martes, 22 de abril de 2014

Crítica de 'The Amazing Spider-Man 2'


En un artículo de la recomendable Visual404, revista de cine en verdad apasionada e inteligente, Nicolás Prado sostiene que el público ha pasado de “espectador a productor” dado que “Yo tomo las decisiones, yo lo pago, y tú lo creas para mí. Yo uso mi dinero para que alguien me lo dé. No soy creador, soy cliente. Eso explica por qué existen siete películas de X-Men, o cinco de Piratas del Caribe, ocho Batmans, cinco Spidermans o nueve temporadas de Cómo Conocí a Vuestra Madre: porque como niños-adultos que somos, no queremos cambio ni creación, queremos el juguete de siempre y me lo vas a dar porque te pago y te importo.”

Es verdad que ‘The Amazing Spider-Man 2: El Poder de Electro’ (The Amazing Spider-Man 2, 2014) parece encajar dentro del diagnóstico de Prado, dado que es la quinta película del superhéroe, a diez años de la segunda entrega de la primera trilogía, la dirigida por Sam Raimi.

El principal problema de Prado es una cierta ingenuidad conclusiva, pues su razonamiento no explica el alud de entregas de películas de espadachines o monstruos en los años cuarenta, o el agotamiento con exceso de cine vampírico en los sesenta, setenta y ochenta. Es muy posible que el espectador se sienta productor si participa de la simultaneidad del sistema contemporáneo: basta con echar una ojeada a los eructos de Twitter para sentir que uno forma parte de una conversación política.

Me interesa lo que aborda, porque la película, dirigida por Marc Webb, y escrita por un numeroso equipo de guionistas que incluye a Jeff Pinkner, Alex Kurtzman y Roberto Orci, es, efectivamente, una muestra muy evidente de cine estrictamente contemporáneo.

Que Joss Whedon haya planeado la fase dos del universo Marvel y que el productor Kevin Feige fuera muy listo armando la primera, junto a otros colaboradores, está ya dando sus frutos.: ¿qué es sino el uso de Oscorp en este nuevo Spider-Man si no un constructo argumental deudor de la compañía Stark de Iron Man?


El cine de superhéroes ya ha encontrado, como vemos, sus primeros muestrarios canónicos. ¡Incluso Peter Parker ha pasado de ser el huérfano tradicional a, en la onda vengadora, otro príncipe destronado enfrentado a su némesis en igualdad de condiciomes! Por compartir, tienen héroe y villano el mismo y enésimo conflicto freudiano con el que el cine norteamericano comercial parece insistir una y otra vez.

Las razones por las cuales esta película me parece no solamente defendible sino espectacular, conmovedora y preciosa son las mismas razones, idénticas, por las cuales, hace ya quince años, empecé a devorar los tebeos de Spider-Man.

No importa cuantas versiones lea.: el personaje solamente funciona con una fórmula. No será por diversidad de guionistas. Entre la tendencia a la viñeta espectacular de Mark Millar y los diálogos sobreescritos, enfáticos y melodramáticos de Brian Michael Bendis hay un mundo ¡pero es que entre el Spider-Man salido del pincel de Steve Ditko y el que instaló John Romita (padre) también!
Pero el personaje no varía. Es un adolescente que se vuelve adulto y descubre que, pese a los ridículos supervillanos y a los alucinantes poderes recién adquiridos, el precio del alquiler, la dignidad laboral o los meollos familiares son mucho más letales que otra cosa. Stan Lee, en su momento de mayor inspiración, creó al único superhéroe que condensa una épica de barrio y que se identifica con una ciudad plenamente.

En su mejor y más inspirado giro, Spider-Man perdía al primero de sus grandes amores adolescentes, víctima del Duende Verde. El héroe vencido, el trauma.: no se puede decir que el escrúpulo y la emoción no existan en esta franquicia. De hecho, no solamente existen sino que se alcanzan con una insólita belleza, algo que también ha explicado mi compañero Mikel.


Ciertamente, la película no destaca por sus villanos, aunque introduce mejorías. Electro, en manos de un ganso Jamie Foxx, es un villano intrascendente e inconcreto (pasa de lanzar rayos eléctricos a comportarse como el Doctor Manhattan) y Dane DeHaan está más convincente como un Harry Osborn con reproches interesantes que hacerle a Peter Parker.

Pero la película trata sobre Gwen Stacy. En un precioso montaje, hacia el final de la película, vemos el dolor del héroe en un cambio de estaciones ¡y todo ello tras dos horas de exuberante y frenético espectáculo digital y, al fin, logradas humoradas propias del personaje!

Por eso mismo, la película es un triunfo modesto pero nada desdeñable. Andrew Garfield y Emma Stone son la encarnación definitiva de sus personajes, y han dotado de credibilidad hasta las líneas más ridículas del aparatoso guión. Pero ellos y la ocasional delicadeza consiguen el único asombro posible, que Spider-Man, después de todo, sea, como la primera vez que lo leímos, otra vez el chico de barrio magullado por la vida, el trabajo, la novia y, claro está, un grupo de ridículos supervillanos.

Autor: Pablo Muñoz (Blog de cine)

Los taquillazos del cine español


El casi rídiculo éxito de ‘Ocho apellidos vascos’ de Emilio Martínez Lázaro —ya lleva recaudados más de 30 millones de euros con casi 6 millones de espectadores, lo que la convierte en la película en español más taquillera de la historia y la cuarta más taquillera en España—, nos ha hecho reflexionar sobre los realizadores en nuestro país que saben muy bien lo que quiere el público, haciendo que más de uno de los que dicen “yo no veo cine español” se atreva a hacerlo.

Comedias de choques culturales, dramas de catástrofes naturales, cintas de terror o comedias gamberras sobre la caspa de España son las películas que en los últimos 13 años han arrastrado al público a las salas, convirtiéndose en las películas españolas más taquilleras de la historia. A la lista en la que Juan Antonio Bayona, Alejandro Aménabar y Santiago Segura eran los reyes con dos, tres y dos títulos en el top 10 respectivamente, se cuela ahora en segundo puesto Emilio Martínez Lázaro, con su comedia sobre ‘las vascongadas y los andaluces’.

Pero, ¿cumplen estás cintas con todas las expectativas? ¿Son realmente las películas españolas más taquilleras las mejores? Analizamos el fenómeno de las cuatro películas españolas más taquilleras de la historia y los porqués de su gran éxito.

La sensible espectacularidad de ‘Lo Imposible’


‘Lo Imposible’ (‘The Impossible’, 2012) recaudó la friolera de más de 42 millones de euros. La ambiciosísima última película de Juan Antonio Bayona sobre esa familia de vacaciones en Tailandia y arrasada por el tsunami. ¿Quién dijo que al público no le gusta sufrir? Acudieron en manadas al cine para ver la cinta protagonizada por Ewan McGregor y Naomi Watts —que consiguió una nominación al Oscar por su trabajo—.

Su espectacularidad, ritmo frenético, maestría narrativa y la sensibilidad con la que Bayona nos contaba esta desgarradora historia sobre lo imposible emocionó, provocó y mareó al público. —literalmente, en los dos pases en el Festival de San Sebastián se tuvo que parar la proyección para esperar ambulancias y se comentaron más casos tras su estreno—.

Los tópicos de ’8 apellidos vascos’


Aunque se esperaba una buena taquilla, nadie esperaba que ‘8 apellidos vascos’, la nueva película de Emilio Martínez Lázaro batiera récords de taquilla. Lleva poco más de un mes en la cartelera española y ya ha recadudado 33 millones de euros y vista por casi 6 millones de espectadores. Cifras que la colocan en la cuarta posición de películas más taquilleras en nuestro país.

La cinta está construida a partir de un tópico detrás de otro, pero lo cierto es que el chiste fácil y el topicazo del choque cultural entre andaluces y vascos funciona a la hora de contarnos la típica historia de amor de polos opuestos. También ayuda la química entre sus dos protagonistas, Clara Lago y Dani Rovira y la comicidad adorable de este último. Comedia simple, fácil y plana para tiempos de crisis.

El secreto de ‘Los Otros’


‘Los Otros’ fue la tercera pelícua de Alejandro Amenábar que se estrenó en 2001. Se trataba de su películas más ambiciosa, que contó con el apoyo de Harvey Weinstein y la protagonizó Nicole Kidman. La película llegó a recaudar más de 27 millones de euros y es que la historia de esa madre que espera la llegada de su esposo tras la II Guerra Mundial en un viejo caserón y la llegada de dos nuevos sirvientes y la presencia de fantasmas conquistaron al público español.

Su éxito residía en su fantástica ambientación, la presencia de una estrella internacional como Nicole Kidman —cuando todavía tenía expresividad en la cara—, un guión que mantenía el suspense en cada plano y una sorpresa final —que era sorpresa pero no original porque ya habíamos visto algo similar en una película de 1999 cuyo nombre no diré para no spoilear—. Suspense del bueno, pero que Amenábar decidió dejar de lado en su siguiente película, ‘Mar Adentro’ (2004).

Perdidos en ‘El Orfanato’


Guillermo del Toro fue el gran padrino de la ópera prima del joven Juan Antonio Bayona. Se llamó ‘El Orfanato’, la protagonizó Belén Rueda y volvió a dejar claro de que al público español le va el cine de terror y es que llegó a recaudar más de 25 millones de euros. La película nos cuenta la historia de una familia que se instala en un antiguo orfanato para convertirlo en una residencia de niños discapacitados y la desaparición del niño de la familia, harán que la madre enloquezca hasta puntos insospechados.

Perfectamente narrada y ambientada, con una forma de mantener el suspense impropios de un director novel y una buena dosis de sustos fueron los ingredientes que consiguieron que el público español acudiera en masa a ver la primera película de Bayona. Eso sí, aunque sea una película de terror de manual —con su consabida sorpresa final— y muchos nos esperábamos todos y cada uno de los sustos, dejó claro que a los españoles nos gusta pasar miedo.

Autor: Lucía Ros (Blog de cine)

 


 


 


 

miércoles, 16 de abril de 2014

Estrenos de cine | 16 de abril | Spider-Man y los Muppets vuelven a la carga en Semana Santa


Si echáis un vistazo a la cartelera de vuestra ciudad descubriréis que los estrenos se han adelantado a hoy para aprovechar las fiestas de Semana Santa, con la excepción de ‘The amazing Spider-Man 2’, que podrá verse a partir de mañana. Resulta raro hablar de novedades cuando lo más llamativo que llega a nuestras salas son secuelas de dos franquicias renovadas recientemente, las del hombre araña y los Teleñecos (o Muppets). Por suerte, la oferta no se limita a estas propuestas, hay tres más, y una de ellas es MUY interesante…

‘The Amazing Spider-Man 2: El poder de Electro’

Título original: ‘The Amazing Spider-Man 2: Rise of Electro’. Dirección: Marc Webb. País: EE.UU. Año: 2014. Duración: 142 min. Género: Acción, fantástico. Reparto: Andrew Garfield (Peter Parker / Spider-Man), Emma Stone (Gwen Stacy), Jamie Foxx (Max Dillon / Electro), Dane DeHaan (Harry Osborn / Duende Verde), Paul Giamatti (Aleksei Sytsevich / Rhino), Chris Cooper (Norman Osborn), Campbell Scott (Richard Parker), Embeth Davidtz (Mary Parker), Colm Feore (Donald Menken), Sally Field (tía May). Guion: Alex Kurtzman, Roberto Orci y Jeff Pinkne, a partir de los personajes creados por Steve Ditko y Stan Lee. Producción: Avi Arad y Matt Tolmach. Música: Hans Zimmer, Pharrell Williams y Johnny Marr. Fotografía: Daniel Mindel. Montaje: Pietro Scalia. Diseño de producción: Mark Friedberg. Vestuario: Deborah Lynn Scott. Distribuidora: Sony Pictures.

Sinopsis: Es genial ser Spider-Man, para Peter Parker no hay nada más increíble que deslizarse entre los rascacielos, aceptar el hecho de que se ha convertido en un héroe y pasar tiempo con Gwen Stacy. Pero ser Spider-Man tiene un precio: es el único capaz de proteger a sus conciudadanos neoyorquinos de los temibles villanos que acechan la ciudad. Con la aparición de Electro, Peter tendrá que enfrentarse a un enemigo más poderoso que él. Y cuando su viejo amigo Harry Osborn vuelve, Peter se da cuenta de que todos sus enemigos tienen una cosa en común: OsCorp.

Para espectadores que… no se cansan con las aventuras del hombre araña y/o necesitan una ración de espectáculo “made in Hollywood”.

‘El Tour de los Muppets’


Título original: ‘Muppets Most Wanted’. Dirección: James Bobin. País: EE.UU. Año: 2014. Duración: 107 min. Género: Comedia, musical. Reparto de voces originales: Tina Fey, Ricky Gervais, Ty Burell, Ray Liotta, Danny Trejo, Usher Raymond, Til Schweiger, Frank Langella, Lady Gaga, Salma Hayek, James McAvoy, Chloë Grace Moretz, Saoirse Ronan, Stanley Tucci, Tom Hollander, Zach Galifianakis. Guion: James Bobin y Nichlas Stoller. Producción: David Hoberman y Todd Lieberman. Música: Christophe Beck. Fotografía: Don Burgess. Montaje: James Thomas. Diseño de producción: Eve Stewart. Vestuario: Rahel Afiley. Distribuidora: Walt Disney.

Sinopsis: Los Muppets se van de gira por todo el mundo y se ven atrapados en una intriga internacional que encabeza Constantine, el delincuente número uno del mundo, y la viva imagen de la rana Gustavo; y Dominic, su vil compinche, alias “Número Dos”.

Para espectadores que… disfrutaron y siguen disfrutando con las peripecias y canciones de los teleñecos. También para los que deseen ir al cine con sus niños.

‘El pasado’


Título original: ‘Le passé’. Dirección y guion: Asghar Farhadi. Países: Francia e Italia. Año: 2013. Duración: 130 min. Género: Drama. Reparto: Bérénice Bejo (Marie), Tahar Rahim (Samir), Ali Mosaffa (Ahmad), Pauline Burlet (Lucie), Elyes Aguis (Fouad). Producción: Alexandre Mallet-Guy. Música: Evgueni Galperine y Youli Galperine. Fotografía: Mahmoud Kalari. Montaje: Juliette Welfling. Diseño de producción: Claude Lenoir. Vestuario: Jean-Daniel Vuillermoz. Distribuidora: Golem.

Sinopsis: Después de cuatro años de separación, Ahmad viaja de Teherán a París para iniciar el proceso de divorcio a petición de Marie, su esposa francesa. Durante su breve estancia, descubre la conflictiva relación entre Marie y su hija Lucie. Ahmad se esfuerza en restablecer el vínculo entre madre e hija, pero acaba desvelando un secreto del pasado.

Para espectadores que… saben cómo se las gasta el cineasta iraní. Imprescindible.

‘La partícula de Dios’


Título original: ‘The Big Bang’. Dirección: Tony Krantz. País: EE.UU. Año: 2011. Duración: 101 min. Género: Thriller. Reparto: Antonio Banderas (Ned Cruz), Thomas Kretschmann (Frizer), William Fichtner (Poley), Sienna Guillory (Julie / Lexie), Delroy Lindo (Skeres), Autumm Reeser (Fay), Sam Elliott (Simon), Rebecca Mader (Zooey), Snoop Dogg (Puss), Bill Duke (Drummer), Robert Maillet (Anton). Guion: Erik Jendresen. Producción: Erik Jendresen, Tony Krantz y Richard Rionda Del Catro. Música: Johnny Marr. Fotografía: Shelly Johnson. Montaje: Fred Raskin. Diseño de producción: Steve Arnold. Vestuario: Debra McGuire. Distribuidora: Paycom Multimedia.

Sinopsis: De acuerdo con la teoría cosmológica más aceptada, el Big Bang fue el suceso que originó la formación del Universo. La propia teoría surge de la pregunta: ¿por qué estamos aquí? Ned Cruz se plantea una variante de esa misma pregunta: ¿qué hace él aquí, en Los Ángeles, entrometiéndose en las vidas secretas de otras personas? ¿Qué clase de mundo es este, donde es posible ganarse así la vida? Con esta sensación de culpa pesando sobre su cabeza, Cruz acepta un trabajo de un nuevo y extraño cliente: un ruso que está desesperado por encontrar a su novia Lexi.

Para espectadores que… quieran perder el tiempo o tirar el dinero.

‘Tren de noche a Lisboa’


Título original: ‘Night Train to Lisbon’. Dirección: Bille August. Países: Alemania, Suiza y Portugal. Año: 2013. Duración: 111 min. Género: Drama, romance. Reparto: Jeremy Irons (Raimund Gregorius), Mélanie Laurent (joven Estefania), Jack Huston (Amadeu), Martina Gedeck (Mariana), Tom Courtenay (João Eça), August Diehl (joven Jorge O’Kelly), Bruno Ganz (Jorge O’Kelly), Lena Olin (Estefania), Christopher Lee (padre Bartolomeu), Charlotte Rampling (Adriana de Prado). Guion: Greg Latter y Ulrich Herrmann, basado en la novela de Pascal Mercier. Producción: Kerstin Ramcke, Peter Reichenbach y Günther Russ. Música: Annette Focks. Fotografía: Filip Zumbrunn. Montaje: Hansjörg Weißbrich. Dirección artística: Dominique Steiner. Vestuario: Monika Jacobs. Distribuidora: Surtsey Films.

Sinopsis: Raimund Gregorius, profesor suizo de latín, griego y hebreo, salva a una misteriosa joven portuguesa del suicidio. Pronto, el hombre se apasiona por una pequeña novela portuguesa que lo empuja a dejar su trabajo y viajar a Lisboa a conocer más sobre el autor, un doctor y poeta que luchó contra el dictador Antonio de Oliveira Salazar. A partir de este momento Gregorius se verá obligado a enfrentarse a sus emociones y al pasado de una manera que nunca habría imaginado…

Para espectadores que… sigan incondicionalmente a Irons y/o sientan curiosidad por saber cómo se ha adaptado la obra de Mercier a la gran pantalla. No convenció a la prensa que la vio el año pasado en el festival de Berlín.

Autor: Juan Luis Caviaro (Blog de cine)

 



 


 





 

martes, 15 de abril de 2014

'The Amazing Spider-Man 2: El poder de Electro', la película


El asombroso Spider-Man vuelve a lanzar sus redes en los cines españoles el próximo 17 de abril, un par de semanas antes del estreno en Estados Unidos. Tras asegurar que veríamos “la historia no contada” ahora es el turno de presenciar la que supuestamente es “su mayor batalla” hasta la fecha. Suena prometedor. Podremos (intentar) disfrutarla en 2D o 3D, a gusto del consumidor.

Hace dos años que la franquicia basada en el popular personaje de cómic creado por Stan Lee y Steve Ditko fue reiniciada bajo la dirección de Marc Webb y el protagonismo de Andrew Garfield. ‘The Amazing Spider-Man’ pretendía borrar el recuerdo de la desastrosa ‘Spider-Man 3’ (Sam Raimi, 2007) y enganchar a nuevas generaciones con un comienzo diferente para Peter Parker. El rotundo éxito —752 millones de dólares en taquilla— animó a Sony Pictures a producir tres entregas más que continuarán la historia de Spider-Man y dos spin-offs centrados en los villanos. Marvel ha creado escuela en Hollywood…

La sinopsis de ‘The Amazing Spider-Man 2: El poder de Electro’


Ser Spider-Man es genial, para Peter no hay una sensación más increíble que la de deslizarse entre los rascacielos, aceptar el hecho de que se ha convertido en un héroe y pasar tiempo con Gwen. Pero ser un superhéroe tiene un precio: es el único capaz de proteger a sus conciudadanos neoyorquinos de los temibles villanos que acechan la ciudad. Con la aparición de Electro, Peter tendrá que enfrentarse a un enemigo más poderoso que él. Y cuando su viejo amigo Harry Osborn vuelve, Peter se da cuenta de que todos sus enemigos tienen una cosa en común: OsCorp.

El director


Marc Webb fue la sorprendente elección de Sony para reemplazar a Sam Raimi como autor de las aventuras cinematográficas de Spider-Man. Tras debutar con una aplaudida comedia romántica “indie”, ‘500 días juntos’ (‘500 Days of Summer’, 2009), el realizador norteamericano se encontró con la complicada tarea de orquestar un blockbuster en el que se habían depositado muchas esperanzas, tanto por parte del estudio como por la legión de seguidores del superhéroe.

Por la recaudación que logró ‘The Amazing Spider-Man’ y su continuidad en la saga —al menos hasta la tercera entrega— podría decirse que Webb hizo un trabajo impecable. Personalmente, eché en falta alguien con más ingenio a la hora de plantear las escenas de acción y maquillar las torpezas de un rutinario guion. Dicho eso, confío en que Webb seguirá sacando el máximo partido a los actores y habrá estado más afortunado con la construcción del espectáculo de la segunda parte —escrita por Alex Kurtzman, Roberto Orci y Jeff Pinkne— porque no me puedo resistir a una nueva aventura del trepamuros. ¿Qué opináis vosotros, echáis de menos a Raimi?

Los protagonistas


Andrew Garfield debe ser uno de los muchachos más envidiados de la industria. Es joven, famoso, encarna a Spider-Man y se acuesta con Emma Stone, su compañera de reparto en esta franquicia. Además, es buen actor, como demostró en ‘La red social’ (‘The Social Network’, David Fincher, 2010). Lamentablemente, que este chico sustituyera a Tobey Maguire como Peter Parker impide que le veamos en otros papeles que le permitan explotar su talento. No es de extrañar que dude sobre su participación en ‘Spider-Man 4’, sobre todo cuando recibe ofertas de cineastas como Martin Scorsese, que lo va a dirigir en ‘Silence’.

Stone vuelve a encarnar a Gwen Stacy en esta secuela y de momento seguirá siendo la novia del héroe porque las escenas que grabó Shailene Woodley como Mary Jane fueron eliminadas del montaje definitivo, a la espera de ver cómo Sony se aclara encajando las piezas de la saga —se supone que el personaje será presentado en la tercera entrega, cobrando protagonismo en la cuarta—. Sally Field, Campbell Scott y Embeth Davidtz también regresan para seguir interpretando a los familiares de Peter.


Las mayores novedades del reparto se encuentran en el bando de los villanos. Jamie Foxx, Paul Giamatti, Chris Cooper y Dane DeHaan subieron a bordo para dar vida a Max Dillon/Electro, Aleksei Sytsevich/Rhino, Norman Osborn y Harry Osborn/Green Goblin, respectivamente. Aunque Foxx contará con más minutos en pantalla, tengo la sensación de que será DeHaan quien finalmente se llevará más elogios, tiene esa chispa que le falta a la gran mayoría de los que intentan destacar en Hollywood —véase ‘Chronicle’ (Josh Trank, 2012)—. Al parecer, Giamatti y Cooper tienen escasa presencia en una secuela que parece diseñada para desplegar el universo del hombre araña. Ningún problema mientras no afecte al entretenimiento…

Autor: Juan Luis Caviaro (Blog de cine)

 



 

jueves, 3 de abril de 2014

Crítica de "Ocho apellidos vascos"


Cómo se metieron con Ibarretexe, que tenía más razón que un santo (San Sabino, pongamos por caso) cuando soltaba aquella coletilla efervescente de “los vascos y las vascas”. Es que los vascos y las vascas no son iguales. Un vasco suele andar perdido y una vasca es la que le pone en su sitio, eso, así, para empezar. Un vasco va el viernes a la sociedad a comer kokotxas o a la sidrería a hacer mojón (¡la magia del txotx!) y anda con sus tonterías, como si fueran importantes. Y una vasca anda con las amigas, consolidando su condición de independencia (¡del marido, eh, no de España!, aunque ejem, todo se anda), y entre “¡ay amá!” y “¡ay amá!” y otras txotxoladas, pues mayormente ponen al vasco a caldo. A kaldo. Aunque le quieren, a su manera matriarcal. Ellos también las quieren, de regreso a casa, con la sidra y el patxaran haciendo tsunamis por la kupela (kupela es, en sentido literal, barrica, pero en sentido figurado, y en lo que sin duda constituye una de las mejores metáforas del habla común entre los vascos y las vascas, es barriga.

Barrica-barriga, la sociedad y el txoko, la Real y el Athletic, los harrijasotzailes levantando la cilíndrica de 200 y los segalaris llevándose por delante campas enteras con la guadaña, la Ría y La Concha, la Virgen Blanca y Begoña, Txagorritxu y Cruces, el txakoli de Getaria y el de Bakio, Marijaia, los blusas y los fuegos artificiales, la alcurnia y el rumor de San Mamés y la magia perdida de Atotxa (ay), aquella camiseta inolvidablemente rosa del Alavés, la bruja de Anboto, las brujas de Zugarramurdi donde las viejas al culo le llaman ipurdi, los vascos, las vascas, sus broncas, “chico, ¿qué andas?”, la madre que nos parió y, por ahí derechitos, hasta las historias, las risas, las críticas y el triunfo de aquel invento incomparable llamado Vaya semanita: principio y fin de la idiosincrasia vasca por la vía de lo autoirrisorio, gracias al genio de Oscar Terol, de Diego San José y Borja Cobeaga, entre otros. Aquel programa de la ETB al que le daban hasta en el carné de identidad pero que ni Cristo (que es de Vitoria, pues Dios y hombre alavés) se perdía. Aquel Rubicón peligroso que todos se prestaban a cruzar (lo mismo María San Gil que Arnaldo Otegi, y eso es un éxito de poder de convocatoria televisiva que antecede a Jordi Évole) en el entonces desolador panorama político, social, enconado y sangriento universo de los vascos y las vascas.

Y luego está Karra Elejalde.

Y Ocho apellidos vascos.

Y Argoitia.

Argoitia, territorio mítico donde se incrustan las ocurrencias de los personajes de esta película que acabará siendo mítica también como siga facturando euros en la taquilla (llegará en breve a los 9 millones de euros y al millón y medio de almas, ¡glasp!). Argoitia, cruce de caminos entre Getaria y Leiza, o sea, entre las antxoas y las piedras de Perurena, entre las olas del mar y los valles del interior. Argoitia, que no será ni la Región de Benet ni el Yoknapatawpha de Faulkner, pero donde todo es posible. San José/Cobeaga no han hecho más que dar pátina de película al espíritu aquel de la txotxolada elevada a rango de obra de arte que era Vaya semanita. El efecto es devastador. La gente se autocatapulta a las salas de cine, fenómeno sociológico en vías de desaparición –pero no todo está, como vemos, perdido-, es la película del momento y ya veremos si del año. Y constata que lo vasco, los vascos, las vascas, más allá de los chistes de vascos y de vascas, son chistosos, aunque en Celtiberia tantos responsables de programación televisiva y de la otra durante tanto tiempo se hayan empañado -y siguen- en que solo lo grasioso es gracioso.

Álvaro Augustín y los responsables de Tele 5 en materia de producción cinematográfica saben lo que es bueno, o, desde luego, lo que puede serlo. Para eso hay que jugársela. Se la jugaron. No tanto. Con guionistas como Cobeaga y San José –giputxis de pro a los que habría que dar ya el Tambor de Oro- y con actores como Karra Elejalde, Dani Rovira, Clara Lago y Carmen Machi, uno apuesta sobre seguro. Bueno, no tanto. Lo vasco es complicado.

 Karra Elejalde es desde hace demasiado tiempo uno de los grandes animales de cine de este santo país como para que tanta gente siga sin saber qué careto tiene… qué menudo careto tiene. Revísese algunos de sus increíbles personajes: el actor alcohólico que encarna a Cristóbal Colón en También la lluvia de Iciar Bollain, el pobre diablo y el cabronazo de Los cronocrímenes de Nacho Vigalondo o el poli odioso de Días contados de Imanol Uribe. Koldo, ese arrantzale de Ocho apellidos vascos en el que se ha metido, lleva dentro la impronta de lo de verdad. Cuando el padre de la novia, que es él, le dice a la novia, que es Clara Lago: “¡Hala, venga, a casar!”… eso es Euskadi. Cuando le dice al supuesto novio de la hija, con cara de ogro, “Pero tú, ¿qué andas?”, acojona, y es Euskadi. Cuando echa el txakoli, es Euskadi. Cuando se pone el chaqué con la corbata torcida es Euskadi. Cuando reniega de la neska es Euskadi y cuando se apoya en la barra de una Herriko Taberna para el txikito es Euskadi. Y cuando el protagonista de esta película, sevillano y líder involuntario de la kale borroka, grita “¡Euskadi tiene un coló espesiáaa!”, la sala ruge de risa.

Y, con perdón, el deskojono llega al cine español.

Elejalde es Euskadi. Ocho apellidos vascos es Euskadi.

Y a España le gusta.

Autor: Borja Hermoso (Diario El País)