 'Baggage Claim' y 'Don Jon' también cumplen en su estreno en similar medida con lo esperado y previsto por sus responsables. Dos títulos menores y de presupuestos muy modestos para los que superar los 20 millones al final de su carrera ya es un éxito que garantiza pagar las facturas, especialmente en el caso del filme de Joseph Gordon-Levitt que contará con una segunda y más alegre vida fuera de Estados Unidos.

El otro estreno relevante de la semana, 'Metallica 3D: Through The Never', suma 1,6 millones de dólares en 305 cines IMAX 3D a una media de 5,482 dólares para el puesto 13. No es un gran dato, ni mucho menos inspira confianza a la hora de esperar un gran fin de semana dentro de unos días cuando se expanda a todo tipo de cines, pero valorando el tipo de producto se puede dar por bueno, siendo que además tiene margen para recuperar terreno y redondear las cifras de lo que, no obstante, es una producción que se ha amortizado a partir de las ventas internacionales.

De entre los mantenimientos destacar el de 'Sobran las palabras', penúltima cinta cómo actor del tristemente fallecido James Gandolfini. Aumenta más de un 800% de recaudación tras pasar de 4 a 227 cines, y suma 2,1 millones a una media de más de 9.000 dólares, prácticamente la mejor del ranking. Con esto ya suma casi 2,5 millones en dos semanas, siendo que el boca a boca puede hacer de ella uno de los sleepers del otoño. De momento amenaza con ello, la semana que viene y tras una nueva ampliación de cines, veremos a ver si además la cumple.

Autor: wanchope (El Séptimo Arte)

Vía: BoxOfficeMojo

'2 Guns', un buen entretenimiento para adultos


Hace apenas tres días realicé una pequeña reflexión en la que os comentaba lo mucho que me gustaría que cinco cómics concretos contasen con una adaptación cinematográfica en el futuro. Está claro que hablo de versiones realizadas con cuidado y cariño hacia el material original, ya que no son pocas las que acaban siendo un completo despiporre que en nada o muy poco se parecen a la obra en la que dicen basarse, y es que estoy completamente a favor de hacer cambios en una adaptación, pero no si es para hacerlo peor.

También es evidente que han surgido largometrajes muy estimables e incluso grandes películas del salto a la gran pantalla de determinados cómics, pero últimamente los casos que apuestan por alejarse de la tiranía de los superhéroes cada vez tienden más hacia lo disparatado. Por suerte para nosotros, ‘2 Guns‘ (Baltasar Kormákur, 2013) no pertenece a este grupo, siendo un buen ejemplo de cine de entretenimiento pensado para un público más adulto, algo que no abunda demasiado últimamente en Hollywood.

La extraña pareja de ’2 Guns’


Tengo que admitir que no tenía demasiada confianza en que Denzel Washington y Mark Wahlberg tuviesen química como pareja, ya que el tono que suelen dar a sus personajes está muy alejado no terminaba de ver que fuesen a encajar. Pues bien, estaba completamente equivocado, ya que uno de los puntos fuertes de ’2 Guns’ es lo bien conjuntados que están en dos personajes perfectamente diferenciados y en los que tanto Washington como Wahlberg demuestran pasárselo de lo lindo, una sensación que se transmite con claridad al espectador y resulta decisiva para engancharnos durante su vigoroso arranque.

No deberíamos quitarle mérito a la ágil puesta en escena del islandés Baltasar Kormákur, que ya había trabajado con Wahlberg en ‘Contraband‘ (2012), pero es el guión de Blake Masters, creador de la televisiva ‘Brotherhood’ (Varios directores, 2006), a partir del cómic de Steven Grant donde se encuentran las principales fortalezas y sus evidentes debilidades de ’2 Guns’. Es obvio que la trama está muy lejos de ser revolucionaria u original, pero tampoco reniega de ello —hay varios homenajes a la notable ‘La gran estafa‘ (‘Charley Varrick’, Don Siegel, 1973)— y sabe jugar muy bien sus cartas durante la mayor parte del relato.

Una de las claves de ’2 Guns’ es que aprovecha satisfactoriamente el hecho de contar con dos protagonistas con idéntica importancia, ya que se van saltando de las tramas encabezadas por Wahlberg a las lideradas por Washington con inesperada eficacia, algo que se replica a la perfección cuando se ven obligadas a confluir por la interacción entre sus dos protagonistas. Además, el cóctel mezclando comedia y acción a partes casi iguales funciona como un perfecto mecanismo de relojería —grandiosa la presencia en un rol secundario de Bill Paxton—, sólo mostrando pequeños síntomas de agotamiento cuando el drama ha de ganar peso, siendo ahí donde subtramas como la de Paula Patton dejan claro que no todo va a ser un entretenimiento de primera.

De más a menos


El tramo final es, de largo, lo menos logrado de ’2 Guns’, ya que se deja de lado el realizar un pasatiempo que se aleje de lo más manido de este tipo de producciones y se cae en varios lugares comunes, algunos tópicos ya cansinos del cine de acción actual y una notable bajada de la carga cómica del relato. Además, el ingenio para ir introduciendo giros de guión más o menos sorprendentes ya se ha disipado entonces y no sólo el espectador está más pendiente de este punto, sino que las soluciones del guión de Masters rozan la mediocridad en varias ocasiones.

Resultaría exagerado decir que el último acto destroza ’2 Guns’, ya que incluso ahí hay suficientes detalles para que la diversión no desaparezca por completo, pero sí que hay un agotamiento evidente y una tendencia a lo rutinario por muy alocado que sea el plan ideado por un Denzel Washington que derrocha carisma por los cuatro costados incluso en esa parte de la película, en la cual ha de mostrar más sus cualidades dramáticas. Sí que sufre más Mark Wahlberg aquí, aunque era algo que ya se venía divisando —la visita a su “jefe”— y que no llega a resultar excesivamente molesto.


‘2 Guns’ es un pasatiempo muy por encima de la media y que acierta de lleno al orientarse hacia un público más adulto —y no solamente por detalles como el desnudo de Paula Patton que ella mismo promovió— cada vez más olvidado por Hollywood. Además, sus defectos no son, ni mucho menos, tan pronunciados como para derrumbar toda la diversión que nos había dado hasta entonces. Mejorable, sí, pero también bien disfrutable.

Autor: Mikel Zorrilla (Blog de cine)




 

'Rush', no es la mejor...pero casi


Todos aquellos que, como servidor, llevamos siguiendo su carrera desde que lo descubriéramos siendo unos chavales con ‘Un, dos, tres…Splash’ (‘Splash’, 1984) hace casi tres décadas estamos más que acostumbrados a que Ron Howard nos de una de cal y varias de arena, poseyendo el pelirrojo realizador estadounidense una de las trayectorias más irregulares del cine de primera fila, con piezas ejemplares de espectáculo y filmes que uno volvería a ver sólo bajo una serie de determinadas circunstancias que, ahora mismo, no sería capaz de poner en pie.

Y si he de suponer que entre estos últimos, las voces serían unánimes a la hora de señalar con el dedo a naderías como ‘El Grinch’ (‘How the Grinch Stole Christmas’, 2000), ‘Ángeles y demonios’ (‘Angels & Demons’, 2009) o ‘¡Qué dilema!’ (‘The Dilemma’, 2011) —una terna a la que yo añadiría la sosísima ‘Cinderella Man. El hombre que no se dejó tumbar’ (‘Cinderella Man’, 2005)— es a la hora de elegir cuáles se cuentan como sus mejores producciones cuando las cosas se ponen más complicadas.


Con bastantes títulos donde elegir, pero no queriendo que esto se convierta en una exégesis sobre el cine de Howard previa a los comentarios sobre su último filme, nombraré de forma sucinta aquellos cinco que cuento entre mis predilectos. Una selección que empezaría, por supuesto, por ‘Willow’ (id, 1988), seguiría con la espectacular ‘Llamaradas’ (‘Backdraft’, 1990) —que quizás se pasa en su vertiente dramática, pero tiene unas secuencias de incendios ejemplares— ‘Apolo 13’ (‘Apollo 13’, 1995), una cinta que ha ganado bastante a cada nuevo visionado, ‘Rescate’ (‘Ransom’, 1996) —lo sé, es más placer culpable que otra cosa— y, cómo no, la magnífica ‘El desafío. Frost contra Nixon’ (‘Frost/Nixon’, 2008), un filme intenso en el que la dirección de Howard es especialmente notable.

De hecho, ésto último que he afirmado con respecto a la cinta de 2008 es lo que se podría aplicar a ‘Rush’ (id, 2013) una producción que, en buena parte, se sostiene por la impresionante labor que Ron Howard efectúa tras las cámaras, firmando uno de los trabajos con más brío de su cinematografía y demostrando así a los más escépticos —y a sus acérrimos detractores, que alguno seguro que anda suelto por ahí— que tras treinta años tirándole los tejos a toda clase de géneros, todavía le quedan en la recámara muchos cartuchos por gastar.


Trasladando de forma precisa un guión que alterna con sabiduría la carga dramática y personal de las vidas de James Hunt y Niki Lauda con aquellos momentos mucho más agradecidos desde el punto de vista visual en los que se nos mete de lleno a los espectadores en el fragor y la velocidad de vértigo de las carreras, tanto la dirección de Howard como el sobresaliente montaje llevado a cabo por los eternos colaboradores de Howard, Daniel P.Hanley y Mike Hill, despuntan en éstas últimas, logrando transmitir una energía asombrosa a la platea.

Nada ajena a ella es, como cabía esperar la partitura de Hans Zimmer, una composición que nos acerca a tiempos pretéritos del músico teutón, con formas que parecen directamente extraídas de lejanos pentagramas suyos como, evidentemente, ‘Días de trueno’ (‘Days of thunder’, Tony Scott, 1990), ‘Llamaradas’ o ‘Marea roja’ (‘Crimson Tide’, Tony Scott, 1995) por citar sólo tres del abundante cúmulo de scores adrenalínicos que el alemán componía hace ya dos décadas.


Pero no todo es relumbre en ‘Rush’, y la cinta da cuenta de sus momentos más irregulares en gran parte del reparto —que no todo—, con secundarios poco agraciados como la hermosa Olivia Wilde, que se limita a pasear palmito, y dos intérpretes principales entre los que se abre un abismo: si bien el papel de ese “viva la vida” que fue James Hunt le va como anillo al dedo a Chris Hemsworth, no es menos cierto que la cada vez que la cinta se centra en él el interés por la trama decae varios enteros, no sucediendo lo mismo con un Niki Lauda que en la piel de Daniel Brühl sólo puede ser calificado como fascinante.

A la espera de saber qué nos deparará esa incursión en el universo de Herman Melville que será ‘In the Heart of the Sea’, ‘Rush’ es, como decía, un espléndido ejemplo de lo que Ron Howard puede dar de sí en la gran pantalla cuando se lo propone, quedándose el filme a las puertas de haber entrado en mi particular top five del cineasta. Todo un logro para alguien que en los últimos años había dado señales de haber perdido completamente el norte con esos despersonalizados blockbusters que habían sido las adaptaciones de ciertas multimillonarias noveluchas.

Autor: Sergio Benítez (Blog de cine)

Festival de Cine de San Sebastián: Palmarés


Termina la 61ª edición del Festival de Cine de San Sebastián, en la que pueda que sea una de sus ediciones más flojas desde hace algunos años. Aún así, ha vuelto a ser un año intenso en el que se ha visto cine de todas partes del mundo y cubriendo todos los temas posibles.

El jurado oficial, presidido por Todd Haynes y compuesto por David Byrne, Cesc Gay,Valeria Bruni-Tedeschi, Diego Luna, Paulina García y Mariela Besuievsky, ha decidido otorgar los siguientes premios:

Sección Oficial:

  • Concha de Oro a la mejor película: ‘Pelo Malo’ de Mariana Rondón

  • Premio Especial del Jurado: ‘La Herida’ de Fernando Franco

  • Concha de Plata al mejor director/a: Fernando Eimbcke por ‘Club Sándwich’

  • Concha de Plata a la mejor actriz: Marian Álvarez por ‘La Herida’

  • Concha de Plata al mejor actor: Jim Broadbent por ‘Le Week-end’

  • Premio del Jurado a la mejor fotografía:‘Caníbal’ de Manuel Martín Cuenca

  • Premio del Jurado al mejor guión:‘Quai d’Orsay’ de Bertrand Tavernier



  • Los otros premios han sido:

  • Premio Kutxa – Nuevos Directores: ‘Of Horses and men’ de Benedikt Erlignsson

  • Premio Desigual de la Juventud: ‘Wolf’ de Jim Taihuttu
  • Premio Horizontes Latinos: ‘O lobo atrás da porta’ de Fernando Coimbra 
  • Premio Wuaki.TV Mejor Película del Público:‘Like father, like son’ de Hirokazu Kore-eda

  • Premio Wuaki.TV Mejor Película Europa del Público:‘About Time’ de Richard Curtis

  • Premio Irizar a la Mejor Película Vasca: ‘Asier eta Biok’ de Aitor Merino

  • Premio TVE Otra Mirada: ‘Jeune et Jolie’ de François Ozon

  • Autor: Lucía Ros (Blog de cine)

    viernes, 27 de septiembre de 2013

    'Las brujas de Zugarramurdi': Salsa De la Iglesia a granel


    Después de dos películas tan feroces como Balada triste de trompeta y La chispa de la vida, donde Álex de la Iglesia parecía estar muy, pero que muy enfadado con el mundo, Las brujas de Zugarramurdi supone un balón de oxígeno para tomar aires más festivos, en el radio de acción de El día de la bestia; de hecho, La noche de las bestias podría ser su título alternativo. Se ha hablado ya del parecido razonable de su última película con Abierto hasta el amanecer, de Robert Rodríguez, por su mezcla de géneros, su humor salvaje y su estructura, que la dividía en dos. Aquí tenemos igualmente un primer tramo, concerniente a un atraco en pleno centro de la ciudad y la posterior huida en taxi hacia el norte, que es más bien fatigoso y poco lucido; es más, los diálogos sobre cómo son las mujeres entre todos los ocupantes del vehículo podría considerarse lo peor que jamás hayan escrito De la Iglesia y su fiel Jorge Guerricaechevarría, que no desentonaría en los momentos más bajos (casi todos) de El club de la comedia.

    Afortunadamente, cuando cae la noche y las brujas se manifiestan, empieza el pantagruélico festín, con salsa De la Iglesia a granel. La parada en la taberna para tomar un caldo y hacer pis (perturbadora la imagen del ojo espiando desde el interior del retrete) marca el tono sarcástico que seguirá, subiendo como la espuma, hasta un clímax delirante, orgiástico, presidido por las brujas en pleno ritual, filmado con la fuerza del Spielberg de Indiana Jones y el templo maldito, y con la inenarrable presencia de una criatura gigante repugnante y apestosa a cuyo lado, por comparación, el Fat Bastard de la serie Austin Powers es George Clooney. Ahí, en ese ritual, y en el banquete que lo precede, es donde comparece el De la Iglesia torrencial, capaz de contagiar al más escéptico el placer de contar cuentos a lo bestia, sin coartadas; un placer que también empapa al reparto: Maura y Terele Pávez son dos brujas de campeonato, insuperables. Lástima que el conjunto sea desigual.

    Autor: Jordi Batlle (Diario La Vanguardia)

    Estrenos de cine | 27 de septiembre | Brujas, pistolas, romance y aventura


    Pasa el tiempo volando, ¿verdad?, ya es viernes otra vez, lo que significa que hay novedades en la cartelera. Desde hoy tenemos disponibles siete nuevas propuestas cinematográficas, de entre las que cabe destacar lo nuevo de Álex de la Iglesia, una comedia de acción con Denzel Washington y Mark Wahlberg, una atractiva adaptación literaria de Michel Gondry y una odisea basada en hechos reales que logró una nominación al Oscar como mejor film de habla no inglesa. Echad un vistazo, seguro que hay algún estreno que os interesa:

    ‘Las brujas de Zugarramurdi’

    Dirección: Álex de la Iglesia. País: España. Año: 2013. Género: Comedia negra. Reparto: Hugo Silva (José), Mario Casas (Antonio), Carmen Maura (Graciana), Terele Pávez (Marichu), Carolina Bang (Eva), Gabriel Delgado (Sergio), Jaime Ordóñez (Manuel), Secun de la Rosa (Pacheco), Pepón Nieto (Calvo), Macarena Gómez (Silvia), Javier Botet (Luismi), Carlos Areces (Conchi), Enrique Villén (deficiente mental), Santiago Segura (Miren). Guion: Álex de la Iglesia y Jorge Guerricaechevarría. Producción: Enrique Cerezo. Fotografía: Kiko de la Rica. Dirección artística: Arturo García y Jose Arrizabalaga. Vestuario: Paco Delgado. Distribuidora: Universal Pictures International Spain.

    Sinopsis: Un grupo de hombres desesperados deciden atracar una tienda de “Compro oro”. Desgraciadamente, José, el protagonista, un divorciado, tiene que llevarse a su hijo Sergio, de ocho años, al atraco. Antonio, otro de los atracadores, pierde el coche porque su mujer se lo ha llevado para hacer la compra. Tienen el botín, una bolsa con 25.000 anillos de oro, pero no tienen un pobre vehículo con el que escapar. Entonces paran un taxi que conduce Manuel, otra víctima de una situación conyugal insatisfactoria. ¿A dónde huir? ¿A Marruecos? Difícil pasar con el taxi, de modo que deciden escapar a Francia, porque José, además, le ha prometido a Sergio que vivirán en Disneylandia. Así pues, de camino entran en los bosques impenetrables de la Euzkadi profunda, tierra de akelarres y sorgiñas, y terminan cayendo en las garras de una horda de mujeres enloquecidas que se alimentan de carne humana.

    ¿Qué podemos esperar? Que De la Iglesia haya estado más inspirado que en sus dos últimos trabajos. Y que sea tan divertida como parece.

    ‘2 Guns’


    Dirección: Baltasar Kormákur. País: EE.UU. Año: 2013. Duración: 109 min. Género: Acción. Reparto: Denzel Washington (Robert ‘Bobby’ Trench), Mark Wahlberg (Michael ‘Sitg’ Stigman), Paula Patton (Deb), Bill Paxton (Earl), Edward James Olmos (Papi Greco), James Marsden (Quince). Guion: Blake Masters, basado en el cómic de Steven Grant. Producción: Andrew Cosby, Randall Emmett, Marc Platt, Ross Richie y Adam Siegel. Música: Clinton Shorter. Fotografía: Oliver Wood. Montaje: Michael Tronick. Diseño de producción: Beth Mickle. Vestuario: Laura Jean Shannon. Distribuidora: Sony Pictures España.

    Sinopsis: Dos agentes inmersos en una misma operación llevan investigaciones paralelas para sus diferentes agencias. Ninguno de ellos sabe que el otro es un agente federal encubierto. Desde hace 12 meses, el agente de la DEA Bobby Trench y el oficial naval de inteligencia Marcus Stigman trabajan como infiltrados en una organización mafiosa que trafica con drogas. Cada agente desconfía tanto de su compañero como de los criminales que pretenden detener. Cuando su intento por infiltrarse y recuperar millones de un cártel de la droga mexicano se descontrola, Trench y Stigman se ven desacreditados por sus superiores. Cuando unos les quieren entre rejas y los otros muertos, sólo podrán contar el uno con el otro.

    ¿Qué podemos esperar? Un entretenimiento convencional pero efectivo, supongo. Para pasar el rato viendo a dos estrellas haciendo un poco el tonto.

    ‘Un hombre solitario’


    Título original: ‘Solitary Man’. Dirección: Brian Koppelman y David Levien. País: EE.UU. Año: 2009. Duración: 90 min. Género: Drama. Reparto: Michael Douglas (Ben), Susan Sarandon (Nancy), Jesse Eisenberg (Daniel), Mary-Louise Parker (Jordon), Danny DeVito (Jimmy), Imogen Poots (Allyson), Jenna Fischer (Susan), Richard Schiff (Steve). Guión: Brian Koppelman. Producción: Paul Schiff, Steven Soderbergh, Heidi Jo Markel y Donna Golomb. Música: Michael Penn. Fotografía: Alwin Kuchler. Montaje: Tricia Cooke. Diseño de producción: Robert Pearson. Vestuario: Jenny Gering. Distribuidora: Paycom Multimedia.

    Sinopsis: La película nos cuenta la historia de Ben Kalmen, un Neoyorquino cincuentón y ex magnate de la automoción, que perdió su negocio a causa de unas malas decisiones. Ben está a punto de recuperarse y crear de nuevo su imperio, pero, otra vez, su incapacidad para tomar el camino correcto en su vida personal se lo pondrá difícil.

    ¿Qué podemos esperar? Que no nos haya llegado tan tarde porque es horrible. Crucemos los dedos y confiemos en los actores…

    ‘La espuma de los días’


    Título original: ‘L’écume des jours’. Dirección: Michel Gondry. Países: Francia y Bélgica. Año: 2013. Duración: 125 min. Género: Drama, romance. Reparto: Audrey Tautou (Chloé), Romain Duris (Colin), Gad Elmaleh (Chick), Omar Sy (Nicolas), Aïssa Maïga (Alise), Charlotte Lebon (Isis), Sacha Bourdo (Mouse). Guion: Michel Gondry y Luc Bossi, basado en la novela de Boris Vian. Producción: Luc Bossi. Música: Etienne Charry. Fotografía: Christophe Beaucarne. Montaje: Marie-Charlotte Moreau. Dirección artística: Stéphane Rozenbaum. Vestuario: Florence Fontaine. Distribuidora: Vértigo Films.

    Sinopsis: La película gira en torno a Colin, un joven idealista e imaginativo, y Chloé, una chica que parece ser la personificación de la letra de la canción ‘Mood Indigo’ de Duke Ellington. Su idílico matrimonio sufre un revés cuando Chloé cae enferma por un nenúfar que empieza a crecer en su corazón. Para pagar sus facturas médicas en este París de fantasía, Colin debe emprender una serie de trabajos a cada cual más rocambolesco, mientras que alrededor de ambos, su apartamento va desintegrándose, y sus amigos (entre ellos, el talentoso Nicolás, y Chick, gran fan del filósofo Jean-Sol Partre) comienzan a desaparecer.

    ¿Qué podemos esperar? De Gondry, cualquier cosa. Pero hay que verla. Además, ¿os habéis fijado en el reparto?

    ‘El símbolo y el cuate’


    Dirección y guion: Francesc Relea. País: España. Año: 2013. Duración: 82 min. Género: Documental. Intervenciones: Joan Manuel Serrat, Joaquín Sabina, Ricardo Rocha, Ricardo Darín. Producción: Isabel Jubert y Tono Folguera. Fotografía: Carlos Carcas y Carles Mestres. Montaje: Carlos Prieto. Distribuidora: Alfa Pictures.

    Sinopsis: En marzo de 2012, Joaquín Sabina y Joan Manuel Serrat inician una segunda gira por América, en la que recorren 13 países durante nueve meses. La relación de los dos cantautores con el continente americano es una larga historia de amor, que se remonta a más de 40 años, cuando Serrat aterriza por primera vez en México. “Serrat y Sabina: El símbolo y el cuate” es un viaje en el tiempo, sobre la fuerza de la música que traspasa fronteras y generaciones, y que mantiene viva la memoria de un pasado de sufrimiento. Serrat y Sabina son dos artistas que han echado raíces profundas en América Latina, sobretodo en países como Argentina, México y Chile. Para muchos, uno es el símbolo que va más allá de su condición de cantante, el otro es el cuate, esa palabra mexicana que describe el colega, el cómplice.

    ¿Qué podemos esperar? Una emocionante mirada al trabajo de estos dos artistas en América. Imprescindible para sus seguidores.

    ‘Viaje a Surtsey’


    Dirección: Javier Asenjo y Miguel Ángel Pérez. País: España. Año: 2012. Duración: 98 min. Género: Comedia dramática. Reparto: Raúl Fernández de Pablo (Mateo), Lucas Fuica (Iñaki), Elisa Drabben (Irene), Lucas Utray (Bruno). Guion: Javier Asenjo y Miguel Angel Pérez. Producción: Ricardo Jiménez y Diego Palomino. Música: Aaron Thomas. Fotografía: Jorge Manrique Berhens. Montaje: Jorge Manrique Berhens. Dirección artística: Jaun Alfonso Gil del Pozo. Vestuario: Paloma Faba. Distribuidora: Karma Films.

    Sinopsis: Iñaki y Mateo son dos amigos de toda la vida a los que siempre ha unido sus “escapadas” a la montaña. El tiempo ha pasado y cada uno ha tirado por su lado. Los dos se casaron y tuvieron hijos pronto, pero mientras que Iñaki ha prosperado, la vida de Mateo es un rotundo fracaso. Después de mucho tiempo sin verse, deciden recordar viejos tiempos y pasar un largo fin de semana en la montaña, esta vez junto a sus hijos.

    ¿Qué podemos esperar? Que la película sea mejor que el tráiler. Compitió en el Festival Internacional de Gijón. Por si os sirve de algo…

    ‘Kon-Tiki’


    Dirección: Joachim Rønning y Espen Sandberg. Países: Noruega, Reino Unido, Dinamarca y Alemania. Año: 2012. Duración: 118 min. Género: Biopic, aventuras, drama. Reparto: Pål Sverre Hagen (Thor Heyerdahl), Anders Baasmo Christiansen (Herman Watzinger), Gustaf Skarsgård (Bengt), Odd Magnus Williamson (Erik), Tobias Santelmann (Knut), Jakob Oftebro, Agnes Kittelsen (Liv). Guion: Petter Skavlan. Producción: Aage Aaberge y Jeremy Thomas. Música: Johan Söderqvist. Fotografía: Geir Hartly Andreassen. Montaje: Per-Erik Eriksen y Martin Stoltz. Diseño de producción: Karl Júlíusson. Vestuario: Louize Nissen. Distribuidora: A Contracorriente Films.

    Sinopsis: La película nos sitúa en 1947, cuando el mundo se sorprendió por el entusiasmo del joven antropólogo y aventurero noruego Thor Heyerdahl, quien emprendió una expedición asombrosa y peligrosa: un viaje de 8.000 kilómetros a través del océano Pacífico a bordo de la balsa Kon-Tiki.

    ¿Qué podemos esperar? Una aventura para volver a creer en el coraje y el valor del ser humano. Optó al Oscar representando a Noruega pero perdió ante la cruda y maravillosa ‘Amor’ (‘Amour’, Michael Haneke, 2012).

    Autor: Juan Luis Caviaro (Blog de cine)





     


     



     


     

    '2 Guns': En y de confianza


    Denzel Washington y Mark Wahlberg. O Mark Wahlberg y Denzel Washington. Esas son las "dos armas" de su título, y el argumento que resume su razón de ser... los nombres de Denzel Washington y Mark Wahlberg. O de Mark Wahlberg y Denzel Washington, que el orden de los factores no altera el producto. Un filme que, a la vieja usanza -sin efectos digitales- y sin desmerecer como digna "cinta de acción" -sin pretensiones-, se rinde a los pies de una pareja de estrellas que no desaprovechan la oportunidad de demostrar el por qué, mal que le pueda pesar a algunos, son estrellas de cine. Y Denzel Washington y Mark Wahlberg lo son... incluso en puerto muerto.

    Hoy en día en donde cualquiera que aparezca en una película de éxito es considerado por algunos una estrella, películas como esta '2 Guns' atestiguan lo que es realmente ser una estrella. Porque el hecho de que sepamos quiénes son Taylor Lautner o Paul Walker no les convierte en estrellas. Una estrella de verdad son Denzel Washington y Mark Wahlberg. Da igual en donde se metan que el producto, automáticamente, se vuelve cuanto menos aceptable y/o correcto. Prescindible, o simplemente alimenticio (como es el caso), con una estrella casi nunca se tiene la sensación de haber perdido el tiempo, si acaso de haberle sacado el mismo partido que a una tarde de domingo tumbado en el sofá viendo cualquier cosa en la tele con tal de no plantar cara a nuestra propia pereza. '2 Guns' no pretende ser más que lo que es: una dignísima y alegre distracción con la que salir del cine con una sonrisa. Y a mucha honra, y que nos quiten lo bailado.

    Según cuenta la leyenda el hoy oscarizable realizador David O. Russell abandonó el proyecto, "a malas" con Wahlberg, después de que este le hubiera hecho el favor de rescatarlo del limbo con 'The Fighter'. Sin por ello criticar al cineasta, que no hay por qué tirar de mala fe, este parecía estar disgustado al comprobar como un proyecto "serio" evolucionaba hacia unas expectativas más bien poco "serias". Para entendernos, las expectativas idóneas para que alguien como Washington aceptase participar tras la paliza emocional que le supuso 'El vuelo' de Robert Zemeckis. Envidia sana, y dinero fácil. Claro es que el Sr. Russell abandonó el proyecto cuando se hablaba de Vince Vaughn como uno de los posibles compañeros de Wahlberg... Fue el realizador Baltasar Kormakur quien tras trabajar con Wahlberg en la muy correcta 'Contraband', y nada más apuntarse al proyecto, sugirió que había que ponerle un poco de sentido común a la idea. Sentido común, quién lo diría.

    Y así fue como Denzel Washington y Mark Wahlberg, amigos en la vida real, hicieron de '2 Guns' algo que merece la pena... disfrutar, más aún si ponemos a su favor que nos ofrece el primer (y algo gratuito) desnudo de Paula Patton. Valor añadido, diría el joven cineasta de 'Super 8'. '2 Guns' viene a ser una cinta de acción muy solvente, pim pam pum, y en la que como en toda buena buddy movie la diferencia la marca el carisma y química de sus dos protagonistas, siendo irrelevante el cómo acaban en la situación que ilustra su muy representativo póster (o que ambas estrellas compartan menos metraje de lo deseable). Siempre anteponiendo el entretenimiento a la credibilidad, mayormente alegre y en donde lo importante, más allá de que la gente sangre al morir, es que el público se sienta como en casa. El tipo de filme que no se avergüenza de no ser nada del otro mundo, sino que lo aprovecha para dejarse disfrutar como si fuera todo lo contrario... mientras dura.

    Autor: Juan Pairet Iglesias (El Séptimo Arte)

    Taquilla española | Justin triunfa en una pobre semana


    Dos noticias buenas y una mala nos dejan esta semana los datos de recaudación en nuestro país. Las buenas afectan al cine español, y es que la infantil ‘Justin y la espada del valor’ (Manuel Sicilia, 2013) ha logrado el número 1 en su estreno, y el segundo puesto lo ocupa la comedia ‘La gran familia española’ (Daniel Sánchez Arévalo, 2013), con lo cual tenemos dos producciones nacionales en lo más alto de la taquilla. Una rara circunstancia que merece ser celebrada. Lo malo es que ha sido una semana flojísima para las salas de cine como podéis comprobar en la tabla que os dejo abajo, ningún título ha logrado alcanzar el millón de euros. Y mientras en Francia anuncian para el año que viene una bajada del IVA (5%) aquí seguimos con el lamentable 21%


    La película animada producida por Antonio Banderas recaudó 591.010 euros con 457 pantallas, lo que supone un promedio de solo 1.294 euros, una cifra muy baja para una propuesta de estas características. Esperemos que se mantenga con fuerza en las próximas semanas y tenga más suerte en el mercado internacional, nuestra cinematografía necesita que salgan adelante largometrajes tan ambiciosos como ‘Justin y la espada del valor’ —22 millones de presupuesto—. ‘La gran familia española’ conserva la misma posición de la semana pasada al perder solo un 22,3% de recaudación; su promedio por sala es de 1.884 euros, el mejor dato del fin de semana. Está gustando y es una pena que no haya sido elegida para representar a España en los Oscar, creo que era la mejor opción que teníamos.

    Por lo demás, llama mucho la atención que las norteamericanas ‘Rush’ (Ron Howard, 2013) y ‘R.I.P.D.: Departamento de policía mortal’ (‘R.I.P.D.: Rest in Peace Department’, Robert Schwentke, 2013) hayan despertado tanta indiferencia entre el público español. La primera se queda en 1.350 euros de media por cine y la segunda en 1.066, datos mediocres para dos títulos que debían pelear por los dos primeros puestos.

    PD: Mañana se estrenan ’2 Guns’ (Baltasar Kormákur, 2013), ‘La espuma de los días’ (‘L’écume des jours’, Michel Gondry, 2013) y ‘Las brujas de Zugarramurdi’ (Álex de la Iglesia, 2013), entre otras. ¿Pensáis que reanimarán la taquilla española?

    Autor: Juan Luis Caviaro (Blog de cine)

    Vía: BoxOfficeMojo

    jueves, 26 de septiembre de 2013

    Todos queremos un final feliz: Tráiler español de 'Don Jon'


    Wanda Films ha lanzado la versión castellana del tráiler de 'Don Jon', debut como guionista y realizador de Joseph Gordon-Levitt, el cual también encabeza un reparto en el que encontramos a Scarlett Johansson, Julianne Moore, Brie Larson y Tony Danza. La cinta, que a España nos llegará el 25 de octubre, gira en torno a Jon Martello, quien tiende a deshumanizar todo lo que ocurre en su vida: su apartamento, su coche, su familia, su iglesia y por supuesto, sus mujeres. Sus amigos le llaman Don Jon por la habilidad que tiene para conseguir mujeres "10" cada fin de semana. Sin embargo, hasta los ligues más sofisticados no pueden compararse con la felicidad trascendental que consigue Jon viendo pornografía delante de su ordenador, a solas... y bueno, ¿para qué seguir? Lo importante no es cómo empieza, sino como (de feliz) acaba.


    Autor: wanchope (El Séptimo Arte)

    Vía: Wanda Films

    Crítica de "Asalto al poder"


    Si la recientísima 'Asalto a la Casa Blanca' (Antoine Fuqua, 2013) fuera (que no) 'Jungla de Cristal' (John McTiernan, 1988), 'Asalto al poder' sería, defnitivamente, la marchosa y desacomplejada 'Muerte súbita' (Peter Hyams, 1995). Es un exploit carísimo (aunque no tanto para lo habitual en el cine de Roland Emmerich) de las ginkanas John McClane: más humorística, más demencial, más imposible y más políticamente incorrecta. La sola idea de guión (apuntada así como quien no quiere la cosa y pronto olvidada) de unos terroristas-golpistas heterogéneamente unidos por todos los ítems de esta era YouTube desengañada e indignada con el poder se diría digna de cualquier subproducto Cannon o de cualquier novela de política-ficción. ¿Sus temas?: desencanto, rabia antisistema, venganza, interés personal, fascismo, militarismo...

    Pero nada de esto importa, porque lo único que se pretende es destruir iconos reconocibles, encender los castillos de fuegos artifciales y que disfrutemos con una escapista y fallera comedia de acción de primerísima categoría. Una buddy-movie con cachas en camiseta y metralleta junto a presidentes cachondos calzando deportivas y haciendo chistes sobre Ray Charles y Stevie Wonder. Falta Van Damme, pero, bueno, nadie es perfecto.

    Autor: Fausto Fernández (Fotogramas)

    Crítica de «Rush»

    La rivalidad es el motor argumental de esta película, pero la gasolina, la esencia, que mueve ese motor es de una naturaleza mucho más compleja: la superación, y no precisamente de tu rival, sino de ti mismo.


    El cruce de Niki Lauda y James Hunt durante los años setenta en el carrusel de la Formula 1 es el pavimento que utiliza el director Ron Howard para que rueden a la par dos sentidos de la velocidad, del deber, del riesgo y de la vida; a la par, en paralelo, así es como Howard narra la llegada del impetuoso, vitalista y juerguista James Hunt y del estricto, ambicioso, preciso y marciano Niki Lauda, cuyo duelo desde el primer instante en el que coincidieron en las categorías inferiores de las carreras de coches fue lo que les estimuló y propulsó hasta la cima de la Fórmula 1; una rivalidad sustentada en el desprecio, la inquina y la absoluta necesidad de superar al otro.

    Pero la mirada de Ron Howard a ambos personajes es indulgente, pues ninguno de esos sentimientos impide que, con lentitud (revés de la propia naturaleza veloz de ellos y de sus vidas), conviertan esos sentimientos en sus contrarios, el aprecio, la simpatía y la absoluta necesidad de superarse a sí mismos. Y con igual precisión compiten las dos interpretaciones de Chris Hemsworth y Daniel Brühl, que hilan muy fino el físico y la química de los dos pilotos; es sorprendente la capacidad de Brühl para desaparecer en la peculiar fisonomía de Niki Lauda, su manejo de los acentos, la sutil manera de hacernos ver en su interior en una gran, medida y sentida interpretación: su calvario epidérmico a causa del grave accidente lo transmite Brühl con total sentimiento de ojos para adentro.

    Algo que también transmite esta película y que puede sorprender a los habituales de la televisada Fórmula 1 actual es su altísimo riesgo, y Howard se preocupa de que se "note" el efecto "ataúd rodante", la claustrofobia y la mórbida temeridad de quienes se encajan ahí (elocuentes las vomitonas de James Hunt antes de encajonarse y competir). Y acierta, a mi modo de ver, al no limitarse al "aire western" en el duelo entre ellos, para sublimarlo con una fina capa de los aspectos más éticos, deportivos y aconsejables de la rivalidad.

    Autor: E. Rodríguez Marchante (Diario ABC)

    Crítica de "Jobs"


    Tras el fallecimiento de Steve Jobs, el escritor Rafael Reig manifestaba en su blog personal su perplejidad frente al lenguaje de las necrológicas oficiales que hablaban casi de “un santo, alguien creativo, un apóstol de la libertad, etcétera”, cuando se trataba simplemente de un tipo que hizo… dinero. Si en La red social (2010), David Fincher, Aaron Sorkin y Jesse Eisenberg vieron en Mark Zuckerbeg, creador de Facebook, a un enigma fascinante y casi trágico, un Ricardo III de la era de las redes sociales liberado de toda empatía, en Jobslos responsables nunca parecen tener claro si lo que más les interesa del mesías de Apple es su santidad, su talento visionario, su condición de espíritu libre o su habilidad, sí, para hacer dinero.

    Habrá que esperar para saber qué ve Aaron Sorkin en la figura de Steve Jobs —un nuevo biopic, cabe confiar en que mejor que este, está en preparación—, porque lo que han visto Joshua Michael Stern, el guionista Matt Whiteley y un Ashton Kutcher que amplía cósmicamente el significado de la expresión error de casting es muy poco estimulante.

    Jobs es una película forjada en el autoengaño: en sus primeros minutos parece invertir muy poca energía en afrontar a su objeto de estudio como problema. Ahí está, simplemente tanteado como un escueto bit de información, el dolor del hijo dado en adopción que jamás logrará ajustar cuentas con el padre ausente, la iconoclastia expresada en el poco apego a la ducha diaria y la ferocidad del idealista dispuesto a exiliar de su entorno a los no creyentes en su condición mesiánica y a castigar a los viejos cómplices —y a su propia pareja— cuando se convierten en fardos ante el ascenso triunfal. Poco a poco, la película revela su auténtico sentido: de nuevo, estamos ante la historia del David tocado por la Gracia —alguien capaz de concebir la tecnología digital como ampliaciones del alma y del corazón— frente al Goliat corporativo, condicionado por la miopía de las estrategias a largo plazo.

    El desenlace de la película, presidido por la voz en off del mesiánico Jobs/ Kutcher, acaba adquiriendo los tonos de un insultante vídeo motivacional de empresa.

    Autor: Jordi Costa (Diario El País)

    miércoles, 25 de septiembre de 2013

    Crítica de "Rush"


    En 'El Desafío: Frost contra Nixon' (2008), su primera colaboración juntos, Ron Howard y el guionista Peter Morgan capturaron el origen de una nueva manera de entender el periodismo, por lo que resulta adecuado que 'Rush' sea la crónica de un fin de era: la de la Fórmula 1 entendida como gran espectáculo hedonista y sobrevolado por la tragedia.

    Detectamos aquí más paralelismos con 'Gimme Shelter' (1970), el documental de los hermanos Maysles, que con el reciente 'Senna' (Asif Kapadia, 2010), porque a Morgan sólo le interesan los pilotos como estrellas del rock subidas en ataúdes rápidos, símbolos freudianos que se definen por su erótica pulsión de muerte (James Hunt) o por su deseo de matar al padre (Niki Lauda).

    El choque entre dos fuerzas opuestas (la disciplina espartana y el placer dionisíaco) vuelve a propulsar la colaboración de dos mentes creativas que funcionan mejor cuanto menor sea el nivel de artifcio. La vibrante sensación de urgencia que Howard y su operador imprimen a los diálogos puramente morganianos (mención especial al reencuentro con el Lauda post accidente) no brilla del mismo modo en las secuencias de conducción, tan pedestres que restan espectacularidad a lo que, por méritos actorales, debería haber sido el drama del año.

    Autor: Noel Ceballos (Fotogramas)

    Crítica de 'La gran familia española'


    La gran familia española es una comedia entre romántica y dramática desarrollada íntegramente durante el día en que dos tortolitos van a contraer matrimonio, un banquete que, como mandan los cánones del género, derivará en pequeñas catástrofes.

    Dos agentes externos decoran el evento. Uno, el partido que enfrentó a España con Holanda en la final de los Mundiales de fútbol del 2010, que coincide en el tiempo con la boda y, claro está, tiene en vilo a todos los invitados. El otro es la inesperada invocación de Siete novias para siete hermanos, cuyos créditos iniciales y escena final abren y cierran la película de Daniel Sánchez Arévalo, como norte y guía, en tanto que la familia a la que pertenece el joven novio no sólo adoró siempre el clásico de Stanley Donen, sino que intentó formar una prole de varones parecida.

    Ni que decir tiene que la trama se bifurca en una serie de predecibles enredos: el novio ama a su futura mujer pero también a una amiga, el padre tiene problemas cardiacos, uno de los hermanos regresa tras dos años de ausencia y descubre que su novia está enrollada con otro hermano, unas fotos salen a la luz revelando secretos de familia, etcétera.

    El desarrollo es tremendamente desigual: escenas pasablemente divertidas alternan con otras bochornosas (los bailes en el jardín, un videoclip metido con calzador) y los clichés (el hermano atiborrado de antidepresivos, el hermano retrasado mental, salvados en parte por el savoir faire de Antonio de la Torre y Roberto Álamo, respectivamente) toman asiento con facilidad.

    El homenaje a El guateque, de Blake Edwards, en la figura del camarero tiene una gracia muy discutible. La gran familia española, en fin, es una comedia ligera de equipaje en prácticamente todos sus apartados, lo que sin embargo no ha impedido que, esta misma semana, la Academia de las Artes y Etcétera la haya elegido como una de las cuatro obras preseleccionadas por España para ser candidata a los próximos premios Oscar.

    Autor: Jordi Batlle (La Vanguardia)

    '15 años y un día' representará a España en los próximos Oscar


    Hace poco más de dos semanas que nos enterábamos de que las cuatro películas preseleccionadas para representar a España en los próximos Oscar eran ‘La gran familia española‘ (Daniel Sánchez Arévalo, 2013), ‘Caníbal‘ (Manuel Martín Cuenca, 2013), ‘Alacrán enamorado’ (Santiago Zannou, 2013) y ‘15 años y un día‘ (Gracia Querejeta, 2013). Todos esperaban que una de las dos primeras fuera la que se llevase el gato al agua, pero la Academia nos ha sorprendido a todos al seleccionar a ’15 años y un día’ para que intente traerse para España el próximo Oscar de mejor película de habla no inglesa.

    La cinta de Gracia Querejeta ya consiguió el premio gordo en el último Festival de Málaga, pero no contó con el apoyo del público cuando se estrenó el pasado 7 de junio. No es la primera vez que la hija de Elías Querejeta consigue que una de sus obras se colase entre las preseleccionadas, pues ya lo logró con ‘Siete mesas de billar francés‘ (2007), pero el honor acabó recayendo entonces en ‘Los girasoles ciegos‘ (José Luis Cuerda, 2008).

    ‘15 años y un día’ se enfrenta al reto de romper la mala racha del cine español en los Oscar, ya que desde que Alejandro Amenábar consiguiese la estatuilla por ‘Mar adentro‘ (2004), ninguna otra cinta española ha conseguido llegar a ser nominada al premio de mejor película de habla no inglesa. Por mi parte, tengo serias dudas de que esa mala tradición vaya a romperse este año, pero habrá que estar atentos a la lista definitiva de elegidas del resto de países, ya que el próximo 1 de octubre es la fecha límite para designar a sus aspirantes.

    Autor: Mikel Zorrilla (Blog de cine)

    Vía: Academia de cine

    Pues sí, Kurt Russell está en ‘Fast and Furious 7′


    Hace unos días surgían dudas sobre si Kurt Russel figuraría finalmente en Fast and Furious 7, había quien comentaba que al final no iba a participar. Pero nada mejor que una foto para disipar ese interrogante. Aquí tenéis al tito Kurt con Paul Walker y Vin Diesel en un taller, donde se reúnen nos “ONVRES”.

    Vía Facebook oficial de Vin Diesel

    Autor: Javier Ruiz de Arcuate (lashorasperdidas)

    martes, 24 de septiembre de 2013

    Taquilla USA: Hugh Jackman y Jake Gyllenhaal triunfan con un thriller


    Denis Villeneuve, que había logrado hacerse notar con ‘Incendies’ (id, 2010), film francés con el que consiguió una nominación al Oscar, ha logrado encandilar al público estadounidense y liderar la taquilla de este pasado fin de semana con su estreno en el cine que domina el mundo. ‘Prisioneros’ (‘Prisoners’, 2013) —aquí el tráiler, cuidado que cuenta demasiado— es la historia de un hombre que decide tomarse la justicia por su mano cuando la policía no es capaz de encontrar a su hija que ha sido secuestrada junto con una amiga. Hugh Jackman, Jake Gyllehaal, Maria Bello, Terrence Howard, Viola Davis, Melissa Leo y Paul Dano conforman el espectacular elenco de una película que ha conseguido buenas críticas y una recepción mayúscula por parte del público votante en la IMDb. En nuestro país podremos verla a partir del próximo 11 de octubre.


    ‘Battle of the Yaer: The Dream Team’ (Benson Lee, 2013) es un film musical sobre grupos de baile que compiten por ser el mejor. Tan extraordinaria premisa argumental está protagonizada por Josh Holloway, el famoso Sawyer de ‘Lost’ que parece no termina de encontrar su lugar en el cine. Críticas penosas y recepción idéntica por parte del público votante. En España se atreven a estrenarla, concretamente el 5 de diciembre.

    La mítica ‘El mago de Oz’ (‘The Wizard of Oz’, Victor Fleming, 1939) es una de las películas clásicas más admiradas por todo tipo de espectadores, así lo demuestra el haberse colado en el top ten en su reestreno, atención, ¡en 3D! Aunque yo prefiero otros trabajos de Fleming —y por supuesto del gran King Vidor, que fue quien dirigió las escenas en blanco y negro— la película es un disfrute de principio a fin. Críticas y votos por todo lo alto.

    Autor: Alberto Abuín (Blog de cine)

    Vía: IMDb

    Crítica de "R.I.P.D. Departamento de policía mortal"


    Basada en el comic-book de la Dark Horse Rest in Peace Department, creado por Peter M. Lenkov, R.I.P.D. Departamento de policía mortal es una de esas películas que aplican levadura blockbuster a lo que, en los años 80, podría haber sido una ingeniosa idea para abrir una franquicia, directa a vídeo, con producción de Charles Band. Es, también, uno de esos trabajos que demuestran que aquello que, en principio, podría sonar como la más excéntrica de las premisas se puede revelar, ahora mismo, como material de segunda mano, como ganga para multi-salas. De hecho, cuando la Dark Horse publicó la primera historieta de esta pareja de policías del Otro Barrio, la cosa ya sonaba a eco retardado: un traslado rutinario de la fórmula que sostenía la franquicia Men in Black —también forjada en el mundo de las viñetas— a un imaginario fantasmal, situado entre la nostalgia de comedias sobrenaturales como Los cazafantasmas y el emergente imaginario de los vídeo-juegos orientados al exterminio de zombis.

    Jeff Bridges y Ryan Reynolds, improbable tándem formado por sheriff de la vieja escuela y daño colateral de las corrupciones policiales de la vida urbana, parecen los primeros en desconfiar de las posibilidades de este juguete con tanta desorientada vocación de originalidad como escaso carisma. El alemán Robert Schwentke, que había demostrado cierta sensibilidad en el manejo del sentimentalismo cuántico en Más allá del tiempo (2009) y había vaciado de toda auténtica mala baba la adaptación del tebeo Red de Warren Ellis y Cully Hamner, inyecta cierto brío a unas escenas de acción sustentadas en el supuesto desbordamiento digital del plano secuencia: lo más probable es que no sea una idea de puesta en escena, sino una de las primeras aplicaciones de un truco de post-producción que no tardará en producir hartazgo.

    Autor: Jordi Costa (Diario El País)

    Crítica de «Thérèse D.»

    La lágrima negra de Thérèse Desqueyroux en el cartel de la película es lo más sugerente de esta adaptación de la novela de François Mauriac, de la cual ya hizo una notable versión Georges Franju a principios de los años sesenta, donde recogía al trágico personaje a su salida del Palacio de Justicia tras su inexplicable acto


    En la visión que hizo Claude Miller en 2012, justo antes de morir, la historia se narra de forma lineal y recoge al personaje de Thérèse en su adolescencia para ir contando su peripecia personal y social, su matrimonio, su fracaso, su caída en los infiernos...

    Pero, la sosería de la película no proviene de su linealidad sino de la impotencia de Miller para hacer "visibles" los desajustes de su protagonista, interpretada con absoluta frialdad por Audrey Tatou y sin acertar nunca en la tecla de la empatía con el espectador; un melodrama ardiente pero apagado, impecablemente filmado en sus figuras y sus fondos, que sí transmite la naftalina del lugar y la época, pero no el argumento interior de esta mujer enjaulada y existencialista, y extrañamente impermeable a los sentimientos (de pareja, maternales, familiares...) que adolece.

    Una película a la que le falta sal, o suciedad, o neblina, o algún alarido.

    Autor: E. Rodríguez Marchante (ABC)

    'Percy Jackson y el mar de los muertos' Una digna fantasía


    Como en la precedente Percy Jackson y el ladrón del rayo, hay aquí una trama de aventuras elemental y más bien ridícula en sus referencias a los dioses del Olimpo, pero el sentido de lo maravilloso está servido con un espíritu loable, la factura es competente y brillantes las criaturas concursantes (el feroz toro mecánico, el dócil dragón marino). Es como un Ray Harryhausen de la era digital: una digna fantasía.

    Autor: Jordi Batlle (La Vanguardia)

    domingo, 22 de septiembre de 2013

    Timur Bekmambetov dirigirá una nueva versión de 'Ben-Hur'


    Lew Wallace escribió ‘Ben-Hur: A Tale of the Christ’ en 1880, una novela que no tardó en alcanzar una enorme popularidad, por lo que el cine no tardó en fijarse en ella, contando hasta la fecha con cuatro adaptaciones. Eso sí, la dirigida por William Wyler y protagonizada por Charlton Heston es la más celebrada y recordada por los cinéfilos, pero es posible que eso cambie en el futuro, ya que acaba de saberse que el temible Timur Bekmambetov va a rodar una nueva versión de ‘Ben-Hur‘.

    El guionista que ha tenido la audacia de plantear una nueva aproximación a la novela de Wallace ha sido Keith R. Clarke, principalmente conocido hasta la fecha por haber escrito ‘Camino a la libertad‘ (‘The Way Back’, Peter Weir, 2010). Sospecho que el guión que acabe recibiendo el visto bueno de MGM diferirá bastante de lo escrito por Clarke, ya que quien se enfrenta a un auténtico reto es el director de la horrible ‘Abraham Lincoln: Cazador de vampiros‘ (‘Abraham Lincoln: Vampire Hunter’, 2012), ¿conseguirá salir airoso del mismo o acabará por convertirse en su sentencia de muerte en lo referente a rodar producciones de presupuesto holgado en Hollywood? Que la película sea buena o mala ya sabemos que es algo tristemente secundario.

    PD: Reconozco que hasta hoy desconocía la existencia de la versión animada de 2003 de la que aquí podéis ver su tráiler. Era más feliz sin saberlo.

    Vía: Deadline

    Autor: Mikel Zorrilla (Blog de cine)

    Crítica de 'Justin y la espada del valor'


    Este año 2013 no parece que esté siendo un año especialmente brillante en cuanto al cine de animación se refiere, al menos en cuanto al que ha llegado a nuestro país (a la espera de descubrir, como siempre, alguna posible joya de la corona oculta en la cinematografía de algún reino de leyenda). A pesar de las posibles bondades de éxitos comerciales como 'Los Croods', 'Monstruos University', 'Gru 2: Mi villano favorito' o la reciente 'Epic: El mundo secreto', ninguna de ellas transmite la sensación de ser algo más de lo que aparenta ser a simple vista, una película de animación. Mejores o peores, pero no más que películas de animación. Y 'Justin y la espada del valor' no es la excepción.

    En relación al reciente estreno en nuestro país de la citada última producción de Blue Sky, nuestro compañero Reporter comentaba que "no deja de ser otra constatación de que la animación por ordenador quizás está permitiendo en exceso ser víctima de su propia naturaleza. Incluso en los momentos de máxima inspiración, Blue Sky jamás ha logrado dar la impresión de querer ir más allá de la estela marcada por los líderes de su categoría". Y de no ser por su relativa inexperiencia algo parecido podríamos decir sobre Kandor Graphics, que tras la apreciable 'El lince perdido' de 2008 prueba de nuevo suerte con este segundo y mucho más ambicioso largometraje... de resultados similares una vez suena la campana, por más que su acabado técnico sea considerablemente mejor, lo suficiente como para no tener que envidiarle ni un solo pixel a las producciones hollywoodienses.

    Este 'Justin', al igual que el grueso de los filmes animados y/o de animación estrenados durante los últimos meses, apura el asalto para ganar a su audiencia a los puntos. Y es que 'Justin' no es la alternativa de un año en el que de momento no ha hecho acto de presencia ningún héroe valeroso, y en el que no hay filme que haya dejado K.O. al respetable, no al menos de forma mayoritaria y más o menos unánime (de ahí que no eche mano de mi excepción personal, 'Monstruos University'). Al igual que ocurría en gran medida con 'El lince perdido', Manuel Sicilia demuestra conocer lo que se hace y ofrece un resultado intachable a nivel formal, y al que en apariencia no podemos ponerle ningún pero relevante. Como tampoco por ejemplo, he aquí el problema, a 'Los Croods' o a 'Epic: El mundo secreto'. Sí, bien, gracias. ¿Y ahora qué, a cenar al McDonalds?

    El problema, si queremos considerarlo como tal en vez de como una cualidad (que augura un resultado satisfactorio en su justa medida), es que 'Justin' viene a ser como en su momento 'Planet 51', cuya principal diferencia respecto a sus coetáneos norteamericanos era haber sido producida en España. Al margen del acento andalú del Sr. Banderas o algún referente local, como el del creía olvidado Carlos Jesús para el rol de Melquiades, no hay nada en 'Justin' que cause sorpresa a un mayor de edad curtido en mil batallas para el que esta será una de tantas. Un "pero" que muy posiblemente no afecte a la percepción de unos menores que disfrutarán de un producto que, sin ser para nada infantiloide, si muestra claramente un talante un tanto puritano para apartar cualquier apunte gamberro o subversivo de una épica tan blanca como la sábana de un spot de detergente.

    Lo dicho no obstante, depende de cómo queramos considerarlo: si como un defecto o una cualidad, siendo que "ser una más" ofrece un resultado quizá tan poco apasionante como a la vez apreciable. Y a decir verdad 'Justin' resulta entretenida, visualmente agradecida y a ratos moderadamente divertida. También es cierto que su desarrollo carece de un mínimo de valentía, la amplia mayoría de payasadas huelen a déjà vu y pocos momentos de acción conseguirán sobrevivir en la memoria una vez empecemos a masticar el Big Mac. Pros y contras de un resultado tan válido como agridulce, por cuanto siempre existe la ilusión por encontrar una nueva cinta de leyenda... Pero Justin no es de esas. "Da la impresión de no querer ir más allá", comentaba nuestro compañero Reporter. Repito, la "impresión". ¿Sólo la "impresión"? Al menos tiene honor, eso sí, y es mejor que 'Tadeo Jones'...

    Autor: Juan Pairet Iglesias (El Séptimo Arte)

    Crítica de 'jOBS'


    Y ahí está, la película dedicada al gran gurú de nuestra época; al héroe que, muy desinteresadamente, cambió la vida -a mejor, se entiende- del mundo entero. Perdón, papeles equivocados... resulta que el retrato robot ahora facilitado no se corresponde con nadie actualmente vivo, de modo que al final nos tendremos que conformar con la persona que inventó (mejor dicho, que supo vender) un dispositivo para escuchar música y un teléfono móvil. No está nada mal para un genio... del marketing. Punto. El hecho de que el mundo pareciera que fuera a colapsarse con la muerte de Steve Jobs fue, en efecto, un apocalíptico indicativo de la falta de luces en una sociedad que no tuvo a nadie mejor que ensalzar que a un tirano en forma de moderno hombre negocios que hacía sus presentaciones en pantalones vaqueros. Vaya. El caso es que el planeta lloró, y mucho, la muerte de uno de sus más queridos líderes... del mismo modo, el público de Sundance (donde se presentó en sociedad la película que ahora nos concierne) esperaba como agua de mayo, y con el pañuelo de la nostalgia en la mano, la presentación de la película dedicada a su vida y obra.

    La verdad es que no puede colocarse a 'jOBS' en la carpeta de grandes decepciones de aquella maravillosa edición del festival de Robert Redford, porque a poco que se mantuviera la cabeza mínimamente fría respecto al susodicho personaje (es decir, si el receptor sabía distinguir al simple hombre del dios que nos obligaron a comprar), era de esperar que del material de base difícilmente pudiera salir algo salvable... mucho menos si este ''algo'' decide tomarse tan delirantemente en serio a sí mismo. Pero ni con estas, se sigue prefiriendo la versión de ''el hombre que cambió el mundo'', y claro, no hay más que ver lo agradecido que estuvo ''el mundo''. Al final de la presentación oficial de 'jOBS', en el Eccles Theatre (la joya de la corona del festival), se escuchó una sonora ovación. Los hubo incluso que se levantaron, para que de algún modo, sus aplausos se oyeran más que los de la persona de al lado.

    La aclamación no fue para la película, sino para la confirmación del nacimiento de una nueva religión (si hay una dedicada a, por ejemplo, Diego Armando Maradona, ¿por qué diablos el sanutrrón Jobs no podría tener la suya?). Al fin y al cabo, el fanatismo es lo único que explica tanto la reacción del público ante tal bazofia, como el enfoque que usa el endeble director Joshua Michael Stern (a sus correctos pero híper-manipuladores, por sensibleros, filmes anteriores nos remitimos) para hablarnos del que sin duda alguna es su ídolo. Esto sí, por mucha devoción que se mostrara durante la proyección, la primera y muy indicativa de la charla a posteriori con el máximo responsable de la cinta fue ''¿Dónde está Ashton?'' (AKA ''Me importa un comino todo... ¿dónde está el tío bueno?''). Lo dicho, muy revelador.

    A lo largo de dos horas de metraje -que parecen cuatro, o más-, 'jOBS' va sacándole la piel a la sagrada manzana, más concretamente, a su profético creador, deteniéndose brevemente en las sombras para alargarse descaradamente en unas virtudes que a sus ojos se dirían homéricas, pero que en realidad son poco más que las conquistas de un visionario -admitámoslo- de las vendas (''Que el mercado no te diga lo que quiere... dile 44 tú al mercado lo que quiere.'' Éste y no otro es el auténtico legado). Mientras se echa en falta más rigor en la historia empresarial del gigante empresarial (en este sentido, la película se ve superada hasta por la olvidable pero correcta 'Piratas de Silicon Valley') Ashton Kutcher se adueña del espectáculo, confundiendo la caracterización con la imitación (en los peores tramos, con la caricaturización) y paseándose con paso torpón -lo mismo que Stern- por este intolerablemente divinizado biopic, insufrible y autocomplaciente prueba de que la falta de grandes hombres / mujeres de nuestros tiempos ha llevado a los escritores / diseñadores de libros de autoayuda a apoderarse de nuestras vidas. Muy triste... muy gris.

    Autor: Víctor Esquirol Molinas (El Séptimo Arte)

    'R.I.P.D. Departamento de Policía Mortal': Men In Dead


    Obvio, lo sé, pero aún así hay que decirlo (más): Ryan Reynolds no es Will Smith. Eso es algo que debió quedar bastante claro cuando en 2004 ejerció de escudero chistoso de Blade, si bien parece que el director de casting de 'R.I.P.D.' no vio dicha película. No sería una pérdida reseñable de no haber sido, precisamente, el director de casting de un filme con un título tan premonitorio, 'R.I.P.D.', y descanse en paz. Esa es la principal diferencia -que no la única- del por qué esta especie de 'Men in Black' con cadáveres putrefactos en vez de alienígenas juguetones no resulta ni la mitad de efectiva que lo era el filme de Barry Sonnenfeld. Posiblemente, menos de la mitad. O casi nada, por mucho que para algunos -me incluyo, pero no me hagan caso- pueda tener ese tufillo demoníaco a putrefacción que anime a ser benévolo con su esquela.

    'Men in Black' fue a nivel mundial la tercera película más taquillera de 1997. La taquilla no siempre responde de manera proporcional a la calidad de un filme, y aquel era un ejemplo como cualquier otro. Sin menospreciarlo más que lo justo, sólo un poco, el éxito de 'Men in Black' como película reside, principalmente, en dos nombres: los de Tommy Lee Jones y sobre todo Will Smith. Ambos, junto a una estupenda campaña de promoción, la acertada y muy directa puesta en escena de Barry Sonnenfeld y el nombre de Steven Spielberg, que siempre ayuda, hicieron de 'Men in Black' el filme tan resultón que siempre ha sido. Porque si algo lo define es que se trata de un filme resultón. Porque si le despojamos de la ropa, en verdad, debajo de ella no nos queda nada más allá de Orión, la simple confluencia de unas circunstancias que arrojan el saldo idóneo en el momento oportuno.

    'R.I.P.D.', vendría a ser una versión alternativa de 'Men in Black', en donde en lugar de inmigrantes de más allá de la capa de ozono tenemos unos muertos más que vivos y revoltosos que se niegan a ir, por siempre jamás, a un más allá en el que sospechan no serán bien tratados. Por algo será, que ni uno se lo toma en paz. Robert Schwentke hace las veces de Barry Sonnenfeld mientras que por su parte Jeff Bridges y Ryan Reynolds hacen de Tommy Lee Jones y Will Smith, respectivamente. Lo que vendría a ser un amago de ofrecer una buddy movie de corte fantástico alegre y divertida, de ritmo trepidante y efectos especiales a mansalva en torno a los que desarrollar un argumento no más que apañado, sencillo, simple. Un amago, repito, y a lo que añado infructuoso. El ritmo lo tiene, los efectos especiales también. Pero la gracia se le ha caído del cielo al infierno.

    Que 'R.I.P.D.', con o sin el ridículo subtítulo de 'Departamento de Policía Mortal', es un filme fallido salta a la vista. Fallido, antes que caer en cualquier otro descalificativo de mal gusto. Y curioso, al menos para cualquier alma en pena, por más que a su siempre alegre y directo empeño le falte la mesura, el tempo y la chispa que hicieron de 'Men in Black' lo que 'RIPD' sólo alcanza a soñar en otra vida. Tiene sus momentos... de hecho vive a base de momentos; la premisa como tal es sugerente... la premisa, no su desarrollo; y el director le pone ganas... que no acierto (el abuso del zoom "molón" cansa); por si fuera poco están Jeff Bridges y Kevin Bacon, que siempre aportan, y un buen fajo de billetes que patrocinan un acabado audiovisual competente, si bien su abuso redunda en una huella digital demasiado evidente como para sumergirnos en la ficción a pecho descubierto.

    Pero sobre ella sobrevuela todo el rato la sensación mortal de vacua pérdida de tiempo, de indiferencia ante la falta de un argumento convincente que guíe nuestros pulgares hacia arriba. El chiste y los efectos especiales están en la pantalla, pero uno se pregunta demasiado pronto que si todo esto tiene algún sentido, significado o fundamento... o si sólo es una broma (muy cara) como las que se cuelgan en YouTube. Pronto uno descubre que este es un producto irrelevante cuyas circunstancias ni arrojan el saldo idóneo ni han encontrado el momento oportuno. Dura 90 minutos y va directa al grano, no dando tiempo a cogerle la manía de quienes sufren tostones veraniegos de dos horas y pico... pero poco más a su favor cabe decir salvo que, si acaso, formará parte de esa ilustre lista en la que figuran títulos como 'Wild Wild West' o 'Mistery Men'. Con eso ya esta todo dicho.

    Autor: Juan Pairet Iglesias (El Séptimo Arte)

    viernes, 20 de septiembre de 2013

    Crítica de "La Gran Familia Española"


    Si algo caracteriza el cine de Daniel Sánchez Arévalo es esa constante de retratar a los seres humanos como individuos emocionalmente torpes, especialmente los hombres. Como en todo habrá excepciones, pero hay que reconocer que ese mezcla entre cierta inmadurez que lleva a la idealización de determinados amores (sean de pareja, familiares o de amistad) y el miedo a estropear lo que uno quiere es muy de tío. Si cada una de esas cosas ya es mala, juntas nos condenan al desastre y al final sólo queda lidiar con ello de la forma más positiva posible.

    La Gran Familia Española es, por decirlo así, la forma de reconcentrar esa visión en sus diferentes variantes masculinas en una sola unidad familiar. Una familia liderada por un patriarca entrañable que vive aferrado a un amor que se separó de él hace ya bastantes años. Un amor y una visión del mismo, que ha marcado a todos sus hijos, especialmente al más joven, que desde pequeño sueña con casarse con su amor de toda la vida y que, cumplidos los 18, está a punto de hacerlo. Para él es la forma de cerrar un círculo con la esperanza de que eso arregle todo. Para colmo la boda coincide con la final del Mundial de 2010, con España a un tris de convertirse en campeona del mundo. Si un hombre español medio es torpe emocional, con fútbol de por medio…


    De todas formas lo del fútbol es más una excusa que adorna el contexto de la historia que un recurso realmente relevante. Tal y como ha comentado el director en más de una ocasión, esa victoria sirvió de alguna manera para infundir esperanza y hacer ver que las ilusiones pueden no ser reales, pero en ocasiones se cumplen, y sólo por eso merece la pena alimentarlas. Aunque quizás es también un placebo para paliar el deplorable estado de un país y de esta familia en particular. Una familia desastrosa, con cinco hermanos que da penica verlos y que sobrevive gracias al cariño y a esa visión idealizada e inocente de determinadas realidades emocionales.

    Esa concentración de elementos es una idea válida pero algo forzada. El hecho de poner en marcha los conflictos y resoluciones de los mismos en a las poco más de dos horas que dura el partido, implica jugársela bastante y formar un batiburrillo de tramas que no siempre van en armonía aunque todas impliquen a personajes superando barreras emocionales. En los anteriores títulos también estaba presente ese baño de realidad que derivaba en un aprendizaje vital, pero era algo que respiraba más en el universo de la propia película y los acontecimientos tenían un desarrollo más orgánico.

    También hay una secuencia, la de la propia boda, que imagino que va a polarizar al público. Sánchez Arévalo se marca un homenaje a la peli que ha marcado a esta familia a modo de videoclip con una boda más cool que una reedición de unas Air Jordan. Todo al ritmo de la canción de Calvin Harris que hemos oído hasta la saciedad en la publi de Vodafone. Una puesta en escena y un montaje tan distintos al resto de la película, que por un momento parece que sea una ensoñación del novio. Pero no, es la boda y chirría mucho, en serio.

    Ahora bien, estos problemas de saturación y elementos disonantes no arramplan con las virtudes de la película. Como en toda buena comedia, la acumulación de tensión y el puteo y ridículo de los protagonistas es algo que juega siempre a favor, y aunque esa situación sea pelín inverosímil por excesiva, a nivel cómico funciona como un reloj suizo. El manejo de los tiempos para ir dando mayor intensidad tanto al lado cómico como al dramático conforme nos acercamos al final es estupendo. Como ejemplo, la estupenda secuencia de montaje en paralelo de la segunda mitad, que se resarce del patinazo de la de la boda y que sacará la carcajada de la sala.


    Luego está el apartado actoral. No sorprende nada ver a gente como Quim Gutiérrez, Verónica Echegui, Antonio de la Torre o Roberto Álamo clavar sus papeles, pero la buena mano de Sánchez Arévalo con los actores, hace que, por ejemplo, los cuatro actores más jóvenes, Patrick Criado, Sandra Martín, Arantxa Martí y Sandy Gilberte, brille con luz propia a la altura del resto. También en este aspecto hay algunos secundarios como la abuela en silla de ruedas o la prima chony, personajes muy de boda, que sirven como alivios cómicos cojonudos en el momento perfecto.

    La película va remontando y la torpeza del comienzo se va puliendo hacia el final. Cuanto más están al borde del desastre los protagonistas más natural fluye todo, más divertida resulta y más se gana los galones. Es como esa final contra Holanda en la que la épica se impone a las hostias y, aunque haya que llegar a la prórroga, el triunfo sabe a gloria. Aunque le cueste, la película te hace reír, te toca la patata y respira una verdad emocional que poquitas consiguen. Una estrellita más para la camiseta.

    Autor: Javier Ruiz de Arcuate (lashorasperdidas)